Locales | 19 Abr Ante operadores turísticos e invitados especiales se presentó, en Montevideo el proyecto de Hotel Termal Almirón, de cuatro estrellas, que se construirá en el complejo termal ubicado en las adyacencias de Guichón, adjudicado a la empresa Atijas Casal Arquitectos. El intendente Bertil Bentos aseguró que se está viviendo “un momento muy especial en la vida del gobierno departamental” de Paysandú. “Estamos jugados a lo que significa el desarrollo turístico del departamento contando para eso con dos centros termales de importancia como lo son Almirón y Guaviyú”, dijo.
“La construcción de este hotel forma parte de los capitales que se están radicando en el departamento. Este es un viejo reclamo del departamento y nos sentimos orgullosos que en esa administración se pueda estar concretando para engrandecer la proyección turística de Paysandú”, agregó Bentos, y subrayó que otra meta es construir un hotel de similares características en el Termas de Guaviyú. En la presentación estaban presentes además, en representación de la Intendencia de Paysandú, el director general de Promoción y Desarrollo, Ramiro Díaz; el encargado de Despacho del Departamento de Descentralización, Humberto Sconamiglio; el director de Turismo, Andrés Mannise; y el asesor en turismo de la Intendencia de Paysandú, Remo Monzeglio. La inversión ronda los tres millones de dólares y será construido en el solar 72 de Termas de Almirón, exactamente en la esquina que forman el camino Guayabos y la Ruta 90. Deberá ser construido en un plazo no superior a los dos años. “Contará con tres plantas, 42 habitaciones en suite con terraza propia y vistas panorámicas, con posibilidad de ampliar a 100 habitaciones”, explicó Gabriel Raij, de Atijas Casal Arquitectos. Además tendrá sectores sociales como restaurante y bar, solarium y piscina.
Atijas Casal Arquitectos será la propietaria del hotel y responsable de su gestión. El proyecto trata de compatibilizarse con el entorno de una forma sustentable y prevé contar con azoteas terminadas con piedra partida de forma de evitar el efecto de “isla” por el cual se produce el recalentamiento del aire al ser reflejado por las superficies horizontales. Además, se plantarán especies autóctonas de árboles, junto a otras que colaboren con el proyecto de paisaje integrador. En lo que refiere a la gestión de residuos, será utilizado un sistema de clasificación desde su origen en tres grupos: orgánicos, plásticos y vidrio, residuos papel y cartón, los cuales serán tratados por trituración y compactación para su disposición final al sistema de recolección municipal. El edificio dispondrá de una serie de colectores solares en la azotea para generación de agua caliente sanitaria. La iluminación exterior será comandada por células fotoeléctricas y temporizadores. Los tipos de lámpara serán de bajo consumo tipo led y halogenuros metálicos.
En la etapa de construcción el proyecto prevé utilizar materiales regionales que fomenten la economía local y reduzcan la contaminación por transporte.
El hotel estará a 150 metros del complejo de piscinas termal. Remo Monzeglio remarcó que se trata de “las aguas de mayor valor terapéutico” de la región, por las propiedades minerales y la salinidad de sus aguas.