Paysandú, Lunes 23 de Abril de 2012
Nacionales | 21 Abr Más de 2.000 niños que asisten a las escuelas del Complejo Unidad Casavalle, en Montevideo, quedaron el jueves en medio de un tiroteo entre bandas delictivas del barrio. Todo empezó cuando dos madres discutían y una apuñaló en el hombro a la otra con una tijera, informó El País Digital.
Cerca de las 8, dos mujeres comenzaron a discutir en la Escuela 178, debido a una aparente pelea entre sus hijos. La discusión se tornó cada vez más violenta y, luego de la intervención de varios docentes, las mujeres fueron trasladadas a la dirección para aclarar lo ocurrido. No obstante, a partir de allí todo se complicó aún más ya que una de las implicadas tomó una tijera y apuñaló a la otra en el hombro frente a los docentes, que no podían concebir tal desborde de violencia.
Después de las 10, tres sujetos que portaban armas de fuego entraron al predio del complejo, donde funcionan cuatro escuelas de medio turno, una escuela especial, un jardín de infantes, un centro CAIF y una policlínica, y empezaron a disparar al aire. Según relataron testigos a El País, los hombres forman parte de una banda delictiva de la zona. Estaban allí para respaldar a una de las mujeres y para ubicar a otras personas vinculadas a la otra madre implicada en la discusión. Debido a esto, los maestros reunieron a los alumnos en las clases y los obligaron a tirarse al piso para resguardarse.
Los testigos explicaron que el policía en Servicio 222 en el predio debió enfrentarse a los sujetos que avanzaban a los tiros. Tras intercambiar disparos, logró llevarlos hacia los límites del complejo hasta que llegaron más efectivos para apoyar. Ahí, los sujetos, que incluso treparon a los techos, se dieron a la fuga. Igualmente, los disparos siguieron en las cercanías, de acuerdo a lo informado por el matutino.
Según algunas personas cercanas a la escuela, el enfrentamiento fue entre bandas criminales que estarían relacionadas a la venta de drogas. Según dicen, los ataques son constantes en el barrio, ubicado detrás del Cementerio del Norte, sólo que en este caso la violencia entró a la escuela. “Se están arreglando problemas del barrio dentro de la escuela; incluso los hijos se pelean en nombre de los padres”, dijo una fuente.
Con respecto a esto, el sindicato de maestros de Montevideo se reunió con los docentes de la Escuela 178 y de los centros educativos vecinos para analizar lo ocurrido. “Nosotros vamos todos los días a dar clase arriba de un volcán y hoy hizo erupción”, manifestó una de las docentes que presenció el tiroteo. Otros maestros señalaron que tenían miedo de volver a dar clase porque habían visto algo “sin precedentes”. “Se perdió el respeto, se rompieron los límites entre la escuela y la comunidad”, dijeron y agregaron que “los temas de índole barrial invaden la institución”.
Además, las autoridades de la enseñanza elevaron un informe urgente al Codicen y se decidió que ayer no se iban a dictar clases en los centros del Complejo Unidad Casavalle. El martes se retomarían las actividades y Primaria ya solicitó reforzar la presencia policial.
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