Nacionales | 24 Abr El Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) recibieron una donación de 3,6 millones de dólares del Fondo Mundial de Lucha Contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria para el combate del VIH en Uruguay. La donación está destinada al proyecto “Hacia la Inclusión Social y el Acceso Universal a la Prevención y Atención Integral en VIH-Sida de las Poblaciones más Vulnerables en Uruguay”, cuyo objetivo es prevenir y atender los casos de este virus en las poblaciones con mayor incidencia de la infección.
Según informó 180.com.uy, el proyecto fue presentado por la Comisión Nacional de Sida (Conasida), que definió que estuviera a cargo de un administrador estatal y de uno no estatal. El administrador estatal será la Unidad de Gestión Proyecto Fondo Mundial para el Sida (creada por el MSP) y el no estatal será la ANII, que a su vez tiene bajo su órbita al Instituto de Investigación y Desarrollo Social, a Mujer y Salud de Uruguay y a Iniciativa Latinoamericana.
El proyecto apunta a promover el acceso a la información, a la prevención y la atención en VIH-Sida en las poblaciones más vulnerables del país. Estas poblaciones están constituidas, por un lado, por travestis y transexuales, así como por homosexuales. También se apunta a los reclusos y quienes ejercen la prostitución.
La coordinadora de la Unidad de Gestión creada por el MSP, María Luz Osimani, explicó al portal que en Uruguay son muy pocos los casos de VIH (0,42% de la población), y acotó que las poblaciones vulnerables se definieron a partir de la incidencia que tiene en ellas el VIH-Sida. En este sentido, el virus afecta actualmente al 9% de los homosexuales y al 37% de los trabajadores sexuales transexuales.
Los objetivos serán perseguidos a través de acciones como la creación de cinco Centros de Excelencia de Diagnóstico que se instalarán en Colonia, Artigas, Cerro Largo, Maldonado y Montevideo. Desde allí se distribuirán insumos de prevención, realizarán y promoverán diagnósticos de sífilis y VIH, brindarán consejería, consentimiento informado e inmunización contra hepatitis B, y derivarán a los servicios de diagnósticos y tratamiento de tuberculosis cuando así sea indicado. Además, funcionarán con personal especialmente capacitado y trabajarán en conjunto con referentes de organizaciones vinculadas con las poblaciones vulnerables. Atenderá de manera gratuita y en horarios más amplios y “amigables”, acotó Osimani.