Policiales | 25 Abr La Unidad Departamental de Seguridad Vial (Udesev), operativa desde mediados de 2010, criticó duramente a la Dirección de Tránsito y en especial al director de Movilidad Urbana, Jorge Bartaburu, reafirmando el distanciamiento que existe entre el organismo instalado por la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) y la dirección que administra el tránsito en el departamento. La Udesev, integrada por Christian Cusimano, Natalie Sola, Mary Espino, Humberto Buenaventura y Daniel Acosta, aseguró lisa y llanamente que “se encuentra hoy totalmente ignorada por la Dirección de Tránsito de la Intendencia de Paysandú”.
Explicaron que a comienzos de su labor, “el director de Tránsito asistía a las reuniones” en las que “escuchamos todas las carencias que preocupaban al director y la principal fue la de incorporar más inspectores”.
La Udesev --indicó-- respaldó esa iniciativa y se la trasladó al intendente Bertil Bentos en octubre de 2010. “Esos inspectores tenían que aparecer lo más pronto posible para poder realmente trabajar de manera correcta”, aunque “nosotros sabíamos que habría que esperar dos o tres meses para ello”. Por esa razón propusieron diferentes soluciones que era posible aplicar “con los pocos efectivos que contaba Tránsito” entonces.
“Propusimos que se volcaran más que nada a la educación y contacto con los usuarios, para así poder evaluar cuáles son los errores más comunes y tratar de corregirlos”, agregó la Udesev.
Asimismo planteó, tal como fue recogido en su momento por EL TELEGRAFO, tres ideas. Usar calle Florida para el estacionamiento de motos “para descongestionar los actuales por 18 de Julio” y convertir los estacionamientos por la principal arteria en Zona Azul. También pidió “eliminar totalmente el tránsito de bicicletas por Leandro Gómez” teniendo en cuenta “el riesgo a su integridad física y la molestia a los vehículos, que se demoran en tratar de sobrepasarlos”. El tercer punto fue solicitar agentes a caballo “que pudiesen cumplir funciones múltiples como guardaparques y agentes de control de animales sueltos, que tan peligrosos son”.
“NADA DE ESO SE HIZO”
“Nada de eso se hizo”, aseguraron los integrantes de la Udesev. “Hicimos caso y nos fiamos del jefe de Movilidad Urbana, Jorge Bartaburu, por su experiencia, por su antigüedad en la materia. Tiene años trabajando con tránsito y todos, incluyendo el recién llegado director Haroldo Canoniero, escuchamos sus argumentos al momento de proponer cada idea”, agregaron. Y explicaron su desencanto al indicar que “llegamos a la conclusión que es responsabilidad de esta persona el que nada de lo que propusimos se hiciera, porque nos rechazó y se opuso de una u otra forma a todas nuestras propuestas ya que fueron sistemáticamente abandonadas. Al poco tiempo nos dimos cuenta que este señor se molestaba con nuestras propuestas y dejó de venir a las reuniones pero con él dejó de venir tambien Canoniero. En febrero de 2012 se cumplió un año que el señor Canoniero no puso los pies en nuestras reuniones, quien argumentó públicamente que le habíamos faltado el respeto al señor intendente”.
“Jamás le faltamos el respeto al intendente”, subrayó. “En cambio, en varias oportunidades sí hicimos hincapié que sería justo que estuviese presente en alguna de nuestras reuniones para ver la seriedad de nuestra preocupación. Para nosotros el tránsito es muy preocupante y tiene una posición de prioridad y creemos que así es también para el señor intendente”.
“Si es esto que fue considerado como un insulto, entonces le pedimos disculpas a Bertil Bentos”, dijeron los integrantes de la Udesev. “Pero por otro lado, ¿cómo debemos interpretar nosotros esta negación a dejarse ayudar por gente que de forma honoraria investiga, trabaja, busca soluciones, pierde de su tiempo libre para el cometido y busca mediar entre el usuario y la Intendencia?”.
FALLAS FUNCIONALES
Subrayaron lo que a su juicio han sido malas soluciones aplicadas. Mencionaron la eliminación de la cebra en la avenida Costanera frente al Parque de los Niños, “donde creemos estaba bien, frente a la entrada del parque” y la suplantaron por otra colocada en la intersección con Batalla de las Piedras. “Para colmo, los carteles de señalización de la antigua cebra nunca fueron quitados”.
También una lomada en el área de ingreso y egreso de la maquinaria pesada de la Intendencia. “Nunca estuvimos muy de acuerdo con las lomadas, pero la decisión final es siempre de la Intendencia”.
“Pero ¿cómo no se dieron cuenta que cuando sale la aplanadora del lugar donde se guardan las máquinas, pasa justamente sobre dos de ellas? A esa máquina en cuestión se le da una trayectoria alternativa y se soluciona el problema”.
Finalmente relataron un gran embotellamiento ocurrido el 26 de agosto del año pasado, en 33 Orientales entre 18 de Julio y Uruguay. “Tras el gran operativo de la Noche de la Nostalgia, a nadie se le ocurrió que ese mismo despliegue debía mantenerse hasta el fin de semana posterior. Pues, el mismo 26, muchos podrán recordar el mega embotellamiento. En ese preciso momento calle Florida cortada por poda de árboles y 33 cortada a la altura de Uruguay a pedido de la escuela con una valla colocada por Movilidad Urbana. No había un solo inspector y eso sabiendo que recién se habían incorporado los nuevos efectivos. A eso se sumó el desvío de los autobuses de Copay que circulaban por 19 de Abril y que por motivo de las fallas en la estructura del Florencio Sánchez, se derivaron a calle 33”, explicaron Cusimano, Sola, Espino, Buenaventura y Acosta.