Nacionales | 28 Abr Tras los incidentes registrados días atrás en recintos carcelarios, los titulares del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Alcides Caballero y Eduardo Pereyra Cuadra, serán relevados de su cargo, informó Montevideo Portal. Caballero, que confirmó esta decisión del Ministerio del Interior al mediodía de la víspera, será sustituido por el subjefe de Policía de Canelones, Luis Mendoza y explicó que aún no tiene un nuevo destino confirmado. Aunque el relevamiento ya estaba acordado de antes, se habría precipitado a raíz de los últimos hechos de violencia.
Por su parte, Pereyra Cuadra, que causó polémica con sus denuncias públicas sobre la participación de “actores políticos” y narcotraficantes en los motines, también será retirado de su cargo para pasar a ser jefe de Policía de San José. El actual jefe, en tanto, comenzará a desempeñarse en el cargo de Pereyra Cuadra.
En otro orden, el senador nacionalista Gustavo Penadés convocó al ministro del Interior Eduardo Bonomi y a Pereyra Cuadra a raíz de las acusaciones a “actores políticos” por los motines. Penadés dijo a Montevideo Portal que si la denuncia de Pereyra Cuadra “se desinfla como el video de los militares, es una tragicomedia”.
Dicha convocatoria al Senado se efectuó en forma “grave y urgente”. En este sentido, Penadés manifestó que Bonomi deberá responder por los destrozos ocasionados por la revuelta carcelaria y sobre las soluciones que aportará el Ministerio del Interior en este tema. A la vez, cuestionó la respuesta del gobierno a los problemas en las cárceles, asegurando que “el gobierno tiene la manía de siempre escaparse de los temas hacia adelante”.
Consultado sobre la veracidad de las denuncias de Pereyra Cuadra, Penadés expresó el respeto que mantiene hacia el jerarca y agregó que “si lanza esa bomba es porque tiene elementos de prueba”. No obstante, señaló que él “ya está omiso” porque “al tener esas pruebas ya debería haber ido a la Justicia, como lo establece la Constitución”.
En contrapartida, el senador advirtió que “si el gobierno empieza a desinflar este tema, como lo hizo con el video de los militares, entre otras cosas, esto se convierte en una tragicomedia gravísima”.