Rurales | 29 Abr La Mesa Lechera del Litoral analizó en Paysandú la elaboración de proyectos que permitirán a productores remitentes a las plantas industriales de la región mejorar las características de sus emprendimientos, merced al financiamiento de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), que aportará hasta U$S 10.000 por productor.
La mesa funciona desde hace varios años con cierta regularidad, convirtiéndose en un espacio interinstitucional de articulación público-privada que “se ha logrado consolidar”, señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Javier Texeira, secretario de la Mesa Lechera del Litoral.
Manifestó que la mesa “tuvo como prueba de fuego el cambio de gobierno nacional y departamental. Sobrevivió a eso, que no es un tema menor, por lo tanto es un espacio interesante que se va consolidando”.Actualmente se está encarando una tercera etapa de proyectos con financiamiento de la OPP, dirigido a la mejora de calidad de leche, mejora de calidad ambiental y de gestión en términos generales de los tambos. “La OPP a través de las industrias presentes en la región --Claldy, Conaprole, Pili e Indulacsa-- financiará hasta U$S 10.000 por productor remitente a esas industrias”.
“Si bien están asignados más de U$S 4.500.000 para este trabajo, hay que comenzar con los proyectos prediales específicos, por lo que estamos organizando todo este trabajo con las industrias y los técnicos de campo”, dijo Texeira. El profesional salteño indicó que “hay otros temas de mucha importancia, “como es la capacitación, tanto para productores como operarios de tambos, financiamiento para otro tipo de cosas, no solo con la calidad de leche, sino el crecimiento de la producción. Múltiples demandas en donde este espacio procura interactuar y posicionar a la lechería regional como un rubro de importancia y no quedar perdidos cuando haya novedades para el sector, sino demostrar que el Norte también existe”.
Sostuvo que una de las demandas más comunes de los productores “es el acceso al crédito y financiamiento; también el acceso a la tierra por los más chicos”. Aclaró que “hay un porcentaje importante de la lechería que se realiza sobre suelos arrendados, un porcentaje importante sobre suelos de colonización, aunque no es lo mismo ser arrendatario de colonización con una estabilidad frente a la tenencia, que ser arrendatario de un particular, que vence el contrato y no se sabe la continuidad”.
Para Texeira tendrá “un impacto interesante, especialmente en los tambos más chicos. Sabemos que con esto no alcanza, pero hay números que vienen demostrando que la lechería creció un 20% a nivel nacional el año pasado. En el caso concreto de la gremial lechera de Salto, los números están un 30%, creciendo los productores grandes, pero también los chicos”.
Crecimiento
“Vemos a la lechería como una oportunidad de crecimiento”, dijo Texeira. Especialmente de Paysandú hacia el norte la agricultura “es una actividad marginal y no genera presión. Nosotros vemos a la lechería como una forma de intensificar, una actividad que radica a gente en el campo y genera una actividad económica importante, contribuyendo al desarrollo del territorio de una forma diferente”. Agregó que “se debe aprovechar el buen momento climático para crecer, utilizando de la mejor manera las reservas forrajeras y mejorando los aspectos productivos de cada tambo”.