Locales | 05 May Ya en el primer día de entrada en servicio de los 15 ómnibus del transporte urbano de Copay se registraron actos vandálicos, como cortes en asientos de dos unidades y la rotura de la cobertura de una palanca de la puerta de emergencia en un tercer coche.
Si bien no se trata de daños de gravedad, la acción en sí ha generado lógica preocupación y frustración en directivos de la cooperativa, desde que si en el primer día de circulación ya se atenta contra los ómnibus, poco y nada bueno puede esperarse en cuanto al cuidado de los coches a medida que pasen los días.
José Luis Donato, uno de los directivos de la empresa, destacó a EL TELEGRAFO que lamentablemente se está perjudicando no solo a la empresa, sino a los propios usuarios de los servicios, desde que en este caso se está ante unidades que presentan asientos acolchados tapizados, para una mejor comodidad de los pasajeros, a diferencia de otros ómnibus que presentan de fábrica asientos duros de plástico.
Consideró Donato que en esta oportunidad fueron solo cortes y no destrozos de mayor gravedad, “pero esto nos llama a la reflexión, por proyección, sobre lo que puede ocurrir ya en los próximos días si se generaliza este tipo de actitudes, como lamentablemente ya ha ocurrido”, tratándose en la mayoría de los casos de niños y jóvenes que escriben, rayan y hasta cortan los asientos de las unidades.
“Como una medida de precaución es que exhortamos a los pasajeros a que cuiden las unidades, que son para ser utilizadas por todos, y que cuanto mejor se preserven es mejor para la comodidad de los usuarios”, manifestó.
“El problema ya apareció en dos ómnibus y en un tercero sacaron la cubierta que protege la palanca para abrir la puerta de emergencia”, explicó. Destacó que se han realizado reuniones con conductores a efectos de que ellos “hagan todo lo que esté a su alcance para mantener las unidades en las mejores condiciones, tanto en el aspecto mecánico como en el cuidado mismo del interior de la unidad. Pero al conductor, que está trabajando y atendiendo el tránsito, le resulta difícil muchas veces prestar atención a lo que ocurre adentro”.