Locales | 06 May En las últimas semanas se ha intensificado el trabajo para la reactivación de la planta de biodiesel de pueblo Esperanza, para lo que se cuenta con prácticamente la totalidad de los elementos construidos y/o recuperados, en base a un proyecto que se está haciendo realidad a través de recursos provenientes del Fondo de Desarrollo del Interior (FDI), con contrapartida de inversión municipal. Se apunta a que este año la planta esté nuevamente operativa, tras el desarme de la mayor parte de las instalaciones y la incorporación de elementos nuevos, incluyendo otro reactor, señaló a EL TELEGRAFO el encargado de la Unidad de Biocombustibles de la Intendencia Departamental, Manuel Bercianos.
Actualmente se está realizando el armado y reajuste de cañerías, filtros y otros equipos que fueron desarmados íntegramente debido fundamentalmente a que al ser parada la planta durante la Administración Pintos, se “pegaron” caños y se afectaron recipientes, filtros y otros elementos que están siendo reacondicionados por personal municipal con el apoyo de un taller privado.
A la vez se han construido cuatro grandes recipientes para servir de depósito del aceite comestible usado que será reciclado para la producción de biodiesel, el que será suministrado a través del trabajo de organizaciones sociales con escuelas. Asimismo, se construyó en el taller CTM un nuevo transportador sin fin de diez metros de largo para llevar los granos al silo de la planta, de donde se derivará a la secadora y prensadora, cuando también se incorpore la producción de aceite en base a oleaginosos de la zona, a través de un acuerdo con la cooperativa Copagran.
De acuerdo a lo estimado, teniendo en cuenta el ritmo de los trabajos, que incluyen la incorporación de los nuevos elementos y la recuperación de cañerías y otras instalaciones, así como el repintado, sobre fines del segundo semestre de este año se podrá estar elaborando nuevamente biodiesel para el consumo de la flota municipal, en base a una mezcla de entre 5 y 20 por ciento con gasoil. Este emprendimiento se concretó durante la Administración Lamas, para elaborar biodiesel en carácter demostrativo y el abastecimiento de la flota municipal en mezcla con gasoil, pero fue posteriormente paralizado por decisión de la intendencia de Julio Pintos.
Nuevo proyecto,
con aceite reciclado
Al aprobarse una partida de 550.000 pesos en el Fondo de Desarrollo del Interior, en oportunidad de la sesión del Congreso de Intendentes en Paysandú, y aportarse a la vez una contrapartida municipal, se ha recuperado maquinaria y se incorporarán gradualmente otros equipos más modernos a efectos de compatibilizar las instalaciones con el nuevo proyecto, que involucra no solo la obtención de biodiesel a partir de oleaginosas de la zona, sino mediante el reciclaje de aceite comestible usado, para lo que se contará con el aporte de organizaciones sociales de nuestro medio que recogerán estos desechos y los venderán a la Intendencia.
Bercianos explicó que actualmente los granos tienen una alta cotización en plaza, pero igualmente se suscribió el convenio para obtener abastecimiento de oleaginosas como colza, soja o girasol, pero en carácter complementario, por cuanto el grueso de la producción se obtendrá a partir de aceite quemado.
“Tras aprobarse el proyecto en el FDI estuvimos en condiciones de adecuar la planta a lo que es hoy la producción de biodiesel, para un proyecto en el cual si bien vamos incluir algo de granos, en sí se basa en la reutilización de aceite comestible usado, es decir aceite de frituras que se va a reciclar para que no vaya a parar al río Uruguay como ocurre hoy, a través de las cloacas”, manifestó.
“Con este fin hemos celebrado un convenio con la red de organizaciones sociales, cuyos integrantes están muy interesados en la recolección. Vamos a tener la posibilidad de que no solo se haga en la ciudad de Paysandú, sino también extenderlo a localidades como Guichón y Quebracho, por ejemplo, porque debemos tener presente que se consume per cápita unos seis litros de aceite por persona por año”, señaló. “Si multiplicamos este volumen por los habitantes del departamento, nos da no menos de 600.000 litros por mes que se pierden y que podrían transformarse en combustible, a la vez de evitar un problema ambiental y beneficiar a las organizaciones sociales del departamento”, reflexionó. Amplió que el aceite se pagará a unos seis pesos el litro. “Creo que de esta forma se pueden generar buenos ingresos para quienes lo vendan a la Intendencia para su uso en la planta de biodiesel, lo que les permitirá volcar ese dinero para emprendimientos de interés social”, dijo Bercianos.
Centros de recolección
Acerca de los mecanismos para instrumentar la idea, indicó que las organizaciones sociales “van a tener centros de recolección y cuando ellos estimen que tiene cierto volumen mínimo de aceite, podremos pasar a recogerlo para trasladarlo a la planta”, a lo que se agregará el estrujado del grano por las prensas.
“Una de las ventajas del biodiesel es que hace las veces de aditivo al gasoil, para preservar motores, y reduce hasta en un noventa por ciento las emisiones de azufre y otros elementos a la atmósfera”, subrayó Bercianos.