Locales | 13 May “Una periodista inglesa le pidió a la Madre Teresa de Calcuta si podía seguirla en su gira para realizar un libro sobre su vida; ella se negó y le dijo que si atendía a todos los periodistas que querían hablar con ella, le sacaba tiempo de atención a los pobres. La periodista le contestó que necesitaba hacer ese libro para criar a sus hijos. Ante esta situación, la Madre Teresa de Calcuta le dijo que si se mantenía alejada podía seguirla adonde quisiera. Un día, cuando salía de Naciones Unidas, la Madre Teresa de Calcuta atendió una larga fila de gente perteneciente a todos las clases sociales. La periodista se sorprendió cuando atendió esa fila dedicando tres o cuatro minutos a cada uno y le preguntó cómo hacía para atender a un embajador y seguir con un sufriente en el mismo lapso horario. Ella le contestó que no hacía nada, que se abría con cada uno y esperaba que esa persona se entregara por completo. Le dijo que esos dos o tres minutos iban a ser únicos para ella porque ese tiempo no se iba a repetir con esa persona. La autora logró hacer su libro de más de 1.000 páginas”.
“En base estas enseñanzas de la Madre Teresa de Calcuta se realizan este tipo de reconocimientos como el de hoy porque, aunque sea un ratito, podemos brindarles algo a esas mujeres que no han hecho más que trabajar y criar a sus hijos y nietos. De esta forma justifico el Día de la Madre, que sea una cuestión de dar y saber que para muchas de ellas esto es importante; eso te hace sentir vivo”, señaló Juan Carlos López, asesor de Comunicación e Imagen del Intendente Departamental, quien además fue el conductor del evento.
La Intendencia de Paysandú realizó un homenaje a las mujeres sanduceras de todo el departamento por el Día de la Madre en el Auditorio “Miguel Ángel Pías”. La sala se vio desbordada de público femenino de todas las edades --principalmente de la tercera edad-- que se acercaron a disfrutar de una jornada diferente.
La abuela Ventura Miño del barrio Chaplin fue la mayor de todos los presentes. El 1º de Mayo -Día de los Trabajadores- cumplió 101 años y expresó que “trabajadora nací yo”. Contó que tuvo 10 hijos y como tiene tantos nietos, bisnietos y tataranietos no se animó a contarlos, lo que hizo explotar la sala de aplausos para rendirle homenaje por su viaje por la vida. Ventura se encuentra muy bien de salud y no se prohíbe de nada en las comidas. Con sus más de 100 años continúa tejiendo de todo tipo de prendas como guantes y medias.
El espectáculo comenzó con un show de magia a cargo del mago Daniel Ketchedjián, que logró divertir y asombrar a todos los espectadores. El mago inició su presentación con la frase “para mí el día de la madre no es un día solo, son todos los días del año”. Realizó varios trucos interactivos con la platea, otros con invitados y algunos en forma individual. Algunos de sus “asistentes” fueron Raquel en un truco de cartas, Cristina en un juego de cine y los niños Luciano y Luciana en un truco con dos cuerdas mágicas, una roja y otra blanca. Además Lilian fue partícipe en un número de adivinar pensamientos y Marisa en otro con un mazo de grandes cartas de poker. Risas, asombro y aplausos estuvieron presentes en forma constante durante todo el espectáculo. Uno de los trucos en forma individual que realizó el mago fue con dos pañuelos, uno rojo y otro verde; si bien “explicó” el procedimiento del truco, el público quedó boquiabierto.
Finalmente, todos se pusieron de pie para despedir el show del mago, que se fue con sus pases mágicos en el bolsillo, habiendo dejado el misterio de la magia flotando entre el público.
Posteriormente se sortearon numerosos premios donados por empresas comerciales de Paysandú, entre ellos una cafetera, una tostadora, secadores de cabello, acolchados, carteras, floreros, bombones, alfajores, postres, cerámicas, estadías en centros termales, órdenes de limpieza facial, peinados, entre otros.
Los obsequios fueron entregados por autoridades departamentales, y mientras algunos festejaban por haber recibido regalos, otros esperaban ansiosos que gritaran su número como el ganador. Así, el clima del auditorio se convirtió en una verdadera fiesta.
Además, se otorgaron obsequios a las mujeres mayores de 80 años. Ellas fueron: Norma y Ema de 83 años, Beatriz, Sara, Ana Luisa y Dolores de 85, Olga e Ina de 81, Mariafran de 86, María Rosa y Dorila de 82, Rosa de 89 y Gloria de 87.
Otra de las sanduceras homenajeadas fue la madre con mayor cantidad de hijos presentes en el lugar. Cecilia Correa tuvo 13 hijos, siete varones y seis mujeres y fue obsequiada con una pintura en óleo con un paisaje otoñal.
Las sorpresas fueron constantes durante la tarde. Entre ellas se destacaron algunas historias de vida como la de Alborada Gallardo, que con 78 años tiene cuatro tataranietos. “Tengo dos hijos, no me acuerdo de cuántos nietos y bisnietos”, expresó la abuela. Los tataranietos tienen uno, dos y tres años y el último tiene pocos meses.
El reconocimiento a las madres de barrios sanduceros y del interior departamental culminó con un cóctel, en el que se deleitaron ricas tortas caseras y compartieron un momento especial en familia y entre amigos. Al atardecer, el frío no se sentía por la calidez humana y entre las afectuosas despedidas se escuchó un “Feliz Día de la Madre” y un “hasta el próximo año”.