Paysandú, Sábado 19 de Mayo de 2012
Rurales | 13 May De una demanda que surgió de propia iniciativa de los productores, y de la que se hicieron eco la Cooperativa Agraria Nacional (Copagran) filial Paysandú y el Instituto Plan Agropecuario (IPA), surgió el centro de destete que funcionó en el establecimiento de la familia Boffano-Rodríguez, en el kilómetro 12 de la Ruta 26.
“Meses atrás, algunos productores nos habían planteado ver qué posibilidad de centralizar el tema del destete”, explicó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Luis Simeán, gerente de Copagran filial Paysandú. “Por otro lado, estaba la cooperativa Dayqué (Daymán-Queguay) y especialmente la familia Boffano dispuesta a ofrecer las instalaciones de su establecimiento, poniendo ellos el trabajo y la mano de obra y los recursos humanos, que son claves en la experiencia de este tipo”, añadió. En tanto el Plan Agropecuario y Copagran “aportaron el soporte técnico y los insumos necesarios para viabilizar el proyecto”.
La experiencia comenzó a fines de noviembre, “conociendo qué productores estaban interesados en arrimar sus terneros. A partir de ahí, Copagran y el Plan armaron el proyecto, dejando claro cuáles serían los insumos a utilizarse, la nutrición animal con las raciones de Copagran, además de los fardos necesarios para la alimentación de los terneros, y de qué manera se realizaría el trabajo sanitario”. Semanalmente, la ingeniera agrónoma Natalia Teyza y el doctor Roque Almeida concurrían al centro de destete para efectuar la revisión de los animales. Simeán indicó que para la alimentación “se definió un criterio técnico y se cumplió al pie de la letra el plan de sanidad, los requerimientos nutricionales de los animales y el tipo de ración a utilizarse”.
Aclaró que los costos “fueron manejados de antemano y los productores estuvieron de acuerdo, permitiendo cubrir esa alimentación de calidad”. De todas maneras, sostuvo que “estaba previsto que si hubiéramos tenido un problema de sequía, la alimentación de los terneros no corría riesgos”.
Potencial
El centro de destete dejó en evidencia el potencial de esta tecnología porque, de acuerdo a los números divulgados en la jornada desarrollada días atrás, el 96% de las vacas se volvieron a preñar y los terneros se vendieron en muy buen estado a los 60 y 90 días de encierro.
Los 472 terneros que entraron al “hotel” de terneros, lo hicieron con pesos que oscilaban entre 80 y 100 kilos, y fueron aportados por siete productores de la zona. Cuando los animales fueron retirados, lo hicieron con un peso promedio de 170 kilos, con una ganancia diaria de 681 gramos.
“Pensábamos que lograr una ganancia diaria entre 500 y 600 gramos era aceptable, y felizmente se superó y la misma fue mayor a los 680 gramos diarios”, dijo Simeán. Concretamente, el costo promedio por ternero fue de U$S 1,02 por día, pero dentro del gasto se incluye ración, sanidad, instalaciones y mano de obra. Por otro lado, de los 472 terneros apenas se perdió uno debido a un problema sanitario (diarrea).
Sanidad
Otro de los aspectos importantes para el buen funcionamiento del sistema es el sanitario.
En este caso, el doctor Almeida explicó a EL TELEGRAFO que el “objetivo en el corral fue, en un primer momento, que al ingreso de los animales ya tuvieran todo el tema sanitario cubierto para evitar problemas en el centro de destete”.
Cuando se realiza un emprendimiento de este tipo, “hay que tener en cuenta que los orígenes de los animales son diversos, por lo tanto se entiende que el estatus original de ellos no es el mismo. Con una antelación de 20 días a un mes, comenzamos a hacer un tratamiento sanitario para que los animales estén desparasitados, y que las vacunas que les administramos tengan su efecto”.
El tratamiento antiparasitario fue general para los diferentes orígenes de los terneros. “Fueron vacunados contra la querato conjuntivitis, vacuna en base oleosa que nos permite una buena inmunidad y a su vez persiste en el tiempo porque los terneros pueden estar hasta 90 días en el corral, y como es verano debemos utilizar una vacuna que nos cubra ese período”, indicó.
Durante el encierro se les brinda la vacuna que los proteja contra la clostridiosis, “porque esos terneros reciben una dieta bastante diferente a la habitual que tienen dentro de su campo”, dijo Almeida. “Las dietas en el centro de destete son muy ricas en almidón y proteínas, por lo que debemos cubrirlos muy bien”, acotó.
madres
Para quienes fueron parte de este emprendimiento, el mayor logro se vio a nivel de las madres. El médico veterinario señaló que “la mayor respuesta fue a nivel de la preñez de las vacas a las que se le había sacado el ternero. Se llegó que de 100 vacas --con un 50% de vacas de primera cría--, se preñó el 96%. Las vacas que no quedaron preñadas engordaron. En febrero o marzo las vacas ya habían quedado preñadas y gordas”. Entiende que el destete precoz “trae un gran beneficio sobre el estado corporal de las vacas y sobre la preñez. Juntaría el destete con la sincronización de celo y la inseminación artificial. Esas son las herramientas que tienen un impacto grande sobre la reproducción en los predios”, subrayó el profesional.
Futuro
Para el ingeniero agrónomo Luis Simeán es fundamental “lograr atender la demanda”. Si hay interesados de aportar terneros para el centro de destete, “incluso si los productores quieren instrumentar algo para el invierno, con recría o destete de los propios terneros de otoño, no habrá inconveniente en armar algo para estos meses”.
Se definió que en noviembre y diciembre “vamos a retomar el proyecto tal cual se instrumentó el año pasado, y ya tenemos más productores interesados en remitir terneros, y los que participaron este año han manifestado en mandar más terneros que el año pasado, por lo que la continuidad de la experiencia está asegurada”, aseveró.
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