OPINIONES

Locales | 13 May El sentir de la comunidad
“¡Las instituciones nos han fallado! --me dijo una madre entre lágrimas--. Estamos a 28 días del fatídico día en que el mundo se nos puso de cabeza”.
Pasaban las horas y Daiana no aparecía. Pedimos auxilio y según el señor comisario de Quebracho: “¡Se habrá ido con algún noviecito!” Acá todos conocíamos a Daiana y sabíamos que eso no era posible. Todo lo hicimos nosotros, una búsqueda angustiante, el pueblo se paralizó buscándola, el instituto policial falló, dicen haber hechos averiguaciones pero acá nunca se los vio. Luego el desenlace... el dolor de perderla y la forma cómo la mataron. Ahí sí hasta el Jefe de Policía apareció en la morgue a esperar la autopsia... Otra perla del largo collar de fallas: ¡Ni siquiera la pudimos velar porque no había forense! ¡En todo Paysandú ni un solo forense! Falló Salud Pública.
A los 23 días aparecen muchos policías buscando a los incendiarios; era tan fácil averiguar quiénes fueron, solo bastaba preguntar ¿por qué? Está muy bien que quien cometió actos de vandalismo se haga cargo y cumpla la Policía con su función porque bien o mal es un delito... pero no así.
En el camino de entrada, con temible despliegue y prepotencia toman a una humilde ama de casa que camina 5 kilómetros diarios para ir a tomar un ómnibus, se la llevan esposada y al llegar recién en la comisaría le preguntan quién es. Resulta que la confundieron con otra persona. ¿No era más fácil pedir los documentos y evitar la pérdida de un día de trabajo, el mal rato pasado y las llagas de las esposas?
Y a la cocinera de la escuela la llevan dejando a medio hacer la comida de 70 niños porque su hijo andaba en el incendio. Su hijo estaba ese día a kilómetros trabajando en una estancia. ¡Era tan fácil preguntar a su madre dónde estaba su hijo cuando el incendio!
¿Por qué? ¿Esto es “error de gestión”, como lo llaman ahora? ¿No están presionando para que realmente nos transformemos en violentos? No señores, en Lorenzo Geyres no somos así... Ahora con muy pocas esperanzas confiamos en la Justicia, pero nadie nos va a convencer que de haber recibido el apoyo requerido, ella aún estaría con nosotros, con esa sonrisa tímida que la caracterizaba.
Siguen varias firmas

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A la ciudadanía
Quien firma al pie de esta nota, dando de esta manera la cara ante los que me conocen y los que no, Carlos Colombini Pereira, C.I 2.928.724-9, creo imperiosamente necesario dirigirme ante ustedes de manera abierta y sincera a efectos de hacer lo más llevadero posible y menos doloroso este tránsito que me ha tocado vivir desde hace ya un penoso tiempo, producto de esas equivocaciones que comete uno por inmadurez, y que hoy estoy pagando privado del valor más importante para todo ser que es la libertad, precio que no deseo para nadie.
Considero que solo la justicia puede juzgar y tomar decisión sobre mi falta, de la cual me arrepiento. Pero quisiera tener el derecho de poder defenderme de la condena social que puede ser dura y despiadada, cuando se maneja fuera de la objetividad de los hechos, la ignorancia u otros móviles que no vale la pena traer al caso. Con esto me siento dañado más aún en mi persona, que no niega su responsabilidad, sino que lo que es peor es el daño que le provocan algunos comentarios erróneos a mi familia, que paga sin tener culpa alguna.
Quiero expresar además que el tema de la minoridad siempre estuvo claro para mí. Jamás he actuado con perversidad en ese tema que desgraciadamente se le atribuye a los depravados o enfermos y en mi caso nunca, desde mi forma de pensar, me aprovecharía de seres inocentes para ocasionarles un daño moral o físico. Las personas que me involucraron en esto que me responsabiliza y me hago cargo, estaban muy lejos de ser inocentes y, producto de los desenfrenos por los cuales uno pasa alguna vez, me llevaron hasta la extorsión o chantaje, que no pude seguir tolerando y por ello estoy pagando. Como dije anteriormente, será la justicia en quien creo la que determine el grado de responsabilidad que me atañe. Pero les pido a todos ustedes que si hay comentarios hacia mi falta lo hagan con objetividad, con conocimiento, para evitar más daños a quienes no tienen por qué pagar y sufren por ello.
Carlos Colombini. C.I. 2.928.724-9

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¿Libre expresión de pensamiento o de la política que se está aplicando?
Lento pero sin pausa, pareciera que la idea es encaminarnos al totalitarismo. Hasta se atreven a expresarlo en forma pública a través de nada más ni nada menos que la primera dama y senadora de la República, Doña Lucía Topolansky. Por más que otras figuras de la coalición salgan a discrepar, las expresiones vertidas son claras, las FFAA (Fuerzas Armadas) deben dejar de lado una y una para convertirse únicamente en FA. Esta política que ya viene implementándose en las empresas públicas con exámenes pocos transparentes para mantener las apariencias de que los cargos se otorgan por capacidad en lugar de filiación política, para así acaparar el porcentaje mayor de mandos altos y medios de la administración pública, seguramente también se impartirán en las Fuerzas Armadas.
Estas expresiones llevan a pensar en unas FFAA que no se deberían primordialmente a la protección de la Constitución y la democracia, sino a la defensa de un partido político. El mensaje fue claro: si quieren ascender y mejorar sus sueldos ya saben lo que deben hacer: comprometerse en nuestra fuerza política. Aunque también se está trabajando en reformar la Constitución, vaya a saberse con qué intenciones, algo que en esencia no es necesario, ya que los derechos que ella protege no cambian con el tiempo, siguen aún hoy manteniendo vigencia. A lo sumo se le podría hacer una enmienda.
Por lo visto, la senadora y primera dama pretende que las FFAA tengan filiación mayoritaria de su partido para así manejarlas como lo hace con los gremios, donde una gran cantidad de dirigentes responden a su mando como buenos soldados en general. Si logra esto, luego le quedaría formar en su línea de mando a la mayoría de los medios de comunicación para convertirse en el que corta, baraja y da. Si lograra esto se cerraría el círculo totalitario, donde la democracia sería algo más teórico que práctico.
Hay muchos partidarios de derecha que aplauden cuando logran intervenir en los sindicatos públicos a través de los dirigentes que filian al FA, para impedir medidas sindicales que defienden a sus trabajadores. Que no les vaya a pasar como a los partidarios de izquierda, que cuando el golpe, pensando que podía ser por gente con ideas en cierta forma similares a las suyas, en primera instancia se mantuvieron expectantes, sin movilizarse y así les fue. Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar. Nunca se debe permitir que se avasallen de ninguna forma los derechos democráticos y pluralistas.
Hay que ser celosos custodios de todos los derechos que otorga la democracia y la Constitución, nos convenga o no, pues son los únicos que garantizan las libertades individuales en todo tiempo y lugar. Las FFAA deben proteger al gobierno de turno y a menos que sean tan soberbios como para creer que el FA ganará indefinidamente y por siempre las elecciones, no se les debe pedir fidelidad incondicional e ideología o partido alguno. Estas deben mantenerse lo más alejadas posible de la arena política, comprometidas únicamente con la defensa de las instituciones.
Javier Pizzorno

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El domingo 6 de mayo, en la zona de calles Cerrito y Río Negro, vivimos un hecho muy doloroso, que a muchos nos arruinó el día y nos dejó una sensación de impotencia y miedo.
Un perro de tamaño chico, mascota de una niña pequeña (residente en la zona con su familia), al que solo sacaban a la calle con correa en compañía de sus dueños, circunstancialmente salió solo, unos pocos metros hasta la esquina de Cerrito y Río Negro. Sueltos, como es habitual, se encontraban dos perros de gran tamaño (uno de raza doberman con otra raza más grande y un Rottweiler) que vienen desde calle Río Negro y Cerrito.
Capturaron al pequeño perro y ante la desesperación e impotencia de los vecinos y automovilistas que se detuvieron a ayudar, destrozaron al perrito y se lo llevaron a su casa como una presa de caza. (Hay fotos del feroz ataque).
Ante el reclamo de los vecinos, la dueña argumentó (textuales palabras): “No se preocupen, se ensañan solo con los perros. Lo lamento, pero van a seguir saliendo a la calle”. Preguntamos: ¿Qué hubiera pasado si la niña acompañaba en ese momento a su mascota? Saque el lector sus propias conclusiones. Se efectuó la denuncia en la Seccional Primera, fuimos bien atendidos y nos aseguraron que se iban a tomar medidas. Confiamos que así sea. Hay pruebas de ataques a otros perros. Vecinos preocupados e indignados.

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Seguridad pública
En estos tiempos de fracaso contundente de las políticas de seguridad pública por parte de los gobiernos del Frente Amplio debido a su visión hemipléjica del problema que confunde impartir el orden con aplicar medidas represivas, me detengo a reflexionar sobre los aportes que el Partido Nacional ha realizado tempranamente al gobierno para lograr detener la escalada de delitos cada vez más violentos que acontecen en nuestra sociedad.
Resalto el aporte nacionalista en el período de gobierno de Vázquez que impulsó el derecho de petición contra la inseguridad respaldado por miles de firmas de los ciudadanos de nuestro país y que no fue tenido en cuenta. Tal es así que en el período legislativo pasado, en la Comisión de Legislación y Códigos de Diputados los proyectos del Partido Nacional como la separación de los menores infractores del resto de los internados (1102/2006), las medidas tendientes a obtener información sobre los delitos que involucran estupefacientes y a desbaratar bandas y “bocas de venta” (1129/2006), el endurecimiento de las penas ante el incumplimiento de los deberes de la patria potestad (1104/2006) y la actualización de las normas en relación a la seguridad de las zonas rurales (944/2006), no fueron tratados para mejorar este flagelo que hoy representa el primer problema a resolver para el 72% de los uruguayos.
Las herramientas propuestas han sido tan acertadas que a pesar de la resistencia del partido de gobierno, la realidad presionó para que actualmente algunas fueran introducidas íntegramente, como la penalización de la “tentativa del delito” y otras parcialmente (sólo por dos años), como el “ mantenimiento de los antecedentes penales del menor infractor”.
La aplicación de propuestas del Partido en pos de la seguridad pública se ve también en la concreción actual del proyecto de la cárcel de Punta de Rieles, que albergará a 2.000 presos en un ambiente de rehabilitación.
Pienso que el logro de una educación inclusiva e integradora que no margine a los jóvenes y el fortalecimiento de la familia como entidad generadora de contención y orientadora en valores, contribuirán a un cambio en la sociedad uruguaya que logrará detener el surgimiento de nuevas generaciones marginadas que no encuentran su lugar en el mundo y reaccionan con violencia por sus frustraciones. Edila Patricia Vásquez Varela

A la Opinión Pública
Mis nombres y apellidos son Carlos Alcides Guichón Cardozo, CI 2.830.138-3. Soy un guichonense, ex edil departamental por el Partido Colorado, contrario a los conceptos erróneos que al parecer animan al coterráneo que irrespetuosamente faltó al también guichonense y hoy intendente del departamento, mi amigo Bertil R. Bentos, al decir de versiones de prensa que en la fecha nos informaban respecto a la inauguración del vivero que acaba de instalar en kilómetros de la ciudad, lo que indudablemente acarreará soluciones laborables estables requeridas durante años y años por nuestra gente.
La reconocida capacidad e inteligencia del intendente restó importancia a lo que para nosotros significa un muy grave hecho que necesita inmediatamente de un desagravio a los guichonenses, junto al pedido de “perdón Toto”, sabiendo que accederás a ello, pues nos consta el sentimiento de satisfacción que une a todos los guichonenses ante la concreción de esta fuente de trabajo, que gracias a tus gestiones, que es lo mismo que decir “se concreta gracias a alguien que lleva en el alma a su tierra natal”, lo cual nos consta.
Los mal educados no tienen cabida en la sociedad, pero existen en todos lados y Guichón no escapa a tenerlos. Menos mal que son muchos más los que saben reconocer las buenas actitudes y valoran sinceramente a quienes con las mejores intenciones y espíritu de servicio arriesgan hasta su futuro con el afán de obtener cosas que favorezcan a sus hermanos.
¡Gracias intendente, Gracias Toto!
Carlos Alcides
Guichón Cardozo

Derecho a Réplica
Con respecto a la nota publicada el domingo 15 de abril de 2012 en la página 2 de EL TELEGRAFO (sobre la instalación de nomenclatura urbana en Casa Blanca), la comisión de Vecinos de Casa Blanca aclara:
1) El día 8 de diciembre de 2010, en reunión mantenida con diferentes comisiones (Escuela Nº 21, Policlínica, Capilla) y con todos los directivos de la Intendencia de Paysandú presentes en ese momento, el intendente Bertil Bentos, Dr. Roque Jesús, Flavio Fuccaro, Humberto Sconamiglio, Juan Villagra, entre otros, se plantearon algunas de las necesidades de este centro poblado: arreglo de calles y limpieza de baldíos, limpieza y mantenimiento de la playa que queda al uso público, así como la plantación de árboles y colocación de mesas y bancos e instalación de baños químicos, nomenclator.
Sobre este último punto queremos resaltar que el 15 de diciembre de 2010 fueron aprobados por la Junta Departamental y la Comisión de Vecinos los nombres de las calles elegidos por pobladores de Casa Blanca mediante una urna que se colocó en la policlínica.
Lo que nos llama la atención son las declaraciones de estos vecinos que en esa ocasión prestaron su conformidad con los nombres, incluso uno de ellos que aparece en la foto de dicha nota (Marcelo González) le entregó en mano al encargado de colocar los carteles un “plano” con nombres manuscritos por Eugenio Schneider que no coincide con lo aprobado. Por ejemplo: la calle que hoy se llama Industria quería que se llamara Fricasa.
2) En cuanto a lo que llaman asentamiento irregular, Casa Blanca es conocida desde siempre por la pesca artesanal y no es de extrañarse que al querer inaugurar un camping privado en parte de la zona pública, esta gente sea una piedra en el camino.
Es por eso que hemos pedido desde hace bastante tiempo a todos los partidos políticos para que se regularice esto como lo establece la Ley, no el poder, para que estos trabajadores tengan su espacio como corresponde y los turistas como nosotros, los pobladores, nuestro espacio público también.
Por Comisión de
Vecinos de Casa Blanca: secretaria Marcela Tabárez

RECIBIMOS Y PUBLICAMOS
Día de la madre
A ti, que entraste a nuestra casa una noche fría de junio, que entraste en nuestras vidas. A ti, que llenaste de luz los espacios vacíos y abriste nuestros corazones...
A ti que no sabías aún ni hablar y que te arropamos en nuestro nido, pensando que sería para siempre. A ti, que nos ofreciste la ilusión de un verdadero hogar, de una verdadera familia. Que olvidamos las salidas nocturnas, los viajes en las vacaciones porque estabas tú.
A ti, que iniciaste la escuela, que nos hiciste emocionar cuando de pronto comenzaste a leer por propia iniciativa. A ti, que fuiste una personita más en la mesa de Navidad, que preparabas la fiesta con tu padre, que armabas el árbol, que adornabas la mesa con entusiasmo y alegría y abrías los regalos con regocijo y sorpresa. A ti, que estuviste dieciséis años en nuestras vidas, te pregunto: ¿qué provocó tu rechazo hacia nosotros? ¿En qué nos equivocamos?
No quiero pensar que fue la diferencia de edades, cincuenta y dieciséis, me pregunto: ¿es mucho el contraste para dar y recibir amor de padres a hijos y viceversa? Quizá era tan ancha la franja que nos separaba que no pudimos convenir una convivencia placentera.
Tal vez no nos dimos cuenta a tiempo que a medida que crecías, habíamos dejado de pertenecer a tu círculo y como no lo enfrentamos por temor a perderte, nos inmolamos en el silencio viendo pasar la felicidad de largo. Ahora que eres plenamente feliz con otras personas, quiero que sepas que no tenemos nada que reprocharte.
Hoy sola, porque tu padre se adelantó en el viaje, debo decirte que me quedó grabada una palabra que me rompe el corazón cuando la escucho: Adopción. Sin embargo, algo debo agradecerte, haberme convertido no en constructora de muros, sino de puentes, más espiritual, más inclinada al perdón y haber logrado superar los miedos que en un momento se apoderaron de mí. Como dijo Alan Watts: “Jamás puedes servirte del interior de una copa sin el exterior de la misma”. Luchadora sin rencor.

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Para reconstruir la cultura, volvamos a enseñar valores
Estamos indiscutiblemente sumergidos en una crisis cultural, fruto de una larga involución de la enseñanza acompañada de una decadencia legislativa indisimulable. Se ha producido la delincuencia de los valores morales que fueron marco de la conducta colectiva del pueblo uruguayo. Valores que estaban entronizados en la gente y que en el decurso de los finales del siglo XIX y hasta mediados del XX se fueron pasando de generación en generación fluidamente por tradición oral en el seno de las familias. Nuestra sociedad fue sólida y noble. Pero ese tránsito menguó junto a la erosión de las familias y la difusa visión de los valores que se tiene hoy.
Se debilitó la percepción de los imperativos del deber y los dictados de la conciencia tendientes al bien y se magnificó la adquisición de los derechos. El deseado equilibrio entre el peso de los unos y los otros lo mide una balanza cuyo fiel reposa en la responsabilidad personal de cada uno y la social de todos. Y ese sentido de responsabilidad personal y colectiva, también ha sentido el rigor del deterioro. Pocos se sienten responsables de algo. El cultivo de las inteligencias necesita de la pedagogía psicológica y moralmente orientada para desarrollar en las personas la percepción mediante los sentidos, la atención sensible, la reflexión, la memoria, la imaginación y el sano hábito lógico del razonamiento. Para cultivar la inteligencia además es imprescindible cultivar la voluntad. Y eso implica el ejercicio de la reflexión y el hábito de ejecutar las decisiones surgidas de esa reflexión. Tener perseverancia en la meditación reflexiva y valor para ejecutar las decisiones.
Si por ese camino marchara la tan mentada Reforma Educativa, se volverían a estimar los ideales surgidos de gente educada dentro de ellos. Se podría volver a tejer una red de ideales morales positivos y la suma de esos ideales o aspiraciones de todos los habitantes y su deseo de hacerlos realidad, generaría la acción de todos ellos que necesitarían un ineludible marco de libertad para poder concretarlos.
Hemos asistido en estos tiempos a la firma de un acuerdo político que según sus protagonistas, poco menos que refundará la educación. Lamentablemente en todo el debate sobre el tema no oímos ni leímos abordajes a la sustancia de la cosa. Si lo que dijimos renglones arriba no está en los programas de estudio, todo será inútil. Hay que preocuparse del contenido de esos programas. Y también de la calidad de los que los enseñan e inspeccionan. El maestro y el profesor deben volver a ser “un referente”. No una “cosa amorfa y anodina” o peor aún, un punto de mala referencia. Hay que preocuparse de las formas pedagógicas con que esos programas se ejecutan. De la selección de las grandes líneas técnico-administrativas de ejecución global para hacer una distribución de los recursos económicos técnicamente justa.
No hemos tenido noticias del tratamiento de esos temas. El acuerdo parece reducido al doble voto de los presidentes de los consejos debido a que el Poder Ejecutivo nacional no puede lidiar con los sindicatos de la enseñanza. Y apurar las construcciones atrasadas. Medidas meramente materiales. Esas son las noticias. Otra vez la montaña parió un ratón. Nada menos que una ley nacional para que con el doble voto de los presidentes, pierdan el poder los sindicatos afines a la misma “la fuerza política” de gobierno que se lo dio cuando aprobó la Ley de Educación.
La reconstrucción de la cultura nacional que nos hiciera distinguir en el concierto americano y universal, no se logrará así. Hace falta que los egresados de todas nuestras aulas, además de los conocimientos técnicos unilaterales de sus profesiones u oficios específicos, sepan de valores que supimos cultivar socialmente tanto los habitantes instruidos como los que no lo eran, pero nacían en el caldo de cultivo de una sociedad elevadamente culta. Por ejemplo, el respeto por los compromisos, fueran firmados o verbales, no dependía de la instrucción o cultura de los tratantes.
Repitamos la cosas concretas que hemos valorado tradicionalmente: el imperio del deber y los dictados de la conciencia; sentirse responsable; cultivar las inteligencias; la pedagogía aplicada al desarrollo de la percepción mediante los sentidos, la atención sensible, la reflexión, la memoria, la imaginación; el sano hábito lógico del razonamiento, del rigor científico, de la sutileza del espíritu; cultivar la voluntad; ejercitar la reflexión y la ejecución de las decisiones; la perseverancia y el valor; los ideales morales llevados adelante en ámbitos de libertad. Esos valores son los grandes ausentes del “acuerdo educativo”. No nos satisface en nada. La educación pública debe volver a ser lo que fue para que haya verdadera igualdad social. Cuando los grandes carriles de la educación científica y la humanista artística-literaria se orientan a concebir la vida como una misión de servicio, modelan la armonía del rigor de la ciencia con la sutileza del espíritu. La sociedad se fortalece, se amalgama, se hace por la reflexión más comprensiva, auténticamente solidaria y los cánones personales de justicia son alcanzados por el soplo de la caridad. La fuerza social de la nación se respalda entonces en la posibilidad de apelar ante las grandes dificultades, en sus valores firmemente arraigados. Para que el Uruguay salga de esta crisis desculturisante que le vacía el cerebro, le muele la voluntad y aumenta la violencia, es imprescindible que el voto popular dé el poder futuro a quienes profesen los valores tradicionales y puedan llevar adelante su enseñanza. Lo demás como dicen las Escrituras, “será dado por añadidura”.
Edil ingeniero Ramón Appratto Lorenzo

Perdamos el miedo
Doctora Mercedes Schiera, ya pasaron cuatro años y medio, y yo sin escribirle, sin llamarla, sin expresar mi agradecimiento. Casi cinco años sin decirle que la recuerdo cada 8 de marzo, cada día del amigo, cada Navidad, ¡cada vez que me siento viva y feliz! Llegué con tanto miedo aquella tarde, esa tarde que decidí hablar, sin importarme nada más que mi vida, por primera vez pensaba sólo en mí. Hasta ahora me parece escuchar: “Señora, esto no es un juego hágalo ahora. Esto es como un cáncer que hace años sufre. Tiene que beber este trago amargo, que la va a curar”.
¡Ay cómo quisiera que todas las mujeres la escucharan, que sientan ese cobijo y esa seguridad; vivan, lloren, rían, trabajen, opinen, visiten la familia, expresen sus sentimientos y emociones! Como lo hago yo ahora.
Escuché más de 18 años promesas de cambios, etcétera, etcétera, eso no vale la pena recordar, más golpes, más promesas, y ese miedo constante a todo, hasta que un día me levanté sin miedo; como usted dice “El miedo paraliza”. Yo ruego que a todas las mujeres golpeadas se les vaya ese miedo, eso es el comienzo.
Ahora trabajo, mis hijos estudian, los mayores estudian y trabajan, y mi día libre hacemos lo que nos gusta, vamos a la playa en verano, si no al fútbol, nadie me insulta, ni arruina nuestro paseo, podemos hacer otras cosas que deseábamos tanto. Los chiquilines ponen afiches y pegotines en la pared de su cuarto, tenemos una mascota, ¡nos visitan tíos y primos!, conversamos, reímos, festejamos cumpleaños, no me da vergüenza hablar en las reuniones, me siento segura, y nada me incomoda.
Hay otras cosas que no podía hacer como dormir dando la espalda a la puerta y cuando me maquillo no uso sombra lila, odiaba verme los ojos de ese color.
En la heladera nunca más hubo vino, ni se prendió más la parrilla para hacer asado, y nadie extrañó eso. Somos felices, con problemas y dificultades que atraviesa cualquier familia, siempre buscando soluciones, con la mente en positivo, y creyendo en Dios.
Gracias Doctora Mercedes por todo su apoyo, no hay un día que no la recuerde, Dios la bendiga y le brinde todo lo que le haga feliz. Perdón por haber dejado pasar tanto tiempo, ahora sí me siento plena. También agradezco por su apoyo y comprensión a Stella (su secretaria), al Doctor Curbelo y al Asistente Social. ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! Angélica