Nacionales | 16 May “Vive en un delirio”
El ex presidente Jorge Batlle se descostilló de risa con las recientes afirmaciones de la senadora Lucía Topolansky, informó Últimas Noticias. Entre ellas, la que asegura que la pasta base entró al Uruguay durante su gobierno y que esta es una de los principales motivos de la inseguridad.
“Qué maravilla que diga eso”, sostuvo Batlle al respecto. “Recientemente la senadora Topolansky estuvo en Argentina e hizo algunas declaraciones de lo que para ella debe ser el rol del ejército”, añadió. En este sentido, manifestó: “todos pensamos que las hizo allá para congraciarse con la mandataria de ese país. Pero luego vino acá y lo repitió en Tacuarembó. Más adelante cuando el senador José Amorín Batlle le preguntó en el Parlamento, le dijo que era un asunto personal. Ahora inventa que yo soy el importador de la pasta base” se burló Batlle.
Aseguró que “después de varios años de gobierno frenteamplista, el de su esposo y el de su antecesor, un gobierno con mayorías parlamentarias, control de los sindicatos y con influencia en la prensa”, solo le caben dos reflexiones. La primera es que “tiene una angustia muy profunda por el desastre del gobierno de su marido, o vive en un delirio”, concluyó.
A dos frentes
Por otra parte, la izquierda también fue la protagonista de las críticas de los ex presidentes Julio María Sanguinetti y Luis Alberto Lacalle. Mientras el primero aseguró que los regímenes populistas solo sirven cuando hay dinero para repartir, el segundo indicó que el Mercosur es un “club de gobiernos seudoizquierdistas”, publicó El Espectador en su página web.
Aunque parezca una broma, los ex mandatarios realizaron estas declaraciones por separado y en distintos países. Lacalle lo hizo en Paraguay, donde afirmó que los gobiernos socialistas “han desvirtuado el sentido real del bloque regional” y que “de no rectificar rumbos”, solo quedará “una cáscara del Mercosur”.
Asimismo, manifestó que “estos gobiernos de izquierda creen que debe haber afinidades ideológicas y entre países no hay afinidades, hay intereses. Han vaciado de contenido el bloque y lo convirtieron en un club de gobiernos izquierdistas”. En este sentido, el ex presidente sugirió convocar a una cumbre de presidentes y cancilleres para analizar las trabas al comercio Paraguayo.
Por su parte, Sanguinetti tampoco se quedó callado y, al respecto, mantuvo que el populismo es un hijo bastardo de la prosperidad. “En épocas difíciles, cuando hay que administrar el rigor por el recurso en sus mercados, no nace ningún régimen populista. Los regímenes populistas solo sirven cuando hay dinero para repartir; y ahí configuran su imagen que a veces dura, como fue el caso de Perón”, expresó.
Además, explicó que el ex presidente argentino llegó en el momento de la gran prosperidad, de la Segunda Guerra Mundial y construyó la imagen del gran seductor de las clases trabajadoras, esa es la razón. “Son regímenes populares inicialmente en la medida que el reparto se hace universal. Cuando las condiciones económicas cambian, nuevamente caen”, alertó. Como ejemplo, citó a Venezuela.
Evitar que suceda
Tras una ola de asesinatos que azota los restaurantes de Montevideo, el jefe de Policía de Montevideo, Diego Fernández, declaró: “a nivel de represión del delito estamos bien, la mayoría de los delitos se aclaran, pero estamos fallando en la prevención. En eso vamos a focalizarnos”. También aseguró que para fin de año se habrán incorporado 800 efectivos nuevos a Montevideo.
A este respecto, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, expresó ayer que la Policía uruguaya “es muy buena” para aclarar “lo que pasó”, pero admitió que “no es tan buena a la hora de evitar que las cosas sucedan”.
Responder a la gente
Bonomi hizo estas declaraciones después de la realización de una manifestación contra la violencia y la inseguridad, en la que participaron unas dos mil personas. Frente a la Torre Ejecutiva pedían la renuncia de Bonomi y del presidente José Mujica. Aunque el ministro del Interior aseguró no saber si la manifestación tuvo tintes político-partidarios, aclaró: “obviamente fue política: si gritan ‘que se vayan todos’, obviamente es político”.
Disparando críticas
Por otra parte, Bonomi dijo no compartir la crítica a la ley de control de armas que se hizo ayer en la manifestación. “Cuando se dice que esto es para desarmar a las personas honestas y darles posibilidades a los delincuentes es un error tan grande... Porque la persona honesta que demuestra que tiene necesidad de usar un arma y hace los cursos correspondientes puede tener un permiso; entonces no es ilegal. Tamaña confusión me parece que desvirtúa las críticas que se hacen cuando no se comprende lo que se está criticando”, aseguró el ministro.