Habló la directiva de
la prestadora privada

Locales | 23 May A ocho años de haber solicitado autorización para la compra de un resonador magnético para completar la sala de imagenología de la Corporación Médica de Paysandú, todo parece indicar, una vez más, que se está en las postrimerías de la negociación, y el equipamiento sería autorizado.
Mucho ha sucedido en estos años, cambios de directiva de Comepa y cambios de jerarcas en Salud Pública y más recientemente en ASSE. Pero la palabra (y la acción de) complementación de servicios y racionalización de aranceles (precios) ha sido el denominador común de las charlas, al menos desde el anterior gobierno de Tabaré Vázquez. Alcanzar un acuerdo de este tipo se volvió una condición sine qua non para que Salud Pública autorice este tipo de inversiones a la mutualista local, de forma de asegurar las políticas de Salud trazadas por el Gobierno. Es así que ya en 2010 se había adelantado mucho en la complementación entre Comepa y ASSE en el hospital de Guichón, sobre lo cual ambas partes se manifiestan satisfechas.
Desde diciembre de 2011 a marzo de 2012 las negociaciones se multiplicaron también con el Hospital Escuela del Litoral (HEL) de Paysandú. Con esas bases, se espera una respuesta por parte del Ministerio de Salud Pública para que Comepa y todos los usuarios de salud privada y pública de Paysandú cuenten con ese servicio.
La directiva de Comepa accedió a una entrevista con EL TELEGRAFO, donde se aclararon varios aspectos poco conocidos de la gestión realizada, y detalles de los puntos acordados.
“política real de estado”
El presidente de Comepa, doctor Daniel Lijstenstein, dijo que “Comepa cree que fue haciendo todo lo posible para tratar de cumplir con algo que este gobierno del Frente Amplio estableció muy claro desde su inicio en la presidencia del doctor Tabaré Vázquez y el ministerio (de Salud Pública) de la doctora María Julia Muñoz, y después con Daniel Olesker y ahora con Jorge Venegas que había un concepto de, primero, tomar cartas en el asunto y que se terminara en el país el ingreso de equipamiento solo definido por quien lo quería traer, sino que iba a haber una política real de Estado de actuar sobre la eventual necesidad o no del equipo. Y segundo que iba a estar siempre basado en que sobre el interés de la inversión privada, se iban a necesitar conceptos de complementación hacia el sector público”. “Durante mucho tiempo Comepa estuvo haciendo los deberes de lo que hoy es una realidad, la complementación en Guichón. En buena parte del expediente del resonador está eso”.
“hicimos los deberes”
Sobre cuánto hace que se están “haciendo los deberes” en Guichón, Lijstenstein dijo que “puede haber sido prácticamente todo el ministerio de la doctora Muñoz, donde a nosotros se nos transmitía que podía ser parte de la eventual autorización para el resonador el hecho que Paysandú encontrase un buen acuerdo de complementación en Guichón. El acuerdo apareció, se firmó y sigue creciendo y creo que es motivo de orgullo para ambas partes. No obstante, la autorización no estuvo”.
Consultado de por qué la integración se dio en Guichón y no en Paysandú ciudad, el presidente de Comepa afirmó que “seguramente no fue decisión de Comepa, que siguió la línea que marcaba el ministerio en ese momento. No se había planteado formalmente que el acuerdo de complementación fuera con el hospital de Paysandú”.
También dijo que “esto tiene de fondo la madurez del nuevo escenario del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS). La toma de cuerpo del prestador público (de salud) ASSE, del prestador privado, las líneas de trabajo de uno y otro lado, las políticas que se van definiendo, el crecimiento de cómo va viendo el gobierno todo el destino de la salud, ha generado un ir paso a paso que se tiñe de nuevos rumbos cada día”.
Cambio de políticas
Lijstenstein dijo que “todavía nos cuesta hablar en términos sin confundir que el hospital no es más del Ministerio de Salud Pública, y nos cuesta separar Ministerio y ASSE. Las propias políticas de ASSE han ido cambiando, con el cambio de los integrantes del directorio, cómo los ministros y subsecretarios ven las líneas de trabajo de determinada manera. Por lo tanto creo que buena parte de todo esto pasa por una madurez que vamos a ir adquiriendo, y dentro de un tiempo nos van a parecer temas chicos”.
Sin embargo, “para Paysandú ha sido mucho tiempo el de esta expectativa, y esto hace rato que podría haber estado acá. Y que seguramente no prosperó por una serie de causas. Pero nosotros sentimos que desde setiembre de 2010 para adelante esto entró en parte de un proceso que podrá sonarnos un poco lento, pero creemos que estamos en un camino y nos vamos acercando al final, que ojalá sea con el resonador autorizado para Paysandú, en la medida que estamos convencidos que es el mejor lugar para instalarlo”.
Los aranceles
por servicios
En cuanto si la venta de servicios de Comepa a ASSE y los precios que se cobran tiene algo que ver en la negociación por el tomógrafo, Daniel Lijstenstein dijo que “cuando nos sentamos a hablar en un concepto que apuntó a la complementación es sobre los aspectos más sentidos y necesitados por cada quien en el momento de la negociación”.
“Cuando nos reunimos con el directorio de ASSE, representado por su presidenta Beatriz Silva y el vicepresidente Peñaloza en una reunión donde medió y tuvo fuerte participación la Asociación Médica de Paysandú a fines del año pasado, allí fuimos invitados a poner toda la creatividad necesaria y tratar de ver qué es lo más importante para el otro para que el proyecto caminara. Allí fue donde de alguna manera la posibilidad del resonador tomó fuerza, sabiendo Comepa que para que el resonador resultara interesante iba a tener que ser parte de toda una fórmula y negociaciones que hiciera que eso tomara cuerpo”.
Buscar soluciones
Repreguntado en cuanto si los precios de los servicios de Comepa no eran considerados demasiado altos por ASSE o por el Ministerio, Lijtenstein dijo que “no sé si los sobrevaloraba o era caro o estaba poco sentida como expectativa. Creo que las partes definieron los temas de capital importancia y sentarse para solucionarlos”.
También agregó el doctor Esteban Pereira que la complementación de servicios “sobrepasa al hospital, porque complementamos con ASSE de Artigas, de Río Negro y de todo el Norte del país, no es solo con el hospital de Paysandú”.
Retomando la palabra, el presidente de la directiva dijo que “esto apunta a la mejor solución para lo público y lo privado, como debe ser. Este tipo de equipos (el resonador) tiene que ver con uno cada X número de personas” y en Paysandú habría unos 75 pacientes mensuales para la resonancia.
Comepa y guichón
El doctor Nelson Gonzalez Montemurro, tesorero de la actual directiva y viejo dirigente de la prestadora privada, recordó en la nota con EL TELEGRAFO que los trámites fueron comenzados en la presidencia de Comepa del doctor Borsani, y que “las instituciones no piensan, piensan las personas que las integran en función del escenario que se plantea”, por lo que cada época está referida a quienes fueron protagonistas.
Se indicó que durante el gobierno de Tabaré Vázquez “comenzaron las conversaciones sobre la venta de servicios del hospital de Guichón a Comepa”. “El término complementación es muy amplio y depende de la racionalización que cada uno pueda hacer. Algunos piensan que la mejor manera de funcionar entre dos entidades del mismo lugar puede ser compartir técnicos, otros piensan que puede ser la venta de algo que solo él produce y comprar lo que el otro produce. Y otros pueden pensar en un arancel (un precio) para comprar los servicios”.
Luego que se empezó a hablar sobre Guichón, la institución “llegó a un acuerdo y desde hace siete u ocho años Comepa contrata servicios, evacúa sus urgencias en el hospital de Guichón, el hospital se hace cargo de imagenología y las urgencias de laboratorio (de los usuarios de Comepa) y también los traslados. Y todo con arancel. Pero el tema quedó quieto”.
Expediente perdido
Dijo que “luego nos enteramos que al cabo de unos meses el expediente del resonador se había perdido en el Ministerio. Muchos meses”.
En base a esto, González Montemurro aseguró que “no todo comenzó en 2010, ha habido movimientos claros y razones diversas que solo los actores del momento y no por parte de Comepa hicieron que las cosas estuvieran detenidas o postergadas en función de que no era prioritario que se solucionara este tema. En este momento el acuerdo que hay, que ha sido una negociación muy madura sobre las necesidades de las dos partes, hay un apoyo total de las jerarquías del hospital de Paysandú sobre las necesidades del hospital. Y se han acordado aranceles preferenciales en distintas disciplinas”. De esto hace unos meses, y el proceso culminó en febrero de 2012.
“Hemos llegado a acuerdos, y la primera manifestación formal del principio de entendimiento fue el 20 de diciembre y en marzo culminaron las negociaciones con satisfacción de ambas partes”.
Imagenología
completa
Se puso como ejemplo la complementación recíproca en imagenología, “como en el caso del mamógrafo, involucrando un tema de costos para el hospital como era la tomografía computada e involucrando los futuros aranceles de la resonancia magnética”.
Recordaron que “en las conversaciones con el director químico Fernando Rodríguez le ofrecimos que la mitad del horario del funcionamiento del resonador fuera de uso exclusivo de Salud Pública para sus beneficiarios con médicos y técnicos de Salud Pública en las instalaciones de Comepa y veremos cómo negociamos las urgencias, que en estos estudios no son tantas”.
Señalaron que “la última reu-nión fue el 6 de marzo y teóricamente todo va marchando”.