Congreso de la
federación rural

Rurales | 20 May La proclama final y el discurso de Miguel Sanguinetti, en el 95° Congreso Anual de la Federación Rural, hizo especial mención en la situación de “inseguridad” que vive el país. Al decir del presidente de la gremial, el país está padeciendo “un colapso moral”, y la institución reclamó que “se defienda la seguridad y los derechos de todos los uruguayos”.
Realizado en la víspera en la sede de la Agrupación Agropecuaria e Industrial de Aiguá, en el kilómetro 182,5 de la Ruta 13, en Maldonado, el congreso se denominó “Con la familia rural… siempre”, y en varias partes de la proclama y el discurso del titular de la gremial anfitriona se refirió a la situación que se vive en la actualidad con la inseguridad y la trascendencia del futuro. “La educación de nuestros jóvenes, requiere modificaciones urgentes”, se señaló.
La actividad se desarrolló con un importante marco de público, en una zona donde se reconoció fundamentalmente el esfuerzo de las personas que viven en el campo y del campo. El congreso se destacó porque se procuró mantener en todo momento una actitud constructiva, ni defensiva ni de ataque, y donde la Federación Rural mostró que piensa distinto al ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, quien en varias partes de su discurso expuso un punto de vista opuesto a los datos que maneja la gremial.
En un discurso de 22 minutos, Sanguinetti procuró establecer claramente la situación social que viene hoy la agropecuaria. “Estamos padeciendo un colapso moral”, aseveró. Opinó que la educación debe ser la fuente del bienestar colectivo. “Cuánto tendríamos que hablar de moral y de valores de familia; valores perdidos, olvidados, o simplemente ignorados a cambio de la familia fácil y banal”, fueron las palabras de Sanguinetti que recibieron los primeros aplausos de los asistentes.
La consecuencia es la “inusitada violencia que hoy padece la sociedad y que alcanza al medio rural”. Dijo que “se debe defender la familia”, pero “hay que ser inflexibles y exigir a quienes tienen la responsabilidad de hacerlo, que nos pongan a resguardo de las minorías violentas que no responden a norma alguna”.
A favor de todos
En su discurso el dirigente gremial solicitó “con todo respeto” que Mujica asuma que es el presidente de todos los uruguayos y que como tal debe gobernar a favor de todos, y no en contra de un sector porque es políticamente correcto”. Refiriéndose al impuesto a la tierra, reiteró que “lo impusieron a prepo y el gobierno se equivocó feo. Un trabajo de técnicos que hoy integran el gobierno indican que un impuesto a la tierra es la herramienta menos apropiada para sacar la concentración de la tierra”. Y reiteró su preocupación por la infraestructura en puertos y caminos: “Aquí también el gobierno tomó el peor de los caminos, el de la imposición”.
Reforma y sanidad
Sobre la reforma del Estado, manifestó que “vemos el renacer de viejos vicios políticos, entre otros, la creación de nuevos cargos de confianza para acomodar a algún amigo que se ha quedado sin trabajo circunstancialmente”. Por otro lado, reconoció el trabajo del MGAP para promover el riego y las reservas de agua para prevenir la sequía.
Sanguinetti pidió además que se refuercen las regionales de los servicios fronterizos, más aún en los que tienen fronteras secas. Solicitó que se repiense la estrategia en la campaña contra la brucelosis, “porque entendemos que no hay que castigar a quien le toca padecer la enfermedad. Soñamos con un país en donde se premie el trabajo. En donde quien más trabaje, más gane. En donde el que más se arriesgue sea reconocido y el que mejor se prepara sea premiado y no lo contrario”, enfatizó. El dirigente indicó que “hay que devolverle la dignidad a las personas”, por eso expresó su desacuerdo con los compatriotas que “reciben dinero sin dar nada a cambio”.proclama
El directivo de la agropecuaria de Artigas, Juan Senatore, leyó la declaratoria final en la que se señala que se aprecia “con alarma cómo la inseguridad se generaliza y el abigeato avanza”. Al tiempo que pide enérgicamente que “con la misma contundencia y celeridad que se combatió el consumo de tabaco y se aprobó un nuevo impuesto a la tierra, se defienda la seguridad y los derechos de todos los uruguayos”. Afirma que “los tres poderes del Estado, manteniendo su independencia, deben coordinar el trabajo”.
En materia sanitaria, la proclama indica que la campaña de brucelosis “perdió la credibilidad de los productores y requiere de un redireccionamiento urgente”. Reivindica a las Codesas como una herramienta de participación que debería ser valorada por el MGAP. Al mismo tiempo, resalta la preocupación de “la carencia de personal y de recursos material de este ministerio, destinado al control sanitario”.
Manifiesta que “ante el continuo surgimiento de explotación minera, nos mantenemos alertas, velando por la permanencia de la familia rural del campo y de la conservación de nuestros recursos naturales”. Sostiene la proclama que “el marco económico mundial requiere un comportamiento más prudente y austero del gobierno en el manejo de las finanzas públicas. El alza de los costos internos y la pérdida de competitividad son problemas graves que afectan a la producción nacional y causan especial daño a los productores de menores recursos. Alertamos a los productores a ser prudentes en escenario internacional inestable”.
“A pesar de contar con recursos históricos, vemos con preocupación un estado ineficiente. Nuevamente, la madre de todas las reformas, la del Estado, está quedando por el camino. Así se promueve la pobreza de mente y espíritu”, dice la proclama.