Nacionales | 23 May Los últimos casos de homicidio volvieron a poner sobre la mesa, entre otros temas, los discursos sobre atención a las víctimas del delito en Uruguay. Sin embargo, el Centro de Atención a las Víctimas siempre quedó atrás en el presupuesto y nunca fue prioridad del Ministerio del Interior, informó el portal 180.com.uy. Aunque se creó por ley en 2005, comenzó a funcionar en 2009 con escasos recursos.
Si bien dicha situación fue denunciada en el programa radial “No Toquen Nada” en 2009, actualmente nada ha cambiado ya que la administración de José Mujica nunca le dio un presupuesto adecuado, informó el portal de noticias.
En este sentido, el centro está conformado por seis funcionarios de perfil técnico y una oficina de 20 metros con algunas computadoras y algunas líneas telefónicas que debe atender a una población de víctimas de miles de personas.
Además, existe un proyecto de ley presentado por el diputado colorado Fitzgerald Cantero, que es apoyado por los demás partidos, pero no recibe tratamiento urgente a pesar de la urgencia.
El texto plantea derechos para las víctimas en el proceso penal y la posibilidad de recibir un resarcimiento por el daño. También el derecho a la asistencia legal y psicológica gratuita y la creación del Comisionado Parlamentario de las Víctimas.
“La posibilidad de que la víctima sea resarcida en el proceso judicial y a través del propio victimario. Además, la participación de la víctima en el proceso. Hoy la víctima no participa en ninguna parte del proceso y se tiene que movilizar con muchísimas limitaciones para tener información. Lo que estamos planteando es que pueda tener acceso a la información tanto policial como judicial, que pueda aportar prueba en caso de que la tenga y que conozca las instancias por las cuales atraviesa la persona que fue responsable del acto violento”, expresó recientemente Cantero al programa radial. También estuvo en la entrevista la diputada socialista Daisy Tourné, quien apoya el proyecto presentado en la comisión. Tras los homicidios ocurridos en los últimos días, el gobierno señaló que una comisión interministerial trabaja en el tema y se reunió el pasado jueves. Además, el secretario de Presidencia, Alberto Breccia, manifestó que se está estudiando un proyecto para que parte del dinero generado por el trabajo de los presos vaya a parar a un fondo para atender las necesidades de las víctimas.
El Ministerio del Interior creó formalmente un centro de atención a las víctimas en 2005, en la ley de Humanización de Sistema Carcelario. Sin embargo, ese centro no se instaló hasta 2008 y no comenzó a trabajar en campo hasta principios de 2009. Además, desde su inicio ha contado con recursos muy limitados. En este sentido, no es posible atender a todas las víctimas por la escasez de recursos, informó al portal. Por este motivo, se enfocó en los casos más graves y en los de mayor resonancia pública, llegando a atender a miles de personas en sus primeros tres años de funcionamiento.
Según el portal de noticias, Tourné reconoció esta situación. “El Centro de Atención a las Víctimas sigue con los mismos recursos a pesar de que el presupuesto del Ministerio es tres o cuatro veces más. Es la lógica con la que se trabaja y es lo que a mí me gusta discutir de fondo. Creo que este estatuto y el comisionado parlamentario también pueden jugar un rol muy interesante en la articulación de distintos espacios que ya existen”, explicó. El centro comenzó a funcionar bajo su mandato como ministra del Interior.
En la administración de Eduardo Bonomi como ministro del Interior, el Centro de Atención a las Víctimas fue trasladado a la Dirección de Sanidad Policial. No obstante, esto no significó un cambio en el panorama de recursos que maneja aunque sí en el impacto de su trabajo. Según publicó 180.com.uy, el año pasado se realizó la primera experiencia piloto de formación de policías en atención a las víctimas y se está terminando de afinar un protocolo de intervención para asegurar las buenas prácticas de la Policía en la atención a las víctimas. La lógica principal de este trabajo es la contención y la derivación de la víctima dentro del sistema de salud y otros espacios para su tratamiento y recuperación.