Rurales | 20 May Según una investigación patrocinada por el National Trust de Reino Unido, la alimentación del ganado con pasturas a lo largo de su ciclo de vida es la forma de producir carne vacuna más sustentable ambientalmente.
Uno de los mayores retos globales es cómo aumentar la seguridad alimentaria, reduciendo el impacto ambiental de la producción de alimentos. Como el ganado vacuno y ovino produce altos niveles de metano como parte del proceso de digestión del pasto, se ha sugerido que los métodos intensivos de producción --en los que el ganado se alimenta en gran medida con cereales, produciendo menos metano--, serían preferibles a los métodos tradicionales de ganadería pastoril.
Sin embargo, un informe publicado esta semana, en base a la investigación en diez establecimientos del National Trust, muestra que la contribución al secuestro de carbono de las pasturas bien manejadas de los sistemas menos intensivos, redujo las emisiones netas hasta en un 94%, resultando en las tierras altas, incluso, en una ganancia neta de carbono