Nacionales | 01 Jun Una encuesta de la Cámara de Comercio reveló que el 54% de los comerciantes se siente seguro o algo seguro y el 46% restante poco o nada seguro. Esta encuesta, realizada a 73 afiliados entre febrero y mayo de este año, detectó estabilidad en la cantidad de delitos cometidos en los últimos dos años. Asimismo, manifiesta que un 70% de los comercios no sufrió delitos y en los casos en que sí los hubo, sólo en el 8% se trató de robos con violencia. En este sentido, un 69% de los consultados admite que quienes los robaron son mayores de 18 años.
Si bien no han sufrido delitos, un 88% de las empresas adoptaron medidas de seguridad lo que, para la cámara, marca la sensación de inseguridad, informó el portal 180.com.uy. “Más del 90% de los informantes toman medidas de seguridad para prevenirse y en este caso el costo adicional que les generan esas medidas ronda los 15.000 dólares anuales como promedio. El daño económico que se genera cada vez que sufren un hecho delictivo ronda los 9.000 dólares en promedio”, afirmó Ana Laura Fernández, asesora de la Cámara de Comercio.
La encuesta mostró que el delito más frecuente es el hurto que, si se le suman los robos por descuido, conforman el 64% del total de los delitos. Aunque el 30% fue víctima de delitos, el documento también reveló que el 51% de los encuestados cree que será víctima de delito, publicó el sitio web.
El informe concluye: “El hecho de que la mayoría de las empresas se sienta algo insegura o algo segura ha conducido a que el 88% de las mismas adopten medidas de seguridad. A raíz de estos sucesos el costo de los seguros se ve incrementado lo que encarece el presupuesto de las empresas del marco muestral, y con lo cual se produce que el 12% de los empresarios deba postergar inversiones”.
Por su parte, el sociólogo Robert Parrado explicó que “el tema de la seguridad pública pasa a ser un tema de salud pública cuando en definitiva hay repercusiones a todo nivel. Ya sea aproximarte al consumo abusivo de alcohol o drogas, tener problemas en tu casa que pueden llevar a temas de violencia doméstica, trastorno en el sueño, disfunciones sexuales, aislamiento social, problema de utilidad y agresividad que puedan reflejarse en el trabajo. Cuando las autoridades plantean que puede haber una sociedad más violenta, se plantea como un círculo vicioso donde más inseguridad pública hace que haya más violencia social”.