Tres meses después se conoció el diagnóstico

Deportes | 29 May El 25 de febrero, durante el partido amistoso ante el argentino Berazategui, Pablo Murguia se lesionó defendiendo a la selección Sub 18. El jugador de Independencia quedó relegado del plantel, pero la lesión persistió al punto que hasta el día de hoy el defensor no pudo volver a jugar al fútbol.
Los bifranjistas reclamaron en un par de ocasiones ante el Consejo Directivo Central por la anómala situación, teniendo en cuenta que ni por parte del cuerpo técnico del combinado, ni de los dirigentes, hubo interés en conocer cuál era la recuperación del jugador, y tampoco si había un diagnóstico claro, de lo que tendría que haberse ocupado la Liga al ser jugador de selección, según plantearon.
Lo cierto es que la madre del futbolista, movió cielo y tierra con los médicos para conocer a ciencia cierta cuál era la lesión que aquejaba a su hijo, que desde el momento de aquella jugada fatídica tuvo que aprender a convivir con la rodilla inflamada, el persistente dolor y la renguera. Mientras, hizo lo imposible para solventar los gastos de fisioterapia para que Pablo no perdiera musculatura e intentara sobrellevar la situación de la mejor manera hasta en tanto tuviera un diagnóstico certero.
Ante el reclamo de Independencia frente al Consejo, la respuesta fue que la Liga siempre se interiorizó por el jugador y no se lo dejó abandonado como señalaron su madre y el club. Y, ante la solicitud bifranjista, aceptó hacerse cargo del costo de la resonancia magnética a la que se sometería en Concepción del Uruguay, aunque finalmente le fue realizada en Montevideo.
Independencia entiende que la realidad contrasta mucho con la defensa realizada por los directivos, teniendo en cuenta que recién tres meses más tarde se conoció que Murguia sufrió la “rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y subluxación anterior de la tibia”, a lo que se suman “roturas oblicuas en los cuernos posteriores de ambos meniscos”, así como “área de impacto con hundimiento de la placa óesa subdondral en el cóndilo externo del fémur”, según reza el diagnóstico.
Ayer, Independencia solicitó audiencia con el Consejo Directivo Central, esperando que la delegación pueda ser recibida en la presente jornada, cuando planteará su molestia con esta situación, entendiendo que hubo omisión de asistencia por parte de la Liga.
Además, los bifranjistas pedirán que sea la Liga la que se haga cargo de la operación a la que debe someterse el futbolista, tras la que estará unos 9 meses en recuperación, según la información proporcionada por los médicos a la madre del futbolista.
“Nadie, en ningún momento, se interesó por Pablo”, coincidieron directivos de Independencia y la mamá del jugador. “Nadie de la Liga, ni del cuerpo técnico, se preocupó por saber qué tenía. Es más: tras aquel partido ante Berazategui, Pablo trabajó con la selección preparando el partido siguiente, fue sometido a cargas físicas, y la fisioterapeuta lo único que le decía es que era mañoso, sin siquiera saber qué tenía”, se agregó.