Estuvo en Paysandú

Locales | 31 May “La Fuerza Aérea tiene como cometido la vigilancia y el control del espacio aéreo jurisdiccional. Para eso contamos con aeronaves con capacidad de interceptación y con radares militares”, dijo a EL TELEGRAFO el comandante en jefe de la Fuerza Aérea, general del aire Washington Martínez. Detalló que hay un radar militar fijo en el Sur y el radar móvil que básicamente recorre la frontera, y que si hay que interceptar una aeronave volando ilícitamente, llega en menos de media hora a esta zona del país, despegando de la base de Durazno, donde están de guardia permanente.
En este caso, que el radar móvil estuvo en Paysandú, dijo que “como parte del entrenamiento el radar móvil se desplaza a distintas partes del país sin previo aviso, y a su vez hacemos control del espacio jurisdiccional, fundamentalmente para determinar la ocurrencia de vuelos ilícitos además de otras prestaciones militares”. Sobre si se han constatado ese tipo de vuelos en esta zona, dijo que “no se han constatado vuelos ilícitos, sí alguna irregularidad de alguna aeronave sin el adecuado plan de velo. Pero son ‘faltas’ aeronáuticas, no vuelos ilícitos”.
“Sentirnos orgullosos”
Preguntado sobre las características del radar móvil, dijo que “es de última tecnología y realmente tenemos que sentirnos orgullosos porque tenemos uno de los mejores equipamientos que hay en el mundo; es uno solo, pero es suficiente para la cobertura de nuestro espacio aéreo”.
Consultado sobre el caso del helicóptero de la policía brasilera que interceptó un camión 30 kilómetros dentro de territorio uruguayo, el comandante dijo que “estamos en proceso de investigación. El hecho fue denunciado a la autoridad judicial, y si se confirma que hubo una violación del espacio aéreo las autoridades aeronáuticas correspondientes darán los pasos necesarios. Pero estamos en la parte inicial de la confirmación del hecho”.
Despliegue práctico
“Este es uno de los tantos despliegues que realiza la Fuerza Aérea, en este caso del Escuadrón 7”, dijo el comandante en jefe Martínez, definiéndolo como “lindo, especial y muy interesante para nosotros porque es el entrenamiento de gente muy joven, pilotos con muy baja experiencia y que están haciendo sus primeras capacitaciones con vuelos nocturnos”.
Sobre por qué se eligió Paysandú, dijo que “este es un lugar estratégicamente bien ubicado y con buena iluminación para hacer este tipo de actividad”, destacando además del balizamiento de la pista, que “está apartado de los grandes tránsitos y para este tipo de entrenamiento es muy importante, tiene las condiciones adecuadas”. Agregó que es parte del trabajo “ir rotando en los distintos aeródromos del país para que los pilotos se capaciten en las distintas zonas”.
Enlace y reconocimiento
Explicó que las funciones del escuadrón “son fundamentalmente de enlace, por eso tienen aviones Cessna U206”. Ellos hacen traslados en general, como de autoridades, y en verano cumplen misiones muy importantes, como las de reconocimiento. Por ejemplo, con el plan “Verano seguro”, que “volamos más de 300 horas en el último verano, en coordinación con otro escuadrón que hay en Durazno. Ellos son los responsables de patrullar todo el Litoral para ver si hay focos ígneos o accidentes de tránsito, entrando en enlace con la Policía Caminera. Esa es la función específica que tienen”. Paralelamente, “es la primera herramienta que tienen los pilotos jóvenes de la Fuerza Aérea que toman experiencia, razonamiento y capacidad de decisión para después poder trasladarse a las distintas unidades de transporte, ya con determinadas horas”.
El proceso de los pilotos es estudiar en Pando, luego ir a la base de Durazno donde toman experiencia y luego pasan a la división de transporte.