Policiales | 01 Jun En el Casino de Oficiales de la Jefatura de Policía de Paysandú dio comienzo una serie de cuatro talleres sobre policía comunitaria que está en el programa de políticas locales de prevención de la violencia. El mismo estuvo a cargo de la magister en Psicología Social Anabel Beniscelli y de la doctora Susana Carrera. El taller está dentro del Proyecto URB-AL III que es financiado por la Unión Europea. Se destacó la importancia que la policía y la sociedad tengan un contacto más directo.
“La idea es formar en Paysandú policías comunitarios que mantengan un vínculo con el ciudadano para prevenir los delitos”, explicó para EL TELEGRAFO Mauro Soto, sub director general de Servicio y referente institucional del proyecto URB-AL III. Agregó que “se requiere de una capacitación de la policía”. Por otro lado, existe un consenso con el Ministerio del Interior para llevar a cabo este proyecto, “hay un importante número de policías que están trabajando”. La experiencia de la policía comunitaria se inició por primera vez en Canelones. Hoy en día hay una escuela de policía comunitaria formada en dicho departamento.
“Tratamos de construir una sociedad más justa, más equitativa, buscando los distintos actores institucionales y sociales que pueden y deben intervenir”, manifestó Beniscelli. Este taller está enfocado en trabajar con el cuerpo de policía de Paysandú, y pretende capacitarlos en la prevención de delitos como policías comunitarios. “Trabajamos desde el fortalecimiento. El policía comunitario tiene que ser un articulador social detectando los núcleos conflictivos para anticipar la acción de violencia y delito”, señaló.
Por otra parte, la doctora Carrera informó que la actividad del policía está vinculada en la prevención de delitos, “está instaurada en la ley orgánica policial como una de las tareas indispensables para la comunidad”. Agregó que “una de las tareas es prevenir el delito, no sólo la represión es un cometido esencial de la policía”. Este nuevo sistema de policía comunitaria se está instaurando no sólo en el Uruguay si no a nivel mundial. “Para lograr este objetivo es importante que la sociedad y el policía estén en contacto directo”, resaltó la doctora. Acotó que para lograr eso se necesita “restaurar la confianza que en los últimos años se ha deteriorado”.