OPINIONES

Locales | 03 Jun Acción absurda y denigrante del FNR
Lamentablemente uno tiene que pasar todas estas cosas y vivirlas en carne propia como para darse cuenta de la burocracia y de la negativa reiterada que existe hacia los usuarios de parte de las autoridades que operan en el área de la salud, tanto de lo público como de lo privado.
En mi caso particular, desde hace más de un mes vengo luchando por el caso de mi padre, ya que mi viejo y en base a la recomendación de los profesionales cardiólogos que lo han atendido en el Sanatorio Americano de Montevideo, necesita de manera imprescindible un cardiodesfibrilador.
La lucha de nuestra familia es constante para poder conseguir el aparato, que tiene un costo de 20 mil dólares, aunque en reiteradas oportunidades se nos hace un cuesta arriba enorme.
En las últimas horas, asistí al Fondo Nacional de Recursos al ser citado luego de haber lanzado a la luz pública la primera carta que refería al tema, y que de hecho fue enviada al mismo FNR a través de su web, “que tanto prestigia a la institución”, pero que también miente a la ciudadanía por todo lo allí expresado en cuanto a objetivos o postulados que persigue el Fondo por el “bienestar” de los usuarios de todo el país, de manera equitativa.
Si bien, en lo previo, yo pensaba que desde el FNR se me iba a dar una explicación de algo que para mi resultaba sumamente inexplicable, así fue, dicho y hecho.
Porque no estoy peleando por una entrada para ir a ver el partido Uruguay-Venezuela, sino que estoy peleando por la calidad de vida de mi padre, para que él sea atendido como corresponde, como ya lo han hecho en los sanatorios de Mercedes y Montevideo.
De nada sirve que un médico del FNR te manifieste que entre profesionales hay diferencias cuando se hacen lecturas de diagnósticos médicos o se plantean diversos criterios técnicos para buscarle la solución al problema que presenta un paciente.
Porque en el caso de mi padre, para los médicos del Fondo de Recursos no es necesario el implante de un cardiodesfibrilador, total el problema ya fue solucionado parcialmente.
Sin embargo --y a esto lo dejo muy claro--, el galeno que me atendió en la entrevista no participó del ateneo médico realizado la semana anterior cuando el caso estaba a consideración de la mesa.
Entonces pienso, qué seriedad puede tener el tratamiento que se le da a cada tema, cuán profundo puede ser el análisis de los estudios practicados a cada paciente, cuando ni siquiera es considerado el punto de vista o recomendación de sus colegas médicos que trabajan de manera seria en distintos puntos del país, y más aún cuando son estos los que toman contacto directo con las personas que se presentan con distintas patologías.
Realmente es indignante y genera impotencia que algunos profesionales que tienen la suerte de tener el poder de decisión, jueguen y engañen a la gente, porque no solo juegan con la sana ignorancia de la comunidad que muy poco sabe de temas netamente médicos, porque de esta manera queda muy claro que los pacientes son rehenes de la situación, total, siempre hay que terminar dependiendo de decisiones de personas que circunstancialmente ocupan cargos en determinadas áreas u órganos de competencia.
Pero señores, no vayan a pensar que un tropezón es caída, porque están equivocados. Estas dificultades que ustedes van creando día a día, ayudan a fortalecer a una familia y en particular a mi persona, que con mayores ganas y tesón seguirá luchando para que el objetivo se logre, y para que otras tantas familias de este país burocrático no deban enfrentar lo que es triste y lamentable, que es estar inmerso en una situación de desamparo. Por favor, no sigan priorizando el negocio y preocúpense en serio por la salud de la gente. Ruben Martín Corujo

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La convocatoria de la sociedad civil que tuviera una reunión en la sala de EL TELEGRAFO “1º de Julio” el día lunes 28 de los corrientes y que en ella se tratara sobre el peligro que arrojan los agrotóxicos al agua tuvo varios “puntos un poco escondidos” y que aquí deseamos aclarar si ello es posible.
La cronista de EL TELEGRAFO al nombrar a los tres representantes nacionales --o sea los tres diputados--, olvida la presencia de los ediles que también estuvieran presentes en esa reunión. Tal vez fue para no destacar que solamente estuvieron dos ediles del Partido Colorado, dos del Partido Nacional y ninguno del Frente Amplio y que serían al final de cuentas los que llevarían por decirlo de alguna manera, “la culpa”, porque es su gobierno y no otro el que hace llegar las fumigaciones muy cerca de las viviendas, arroyos y escuelas rurales.
Hasta el año 2004, entiéndase bien, la Ley prohibía fumigar hasta 5 kilómetros de distancia de cualquier centro poblado y curso de agua, pero este gobierno acortó la distancia hasta 500 y 300, metros cosa que permitió llevar las plantaciones por demás cerca de la gente y su salud.
En esa reunión estuvo totalmente ausente la intendencia de Paysandú y sus directores allegados, indicando así un flaco compromiso con la salud de la gente y el cumplimiento de las normas establecidas en cuanto a las fumigaciones se refiere.
La señora coordinadora de RAP-AL, María Isabel Cárcamo, en su alocución determinó que existía un 97% de agua sobre el planeta, pero salada, mientras que el resto --un tres por ciento-- era de los casquetes polares y de los acuíferos, quedando sólo un 1% para uso de la industria, la agricultura, los hogares, etcétera. En congresos que hemos asistido durante treinta años nos han dado otros guarismos, tales como que de agua potable tenemos un 3% pero ya hay un 1% contaminado y nos queda poco resto para sobrevivir en las futuras épocas.
Es que la señora con muy buen tino no tocó la palabra “agua contaminada”, pues si este gobierno continúa con lo que creó, la multiplicará y no son exactamente las fuerzas sociales las que lo podrán evitar sino los gobernantes. Quienes hoy nos gobiernan deberían hacer retroceder e impedir que se haga lo que se está haciendo.
Fue también importante e insólito cuando la coordinadora de la Red de Acción en Plaguicidas de América Latina (RAP-AL) presentó que lo más ocurrente hoy día sería preocuparse de varios ítems para revertir la cuantiosa contaminación de agrotóxicos sobre el agua pero en ningún momento se planteó que es el gobierno el que debe controlar los venenos que usamos, que importamos y que es permitido su uso en el Uruguay a pesar de que en otros países están prohibidos.
Quienes hemos estado a través de los años en el tema Ecología, vemos que cada tanto viene alguien, expone y nos hace “descubrir la pólvora”, pero la contaminación continúa y cada vez más pues el gobierno permite llevar las plantaciones más cerca de los hogares, que son “curadas” hasta el momento de la cosecha con venenos tóxicos para los humanos.
Cuando se dice en esa reunión “nos preocupa la lentitud” de las autoridades, a lo mejor se refirió a los diputados y senadores que realmente se preocupan, por lo menos algunos que quede claro, y nada pueden hacer. Sin embargo hubiese sido preferible que reclamaran: ¿cómo es posible que el MGAP promueva una Ley en contra de la salud de la gente? Es una burocracia callada pues hubo alguien que rompió con una lógica, la de fumigar hasta los 5 kilómetros de cursos de agua y permitió ir hasta los 500 – 300 metros.
El problema es tuyo, gobierno; dile a tus cracks que lo corrijan y que no atenten contra la salud de la población.
Edil Leonardo De Souza

SOLICITADAS
El día 30 de mayo pasado a las 7.15 en calle Washington y Bulevar Artigas, mientras me dirigía hacia mi lugar de trabajo fui abordada por la espalda por un sujeto que me arrebató la cartera tirándome en la calle.
La mala suerte para este individuo fue que al querer escapar por Washington contra flecha se cayó de la moto.
No obstante el miedo que sentí me levanté y armándome de valor corrí hacia el ladrón y después de un fuerte forcejeo logré quitarle lo que era mío. Mientras corría hacia él, grité con todas mis fuerzas pidiendo ayuda.
Se abrió una de las ventanas de Vialidad y el “señor” que se asomó se dedicó a mirar como si todo lo que estaba ocurriendo se tratase de una novela transmitida en televisión. Los que en ese momento circulaban en moto y en auto decidieron seguir su camino y no meterse.
¡Bien hecho gente! La indiferencia y el “No te metas” también contribuyen a que estos malhechores, que ni siquiera se imaginan lo que implica ganarse la vida honestamente ni el sacrificio que hacemos todos aquellos que cada mañana nos levantamos temprano para ir a trabajar, decidan a quién van a joder. (Disculpen la expresión, pero en este momento no se me ocurre otra).
¿Qué hubiese pasado de haber quedado seriamente herida y tirada en la calle? ¿El “señor” que trabaja en Vialidad hubiese continuado mirando su novela? ¿Los que circulaban en auto o en moto me hubiesen simplemente esquivado? Más que todo el hecho en sí me duele la indiferencia de los que vieron y no hicieron nada, pero seguramente lo habrán contado en el trabajo y en sus casas.
Lo que me pasó a mi le ha pasado a muchos y lamentablemente le va a pasar a otros. Pero si los adultos que vieron no quisieron meterse, sí lo hicieron dos adolescentes alumnos del Liceo Nº 4, quienes cruzaron Bulevar para ayudarme. Gracias de nuevo, gurises. La empatía y la solidaridad son valores que nunca deben perder.
Gracias también a mis amigas y colegas de trabajo que me ayudaron a superar el horrible momento que me tocó vivir.
Una docente decente

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Soy una mamá que está muy dolida e indignada con un funcionario de Comepa. El 10 de mayo estuve en consulta con mi hijo de 10 años, con la doctora Savio, quien lo atiende por un problema de bocio hace 3 años y desde ese entonces está medicado, sin poder faltarle la medicación, controlada por cierto. El 10 salgo de la consulta con mi hijo y me dirijo a pedir una nueva fecha porque la médica quiere verlo de nuevo en un mes, ya que le mandó a hacer análisis de sangre. Es ahí que el funcionario que me atiende me dice que recién le marcarían esa fecha más adelante, que fuera tipo veinte y pico de mayo, por lo cual ayer (24/5) llamé y volví a ir y resulta que para junio no hay ninguna fecha, ya las habían dado. Siendo que yo, el mismo 10 de mayo, cuando salí de consulta con mi hijo, se la solicité, porque era muy necesario que la doctora lo viera en un mes. Pues ahora solo hay para el 26 de julio, cosa que no será en un mes sino dos en el que la doctora verá a mi hijo. Eso no es justo.
El funcionario me tomó el pelo. ¿De qué toman a la gente? ¿Qué se creen, que tienen poder porque trabajan ahí? Juegan con la vida de la gente y de mi hijo en este caso.
C.I.: 3.270.123-6

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Isla “Martín García”
Vuelvo a lo que envié hace casi dos años, pero (algo sucedió) no se publicó. Bien, lo que manifesté entonces fue: cómo es posible que un país tan grande y con tanta riqueza para explotar, “halla” una isla que para un país pequeño como es el Uruguay, significa mucho... Que tan uruguaya es la isla Martín García, “como argentinas son las islas Malvinas”, todas hoy disfrutadas por la añeja “colonización”... Que no se resigna a lo que dijo Jesús: “Al César lo que es del César, a Dios lo que es de Dios”.
Mario Lezcano Bottaro