Locales | 02 Jun Tras evaluar la semana anterior la situación generada por desbordes cloacales en el barrio Calpusa, en el noreste de la ciudad, el Comité de Emergencias Departamental (Cecoed) volverá a reunirse en los próximos días a efectos de constatar los avances que se han registrado con vistas a solucionar el problema mediante la coordinación de organismos involucrados, como es el caso de OSE, la Dirección Departamental de Salud, la Intendencia Departamental y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
Ante consulta de EL TELEGRAFO, el director general del Departamento de Servicios, Emilio Pérez, señaló que luego de las visitas realizadas a efectos de constatar la situación en el barrio Calpusa por las filtraciones cloacales y problemas en el bombeo, el Cecoed realizó una reunión evaluatoria en la que se expusieron los alcances de la situación y se acordaron acciones que están en proceso.
El jerarca recordó que el Cecoed reunió la información a partir de las visitas que se realizaron a esa zona con motivo de la campaña preventiva contra el Aedes Aegypti y a la vez los vecinos requirieron que se constatara el alcance de las filtraciones, teniendo en cuenta que las aguas negras se han esparcido por una amplia franja de terreno, como informara EL TELEGRAFO.
El presidente del comité indicó que “es notoria la existencia de materia fecal en este barrio”, por lo que se requirió información a OSE sobre los orígenes del problema. Fue así que el representante del ente en la comisión recordó que la bomba se había dañado en una oportunidad, y que ahora se cuenta con dos bombas, una de las cuales se utiliza como alternativa cuando se rompe la principal. En diciembre del año pasado algunas personas que estaban edificando en el costado del barrio rompieron el caño de saneamiento, lo que fue reparado por OSE”.
“Pero a su vez en la zona trabajan ladrilleros, aparentemente en terrenos del barrio Calpusa, y por ende a través de la Intendencia se va a ubicar el plano de Calpusa y enviar un agrimensor, a efectos de determinar si esos ladrilleros, que también rompieron un caño y que están haciendo las cavas para los ladrillos, con la consecuente contaminación, están efectivamente en terreno del barrio”, explicó Pérez.
También responsabilidad de vecinos
Por otro lado, de acuerdo a lo informado por OSE, se ha detectado que algunos vecinos del Calpusa arrojan a las cloacas elementos sólidos, como es el caso de huesos, que causan roturas en la bomba de saneamiento, lo que a la vez origina el desborde de materia fecal en la zona, expuso el director general de Servicios.
Ante este escenario, “ya la Intendencia dispuso fumigar el predio para combatir la proliferación de insectos, así como trabajó en la desratización”. Asimismo, a través del Mides, que también integra el comité de emergencias, se trabajará en la parte social con los ladrilleros del lugar una vez que se cuente con los datos específicos de la Intendencia respecto al terreno que éstos ocupan, y se buscará alternativas en su ubicación.
“Va a tratarse por lo tanto de una tarea a desarrollarse por etapas y en forma gradual, y en este contexto OSE se comprometió a llevar una retroexcavadora de banda para encarar una limpieza de ese terreno afectado por las aguas servidas y también arreglar el caño que fue dañado por la actividad de los ladrilleros”, además de encarar un trabajo de mantenimiento más frecuente de la bomba, señaló Pérez.
Paralelamente se acordó promover la formación de una comisión representativa de los vecinos a efectos de una mejor organización de las acciones, lo que permitirá a la vez concretar un mejor seguimiento y reuniones periódicas de evaluación.