Opinion | 03 Jun Como de muy especial interés para el departamento y la región debe considerarse la noticia de que los montes del Queguay ingresarían este año al SNAP, Sistema Nacional de Áreas Protegidas, según lo indicó el Director Nacional de Medio Ambiente, Jorge Rucks.
Dichos montes fueron definidos como un “área única” a nivel nacional por la diversidad de ambientes que integran ese sistema y la complejidad de su funcionamiento. La zona, que cubre casi 20.000 hectáreas, fue objeto de un trabajo en profundidad por parte de docentes de la Facultad de Ciencias y estudiantes de la Tecnicatura en Gestión de Recursos Naturales y Desarrollo Sustentable, durante el proceso de formulación de la propuesta para su ingreso al SNAP.
El área a ser protegida está comprendida dentro de la cuenca del río Queguay, entre las coordenadas 35º 35’ 61” y 36º 05’ latitud sur y 63º 37’16” y 64º 05’ 02” longitud oeste. Esta zona está situada en la Octava Sección Judicial, a 70 kilómetros de la ciudad de Paysandú y a 40 kilómetros de Guichón, accediéndose por las rutas nacionales 90, 4 y 26 respectivamente, y también por caminos vecinales, por los cuales se puede llegar a toda esa región. Es un punto de confluencia entre dos cursos principales, ríos Queguay Grande y Queguay Chico, y un conjunto de afluentes de estos ríos, los arroyos Guayabos, Buricayupí, Sauce del Queguay, Capilla Vieja, Juncal y Ñacurutú Grande.
Dentro de la gran planicie de inundación formada en la confluencia de los dos ríos, el trabajo identificó albardones, islas, zonas de bañados, lagunas permanentes, lagunas ribereñas semi-permanentes, humedales, pajonales, bosque de parque y de quebrada asociados a algunas elevaciones, además de un complejo sistema hídrico de gran variabilidad en función de las condiciones climáticas.
Además del interés de conservar ese ecosistema, fue identificado también un contexto histórico cultural que lleva a los habitantes locales, conocedores del proceso histórico de la zona, a tener un profundo sentido de pertenencia, situación que refuerza el interés local por la preservación de su patrimonio ambiental. Estas características justifican su ingreso al Sistema Nacional de Áreas Protegidas, proyecto en el que vienen trabajando hace más de cinco años distintos actores sociales de la zona y el departamento.
Por otra parte, es sabido que el Poder Ejecutivo dispuso la expropiación del predio de 200 hectáreas donde estuviera asentada la Villa de la Purificación y el Cuartel General del Hervidero y aunque ahora, a varios meses de firmado el decreto respectivo, el trámite parece estar “desaparecido” en los oscuros túneles de la burocracia, esperemos que las gestiones que se llevan a cabo logren que se concrete de una vez por todas la aspiración de todos los orientales de poder sentir que nuevamente les pertenece la Capital del Protectorado de los Pueblos Libres.
Es así pues que podemos concluir en que Paysandú va a disponer de dos grandes superficies, de características muy distintas, pero ambas con una enorme potencialidad no sólo para atraer a los lugares sino fundamentalmente para captar corrientes turísticas de mucha importancia tanto por la cantidad como por las posibilidades económicas.
El Parque Nacional Montes del Queguay, como suponemos que se llamará, al estar adecuadamente protegido y dotado de la infraestructura necesaria, desde caminos y refugios hasta guardaparques y sistemas de comunicación, puede resultar un espacio ideal para la práctica del turismo natural, de aventura y hasta cinegético que, cumpliendo la reglamentación vigente, funciona muy bien en otras zonas.
Resulta pues que este parque podría transformarse en un nuevo e importante atractivo por si mismo y un llamativo complemento para la corriente turística que cada vez en mayor grado genera las Termas de Almirón.
Mientras tanto, el Parque Nacional de Purificación, con su tremendo valor histórico - afectivo, seguramente será un punto de muchísima atracción máxime si, como es de esperar, se crea un lugar de auténtica expresión del pensamiento artiguista, un sitio de información histórica y un conjunto de elementales comodidades para recibir los visitantes.
Y, por coincidencia geográfica, este parque será un motivo más de sumo interés para la corriente turística enfocada hacia las Termas de Guaviyú fundamentalmente pero también hacia las salteñas de Daymán.
Naturaleza e historia han favorecido mucho a Paysandú.
Actuemos en consecuencia.