Rurales | 10 Jun Los datos de exportaciones uruguayas de carne vacuna del mes de mayo confirman que, por un lado, los volúmenes colocados en el mercado internacional han sido buenos este año, fundamentalmente en el trimestre marzo a mayo. Por otro, que el valor medio de exportación de carne vacuna refrigerada comienza a dar señales de queda.
En mayo los datos de Aduanas indican que Uruguay exportó 22.652 toneladas peso embarque de carne vacuna refrigerada a un valor medio FOB de U$S 5.537 por tonelada. El volumen es relativamente abultado, en línea con el pico de la zafra y con faenas que durante todo mayo se acercaron a las 50.000 reses semanales.
Pero es interesante observar que el volumen de carne vacuna exportado en lo que va del año ha crecido 11,4% respecto a los mismos meses de 2011, cuando la faena cayó 2%. Dado que no se supone que haya habido variaciones significativas en el consumo doméstico, lo que tiene que haberse dado --fundamentalmente en los meses de marzo y abril-- es una reducción de los stocks de carne en las cámaras de la industria frigorífica. Integrantes del sector frigorífico dijeron a Faxcarne que en las últimas semanas están creciendo, pero seguramente desde niveles manejables.
El otro dato importante de las exportaciones de mayo es el valor medio FOB. Los U$S 5.537 por tonelada son 3,4% inferiores a los de abril. Aunque la caída no es muy significativa, alcanzó para que sea el menor en más de un año, desde enero de 2011, 15 meses atrás. No es casualidad que lo mismo haya sucedido en Brasil. El valor medio FOB de mayo fue de U$S 4.793 por tonelada, 3,3% por debajo de abril, alcanzando el nivel más bajo desde octubre de 2010, 19 meses atrás.
La tendencia, aunque moderada, refleja lo que en general está sucediendo con todas las materias primas. Aunque el rebote desde mediados de esta semana ha sido importante, el petróleo alcanzó a inicios de esta semana su menor cotización desde octubre pasado, el cobre llegó a mínimos en lo que va del año y el algodón en los niveles más bajos desde 2009.
La carne, lógicamente, no puede ser ajena a esta tendencia generalizada para las materias primas. Aunque ha resistido bastante mejor que otros commodities, la tendencia ha sido bajista y los precios que se consiguen actualmente para el ganado gordo son muy distintos a los alrededor de U$S 4 el kilo carcasa de novillo que había en el segundo trimestre del año pasado. Lo mismo pasa con la carne ovina, en realidad más acrecentado aun. En mayo de 2011 los corderos se llegaron a pagar a U$S 5,65 el kilo carcasa, y un año después oscilan en U$S 3,80.