Locales | 09 Jun En una muy fría mañana, con una niebla tan densa que no permitía ver el río Uruguay, en la Meseta de Artigas se encendió la llama votiva que luego fue trasladada a Paysandú, y encendida en el pebetero central, en plaza Artigas, donde arderá por el resto de los Festejos de Paysandú Ciudad.
Un grupo de estudiantes del Instituto Superior de Educación Física (ISEF) y atletas --en total 28--, coordinados por el encargado de la Secretaría de Deportes, Pablo Curbelo, y los profesores Pablo Piñeiro y Lucía Gutiérrez, inició a las 8.50 la marcha en relevos a Paysandú, llevando en alto el fuego que representa el espíritu sanducero, que se enciende en la Meseta de Artigas y se mantiene vivo en el corazón de la ciudad, en la plaza en homenaje al prócer
El intendente Bertil Bentos, el encargado de Despacho del Departamento de Descentralización, Humberto Sconamiglio, el director general de Promoción y Desarrollo, Ramiro Díaz y la directora de Cultura, Laura Juan, se trasladaron al histórico sitio para saludar a los atletas. También estuvieron presentes el presidente de la Junta Local de Chapicuy, Nelson Courdin y el coordinador de la misma junta, Milton Laurencena.
Courdín dijo estar “muy bien y contento porque otra vez Chapicuy está participando en eventos que están relacionados con la Meseta, y en este caso especial el aniversario de Paysandú Ciudad. Contento también con los gurises que le están poniendo buena onda al traslado de la antorcha en esta mañana cruel para estar a la intemperie”.
“Es importante que nos encontremos todos en la Meseta para comenzar esta marcha que es tradicional, que la estamos recuperando, porque se había dejado de hacer, y la devolvemos al pueblo”, señaló por su parte Bentos.
La antorcha fue encendida por Courdín, quien se la pasó a Bentos, el que a su vez la entregó al primero de los estudiantes, Claudio Tea, de 20 años, oriundo de Durazno que cursa en el ISEF Paysandú el segundo año. Seguido por el resto de sus compañeros, vestidos con una camiseta verde donde se leía “115K” en referencia a los 115 kilómetros que debieron transportar la llama votiva, hasta plaza Artigas. Este año, debido a las obras en 18 de Julio, los atletas al llegar a Cerrito tomaron por ésta hasta Florida y luego descendieron hasta plaza Artigas.