Opinion | 10 Jun El pasado viernes, 8 de junio, un comunicador que se desempeña en una emisora sanducera nos sorprendió al consultarnos sobre si en Salto se celebraba el aniversario de la ciudad de la forma en que se acostumbra desde hace ya varios años en Paysandú. Pese a estar prácticamente seguros de que ello no acontecía, por ser asiduos lectores de diarios de la vecina capital, primero confirmamos que efectivamente, la fecha del aniversario era la misma que la de Paysandú por haber sido una sola ley la que elevó al rango de ciudad a las dos villas y luego consultamos a un destacado periodista salteño quien nos dijo, palabras más palabras menos, que efectivamente casi nunca se celebraba el hecho y, en consecuencia, no se realizaban programaciones especiales como las de los sanduceros. Y, con lo que podemos catalogar como un dejo de resignación, afirmó que “nosotros no somos como ustedes, no somos localistas como en Paysandú” y agregó algunos ejemplos de hechos que en la tarea periodística hemos compartido.
A fuer de sinceros, la información nos causó sorpresa, mientras que el comentario nos pareció coincidente con la opinión generalizada y nos produjo una sensación honestamente agradable. Es una satisfacción saber que los sanduceros queremos, respetamos y defendemos nuestro terruño y tener una prueba más de ello en momentos en que se celebra un hito importante en la historia de Paysandú es doblemente reconfortante.
Sin embargo debemos reconocer que ambas ciudades festejaron casi juntas los “250 años” del “proceso fundacional” de resultó en la conformación de los poblados originarios. Esto sucedió en 2006, e incluso hubo un día de asueto especial para los sanduceros, el 13 de octubre de ese año, refrendado por una ley que fuera propuesta al Parlamento oportunamente por los representantes nacionales por Paysandú en aquel entonces, Bertil Bentos, David Doti y Gustavo Rombys. Esto puede dar lugar a confusiones, puesto que habría entonces “dos cumpleaños” de Paysandú, y resulta aún más complicado entender que lo que se recordó hace seis años refiere al “proceso fundacional”. Valga entonces la aclaración: lo del “proceso fundacional” es una fecha tomada como referencia sobre los inicios de Paysandú como centro poblado establecido.
En cambio el “8 de Junio” es la fecha exacta en que el pueblo fue declarado ciudad.
Como todos sabemos, en alusión a esta última fecha se está desarrollando actualmente una programación bien estructurada con actividades de toda índole y es evidente que con el paso de los años se han ampliado y mejorado las actividades, constituyendo en general una sólida base para lo que debemos esperar en el futuro inmediato.
En efecto, cabe mencionar que el próximo 8 de junio se celebrarán los ciento cincuenta años de la elevación de Paysandú a la categoría de ciudad. En consecuencia, si hemos celebrado con mucha energía todos estos años, debemos ahora extremar nuestros esfuerzos para festejar el Sesquicentenario de Paysandú Ciudad como corresponde, como deseamos hacerlo todos quienes la queremos de la forma que lo manifestamos a diario.
Por ello, parece conveniente encarar una serie de iniciativas didácticas y de promoción como puede ser editar un compendio de las principales obras de los autores sanduceros de todos los tiempos asegurándose de que resulte accesible para todos. Realizar certámenes y jornadas para escolares, liceales y adultos sobre diferentes aspectos de la ciudad.
Expongamos adecuadamente las huellas de la historia local mostrando qué hicieron y qué pensaban quienes nos precedieron en la vida ciudadana.
Por supuesto que no debemos omitir algunas actividades que se han hecho ya tradicionales como la traída de la antorcha a la Plaza Artigas y muchas otras.
Quizás sería apropiado conferir el título de Ciudadanos Ilustres a todos aquellos que se destacaron en estos 150 años para que sus nombres queden grabados en un monumento recordatorio o, si se teme que se cometan injusticias hagamos, justicieramente, un homenaje a los Sanduceros de todos los tiempos. Todas estas sugerencias pueden o no ser adecuadas pero lo importante es que seamos conscientes que debemos comenzar hoy mismo a actuar para que dentro de un año tengamos un junio de festejos a la altura de la fecha que se habrá de recordar.
Entonces, todos los sanduceros expresaremos lo que sentimos como lo dice el pasacalle, --seguramente pintado por algunos jóvenes con su actual forma de expresarse-- que cruza 18 de Julio al llegar a Entre Ríos: “Feliz cumple… ¡¡¡Te re amo muuucho!!!”