Deportes | 11 Jun Uruguay 4 Perú 2
Escenario: Estadio Centenario. Público: 60.000 personas.
Arbitros: Leandro Vuaden, Altemir Hausmann y Alessandro Rocha (Brasil).
Uruguay: Fernando Muslera; Diego Godín, Sebastián Coates, Martín Cáceres; Maximiliano Pereira, Diego Pérez, Egidio Arévalo Ríos, Alvaro Pereira (59' Cristian Rodríguez); Diego Forlán (59' Gastón Ramírez), Edinson Cavani y Luis Suárez (89' Sebastián Eguren). DT: Oscar Tabárez.
Perú: Diego Penny; John Galliquio, Christian Ramos, Jesús Alvarez, Yoshimar Yotún, Luis Advíncula (68' Christian Cueva); Luis Ramírez, Antonio González (45' Carlos Lobatón); Rinaldo Cruzado, José Carlos Fernández (76' André Carrillo; Paolo Guerrero. DT: Sergio Markarian.
Goles: 14' Luis Suárez, 29' Maximiliano Pereira, 39' Diego Godín (en contra), 47' Paolo Guerrero, 62' Cristian Rodríguez, 90' Sebastián Eguren.
Amonestados: Luis Suárez (U); Christian Ramos, Paolo Guerrero, John Galliquio (P).
Incidencia: 54' Diego Penny le atajó un penal a Diego Forlán.

Debía recuperarse, y lo hizo. Uruguay sabía que tenía que ganar o ganar a como diera lugar frente a Perú, luego de haber dejado dos puntos importantes por el camino en el partido anterior, ante Venezuela.
Esta presencia por la 6ª fecha de las eliminatorias debía significar sumar de a tres. No solo por ser local y tener de cómplice a un Estadio Centenario repleto, latiendo y bombeando sangre celeste. Sino porque el equipo había asimilado el golpe, hubo autocrítica sobre el partido anterior, y porque el rival llegaba complicado, y no solo en la tabla de posiciones. El Perú de Sergio Markarian no solo tenía como antecedente previo una derrota de local ante Colombia, sino que llegaba con serios problemas previos dado que cinco de sus figuras quedaron afuera del partido por lesión.
Pero fútbol es fútbol, y adentro de la cancha son 11 contra 11. No es novedad ninguna, es cierto, pero ayer quedó demostrado que esa vieja frase que se repite entre los futboleros es realidad.
Tanto, que a Uruguay le costó alcanzar ese 4 a 2 final, con el que cumplió el objetivo. Le costó mucho más de lo que se podía esperar, pese a que mereció de principio a fin la victoria que consiguió.
Pero más allá de que el técnico Oscar Tabárez cambió a la hora de parar al equipo, apostando desde el inicio a una línea de tres en el fondo para luchar a brazo partido en el medio y hacerse de la pelota, las cosas no fueron tan fáciles.
Y no solo porque haciendo un balance de todo el partido Uruguay volvió a no tener un buen rendimiento más allá de que debió haberse retirado al descanso con una holgada diferencia. Sino porque Perú tuvo un amor propio impresionante y ante la adversidad, levantó cabeza.
Uruguay pareció salir a comerse crudo al rival. Y luego de generar un par de incidencias claras, incluyendo una en la que no se cobró penal, Coates marcó, en complicidad del arquero, la apertura del marcador que los árbitros le adjudicaron a Suárez. Y Maxi Pereira, tras buena jugada, puso el segundo cuando iba media hora y Uruguay hacía estragos tocando y jugando por afuera.
Pero si parecía que estaba todo liquidado, fue solo un espejismo. Primero, porque Uruguay no dio sensación de seguridad en el fondo cuando Perú intentó. Segundo, porque Godín anotó en valla propia y puso a tiro a la visita.
Tanto, que otro error defensivo llevó a que Guerrero igualara cuando apenas se había iniciado el complemento, y sumergió a Uruguay en un mar de nervios.
Las cosas ya no salían como al comienzo, y para colmo de males el golero le atajó un penal a Forlán. Desde afuera, esta vez Tabárez intentó dotar al equipo de ideas, de piernas frescas y de pausa para pensar. Y a tiempo.
El ingreso de Ramírez y Cristian Rodríguez fue importante para volver a pensar en dar vuelta la historia, no solo por el hecho de que el “Cebolla” marcaría el tercer gol celeste, con el que volvería a ponerse arriba en el tanteador.
Es que el equipo fue pensante, se afilió a buscar la pausa para detectar el punto débil de un equipo que también llegó al arco de Muslera.
Mientras no le cobraron un penal a Suárez, y el propio delantero (que recibió una amarilla y estará afuera del plantel que enfrentará a Colombia) pecó de egoísta para desperdiciar un par de ocasiones de gol, Tabárez intentaba cerrar el partido.
Y eso también le salió bien, porque Eguren, que entró para levantar un muro en la mitad de terreno, se despachó con el cuarto gol para hacer delirar a los hinchas, quedar prendidos en el segundo puesto de las eliminatorias, y ser virtuales primeros dado que Uruguay tiene un partido menos que Chile, el líder.
La Celeste volvió a la victoria en casa, aprendió de sus errores, pero deberá seguir mejorando de cara a lo que se viene porque, está a la vista, será durísimo.