Gastón Ramírez

Deportes | 13 Jun Lunes a la noche, casi las 23. Allí, en el hogar de los Frontán, la presencia de Gastón Ramírez, el volante que ingresó a los 59’ del partido para darle más fútbol al medio campo de Uruguay en el juego contra Perú, que tuvo participación en el tercer gol, el anotado por Cristian Rodríguez, y dándole aire y fútbol al mediocampo celeste. Ramírez (21) es jugador del Bologna de Italia. Nació el 20 de diciembre de 1990 en Fray Bentos, y se enroló en Peñarol a los 15 años, debutando en Primera División el 21 de marzo de 2009 ante Defensor Sporting, de la mano de Julio Ribas.
Un año más tarde, en 2010, se coronó campeón con los aurinegros, con Diego Aguirre como entrenador, y ese mismo verano europeo viajó a Europa para fichar con su actual equipo. Precisamente, jugó el Mundial Sub20 en 2009 y debutó en el seleccionado mayor frente a Indonesia en setiembre de 2010.
Ramírez junto a otro futbolista, Jonhatan Ramis, y un amigo común, termina de compartir la cena con los Frontán, con Bosco Silvio como anfitrión, y después partirán para las Termas.
Para el volante celeste es tiempo de descanso, pero también de contraer enlace este viernes, en Fray Bentos con Micaela, y hasta de participar como invitado en el de un amigo.
“Se complicó”
- Era un momento bravo, estaban 2 a 2, Perú había crecido y era tiempo de mover el tablero. ¿Qué te pidió Tabárez?
- “Que entrara, que tratara de jugar la pelota al pie, contra el piso, manejar el juego, tratar de llegar, que la pelota circulara. El trámite se había complicado”.
- ¿Cuál era tu estado de ánimo en ese momento tan especial del partido?
- “Sinceramente estaba ansioso por poder entrar y, si me tocaba, hacer las cosas lo mejor posible. Pienso que se dio bien por suerte, y eso me deja muy feliz”.
- ¿Una reacción de Perú que perturbó a Uruguay, que puso una incógnita, una nota de suspenso?
- “Sin dudas, el partido se puso complicado porque nadie esperaba ese empate. Pero sabemos que los partidos de las eliminatorias son muy difíciles, no hay rivales chicos, son todos de cuidado y hay que esperar hasta el último momento. Sí, se complicó... Pero el equipo está fuerte y pudo ganar. Tuvimos la fortuna de poder hacer un gol rápido, eso cambió el partido de nuevo, nos favoreció”.
EL FUTURO, LO QUE VIENE, ILUSIONES
- Reservado para la selección que irá a Londres.
- “Una noticia que me dejó muy contento. Pensar en los Juegos Olímpicos, tratar de dar lo mejor de mi. Ya sé que en setiembre habrá nueva actividad por las eliminatorias, pero los Juegos pasan a ser lo inmediato, la prioridad”.
- ¿Siempre hay un sueño color celeste?
- “Sin dudas que también es el mío. Uno cuando más se va acercando a sus logros, cuando llega a Primera División y va al exterior, quiere estar en la selección; y cuando lo consigue experimenta una gran satisfación. La selección es un mérito a todo el trabajo que se hace, cuando uno llega ahí se da cuenta”.
- Bologna, la selección, ¿un presente venturoso?
- “Sin dudas, ahora me caso el viernes en Fray Bentos, unas vacaciones y enseguida de nuevo al trabajo. Primero con esta selección que irá a los Juegos, después el Bologna y más tarde, las eliminatorias”. “Chapatín”