Policiales | 15 Jun Productores de diferentes zonas del departamento no ocultan su preocupación por la creciente ola de carneadas de las que están siendo víctimas. Según indicaron a EL TELEGRAFO, en la actualidad la modalidad ha cambiado y no solo se llevan los ovinos para “consumo propio”, sino que también están faenando vacunos de los cuales llevan la carne.
Explicaron que en algunos casos dejan los huesos pelados y otras veces llevan solo los cortes más valiosos (pulpas del cuarto trasero), dejando el resto en el campo.
Pese a la intervención policial, comentaron los productores que “existe falta de personal para hacer frente a la gran cantidad de denuncias que reciben”. Por otra parte –según dijeron-- la Brigada Especial para la Represión del Abigeato (Bepra) “cuenta para todo el departamento con tan solo cinco efectivos”.
Dijeron haber informado de la situación a todos los actores políticos del departamento, especialmente a los diputados, que el 8 de junio concurrieron a la Asamblea Anual Ordinaria de la Asociación Rural de Paysandú.
Por otra parte, la comisión de abigeato –creada recientemente-- se reunirá el próximo 22 de junio, pero mientras tanto “los productores estamos sufriendo grandes pérdidas, al punto de considerar que no es posible seguir en la actividad”.
El productor que cedió las fotos que acompañan esta nota dijo a EL TELEGRAFO que en un año, en la zona de Ruta 24, le han faenado “siete vacunos y un yeguarizo”. A la yegua, de unos de 600 kilos, “solo le sacaron el cogote y las paletas”.
Acotó que a un vecino que tiene ganado lechero de reconocida calidad y varias generaciones, “le desaparecieron íntegramente una vaquillona recientemente inseminada, que demuestra lo que está sucediendo”. También desde la zona de Quebracho llegan denuncias a EL TELEGRAFO por casos de abigeato.
La incertidumbre y desazón de los productores es grande, sin saber qué pasos seguir.