Deportes | 18 Jun Nacional se consagró campeón uruguayo por 44ª ocasión en su historia, luego de vencer a un Defensor que no pudo estirar la definición forzando a otros dos partidos.
Los tricolores dejaron atrás aquello de que el campeón del Clausura es el que llega mejor a las finales, y plasmaron en la cancha varias cosas. Finalmente el mejor plantel del medio fue el que pudo imponerse y quedarse con el título, siendo importante el hecho de que supo reponerse ante la adversidad a lo largo de toda la temporada, y no solo en este partido.
Como cuando dejó puntos fundamentales ante Bella Vista, último en la tabla del Apertura, o cuando Cerro Largo lo revolcó en Melo en el Clausura, comenzando a complicarse la vida en la tabla anual.
Esa tabla fue a la que finalmente apostó el equipo de Marcelo Gallardo cuando se quedó sin poder pelear por el segundo torneo corto de la temporada, y se aferró a ella con uñas y dientes, repuntando en el tramo final del Clausura.
Más allá de que varias de las individualidades a las que se apostó en su momento no funcionaron, como el propio Sánchez, que dio el pase del gol a Recoba en la final, los tricolores demostraron tener un plantel importante, desnivelante no solo en cuanto a nombres sino a la experiencia. Y quedó demostrado en la final, en la que jugaron un papel importante jugadores de la cantera tricolor, como Rolín, Calzada y Píriz, que el trabajo de las formativas sigue dando sus frutos y que los logros de los últimos años tienen una explicación casi lógica, si se tiene en cuenta que de los últimos 13 Uruguayos Nacional se quedó con ocho.
Jugando bien, regular o mal, en muchos casos complicado por lesiones que no le permitieron afirmarse a un equipo, los tricolores fueron apostando paso a paso de la mano de Marcelo Gallardo.
Y tuvo puntos importantes en cuanto a resultados, como el hecho de haberse quedado con un partido vital como lo era el clásico del Clausura, que le permitió mantenerse con vida en la tabla anual.
Defensor fue sin dudas el más vistoso de este segundo semestre de la temporada, el que jugó mejor. Y peleó incluso la tabla global hasta lo último, pero el perder el invicto en la última fecha del Clausura, ante River, lo condenó. Nacional, en tanto, no aflojó. Sabía que el partido ante los violetas no sería fácil. Y desniveló con Recoba, la figura del partido, que derrochó categoría en momentos complicados, valiéndose de la experiencia de los jugadores adentro de la cancha. Los tricolores se aferraron a ese resultado parcial, manejaron sin fallas el trámite, y sumergieron a los violetas en una desesperación que terminó siendo fatal.