Nacionales | 15 Jun La incorporación de jubilados y pensionistas al Fonasa “va a tener un costo de unos 50 millones de dólares durante 2012, por los seis meses que van a transcurrir de este año”, informó Martín Vallcorba en Comisión. Unos 152.000 jubilados ya aportan al Fonasa. El 1° de julio se incorporarán 160.000 pasivos más que ya pagaban mutualista por su cuenta y otros 30.000 que no contaban con ese servicio (mayores de 74 años y cuyos ingresos no superen los 7.251 pesos), de acuerdo a lo definido en la ley 18.731.
Los años siguientes se irán incorporando los restantes, hasta que en 2016 estén todos en el sistema. Vallcorba estimó que el costo fiscal irá ascendiendo y que para ese año se ubicará en unos 270 millones de dólares anuales.
“El costo va aumentando porque hay más jubilados que se incorporan y porque el mecanismo de aporte y el pago a las instituciones implica que el resultado es cada año más deficitario”, explicó Vallcorba. Por ejemplo, el pago que hace el Estado a las mutualistas es gradual y recién al quinto año es por el 100% de la cápita. El colectivo de jubilados y pensionistas es netamente deficitario para el seguro nacional de salud, ya que suponen un costo de atención mayor a lo que vierten al Fonasa.
Vallcorba explicó en comisión que las jubilaciones y pensiones tienen un valor promedio de “entre 10.000 y 12.000 pesos”, por lo que el aporte promedio que realiza cada uno al Fonasa “oscila en los 500 pesos”. “Uno podría pensar que el costo promedio para el seguro de las cápitas de este colectivo supera los 2.000 pesos. Por lo tanto, hay una relación aproximada de cuatro a uno entre el costo para el seguro y los ingresos que este obtiene a través de los aportes que realiza este colectivo”, afirmó.
Al tratarse de un promedio, el monto de aporte puede esconder situaciones “muy disímiles”. Por ejemplo, el colectivo de 160.000 pasivos que ya tenían servicio de salud tiene ingresos superiores al promedio (unos 18.000 pesos).