Paysandú, Miércoles 20 de Junio de 2012
Nacionales | 19 Jun El próximo 15 de julio todos los médicos de la Fundación Peluffo Giguens renunciarán a sus cargos dentro de la institución, anunciaron en un comunicado. Esto se debe a la falta de acuerdo en las negociaciones. A principios de año habían anunciado una renuncia masiva para el 1° de marzo si no dejaba el cargo el presidente, Jorge Bartesaghi, pero la medida finalmente no se aplicó.
Las razones que llevaron a esta nueva advertencia fueron las mismas que se vienen manejando en un conflicto que comenzó el año pasado. Los médicos denuncian inversiones millonarias por parte de la directiva en un centro de telemedicina en perjuicio de otras áreas de atención médica. Este centro tiene como objetivo cumplir una función asistencial y académica. Igualmente, desde allí se podrán hacer consultas internacionales con centros de referencia mundial e interactuar con los médicos del interior del país a través de videoconferencias, informó El País Digital.
Asimismo, el centro no solo se limitará al cáncer infantil sino que estará abierto a distintas enfermedades. Este último punto es el que más molesta a los médicos. “Está bien, es interesante, pero no son las prioridades del centro”, manifestó el doctor Ney Castillo meses atrás, quien además sentenció: “Nosotros le pedimos plata a la gente para seguir trabajando con niños con cáncer”.
El personal médico de la institución aseguró que la decisión de renunciar “los entristece”. Sin embargo, entienden que “será el germen de un futuro mejor en la atención, cuidado y acompañamiento de nuestros niños con cáncer y sus familias”. Para ellos, la Comisión Directiva actúa como si la institución “fuese un bien propio y resuelve el destino de los recursos por sí y ante sí, manifestando un absoluto desprecio por los criterios técnicos sostenidos por el cuerpo médico”.
En el comunicado, los médicos aseguraron que “es imposible compartir un camino con quienes se sienten tan superiores aun en temas que desconocen y desprecian profesional y humanamente a quienes tenemos la responsabilidad de los tratamientos y apoyo directo de los niños y sus familias. Es imposible, también, continuar un camino con quienes menosprecian la opinión e inquietudes de las madres y los padres de los niños enfermos”.
Según informó el personal, no fue posible encontrar una solución en las distintas mediaciones que vienen realizando desde diciembre de 2011 y, por el contrario, solo obtuvieron una respuesta negativa de parte de la Comisión Directiva de la Peluffo Giguens. Según indicaron, “amparados en la ‘institucionalidad’, un grupo de personas resolvió que la fundación, creada por nosotros y prestigiada por todo el pueblo uruguayo, es de ellos y que nada, ni nadie, podrá ser parte de ella sin su bendición. Como ven, la Fundación hacía tiempo que había dejado de ser todos”.
Finalmente, el equipo médico anunció que está trabajando con la Facultad de Medicina en la creación de un nuevo proyecto que será presentado al detalle en los próximos días. Según se indicó, se trata de un modelo que brindará a los niños con cáncer “una atención que apunte a la excelencia, es decir, a la curación y a la rehabilitación”.
Por su parte, el presidente de la Fundación Peluffo Giguens, Jorge Bartesaghi, aseguró que la obligación de la institución es “asegurar la calidad en la asistencia de los niños” y que si se concreta la renuncia en masa de los médicos, la directiva no tendrá otra opción que “devolver” a ASSE ese servicio. “De ahí en más, ASSE resolverá cómo continúa”, señaló Bartesaghi a radio Montecarlo. Asimismo, aseguró que si bien dejarán de tener relación con el servicio médico, seguirán “apoyando en cuanto a sus decisiones materiales, así como en una cantidad de cosas más”.
Para el presidente de la institución, la renuncia no significa ninguna pérdida para la Peluffo puesto que “la fundación nunca fue un servicio médico; es bastante más importante que eso”. Además, señaló que la medida de los médicos no es más que “un intento corporativista” para “manejar una fundación que ellos no crearon”. “Ellos simplemente han sido quienes se han beneficiado con el esfuerzo de la fundación, razonablemente. Han logrado tener los mejores salarios que existen en el país en la salud pública y en privada también. Un enfermero con antigüedad percibe un salario similar al de la directora del hospital”, manifestó Bartesaghi.
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