Deportes | 18 Jun Fue reconfortante ver de nuevo frente a frente a las dos tradicionales casaquillas del básquetbol del Litoral, tan llenas de gloria y protagonistas de jornadas que han quedado en la historia deportiva de esta región.
Fue un partido amistoso, es cierto, pero los Sub 23 del básquetbol de Paysandú y Salto le pusieron no solamente sus atributos técnicos, sino que además mucho corazón, incluso transmitiéndoselo a la tribuna de Centro Allavena, para el público que acertó realmente asistiendo al juego. Ganó Paysandú, se quedó con el trofeo y vale realmente por el esfuerzo de los muchachos, del cuerpo técnico en el que Ramiro Chumino volvió a tomar la posta y salió adelante contando con la colaboración de José Luis Verri. Mala suerte para Enzo Supparo que se sacó el hombro y no pudo jugar, y para Emanuel Lokais que entró y se lesionó enseguida en la rodilla. Pero también vale el esfuerzo de los dirigentes de las Ligas de Paysandú y Salto, buscando darle actividad a la región, tesitura a la que también se sumará Soriano, con cuya selección mayor se disputarán dos partidos.
OPINIONES
“Para mi es un orgullo que, no siendo de este departamento, me nominaran para integrar la selección de Paysandú. Lo importante es que con solo tres prácticas jugamos de buena manera, se puso mucha intensidad y salimos adelante”, dijo Francisco Crespi.
“Fue un partido muy lindo, que se nos complicó mucho en el primer tiempo, pero en el segundo, con muchas ganas y con mayores aciertos, nos salieron mejor las cosas, y pudimos superarlos. Sí, creo haber cumplido, pero lo mejor fue el equipo”, aseguró en tanto Agustín Cabillón. “Chapatín”