Policiales | 17 Jun La agresión a un efectivo de Policía Caminera por un conductor que en un control de rutina dio positivo en una espirometría, preocupó al Destacamento de ese cuerpo en Paysandú. La agresión ocurrió dentro de un móvil de Policía Caminera en el cual se trasladaba al hombre de regreso a su domicilio porque por el alcohol ingerido no podía continuar conduciendo. “Lo que se hacía era una práctica de caballerosidad, para no dejarlo en la ruta; lo hicimos siguiendo el lema de Caminera, ‘Lealtad, cortesía y firmeza’. Ya había terminado el procedimiento, que había sido normal, y ocurrió una agresión que no se entiende”, dijo a EL TELEGRAFO el jefe del Destacamento, el sargento Richar Díaz. “El termómetro de la inseguridad está alto y no somos ajenos, aunque policías, a hechos puntuales en los que alguno de nosotros resulta atacado cuando está en el cumplimiento del deber”, agregó.
No es el primer ataque. Durante un procedimiento para detener una “picada”, un motociclista embistió a un efectivo de Caminera. Asimismo, frente al Destacamento, en Ruta 3, otro policía de Caminera fue también embestido, sufriendo heridas que obligaron a que le fuera extirpado el bazo. Y en Ruta 25 y 90, otro funcionario fue amenazado verbalmente por un conductor, en otro caso de alcoholimetría positiva.
“Ante estos hechos de violencia, que los sufre toda la sociedad, estamos con la debida precaución cuando actuamos en controles o procedimientos”, dijo Díaz. La última agresión ocurrió frente mismo al Destacamento, en el kilómetro 376 de Ruta 3, “cuando se estaba haciendo un control de rutina”. Uno de los conductores dio positivo en la alcoholimetría, por lo que se inició el procedimiento administrativo regular. Se le retuvo el automóvil porque no podía seguir conduciendo al tener un registro de alcohol en la sangre superior al permitido y por la misma razón también se le retiró la licencia de conducir. Una vez cumplido el procedimiento se decidió que fuera retornado a su domicilio en un móvil de Caminera.
Cuando se encontraba en ruta a su casa, intempestivamente, atacó a uno de sus custodias, con un fuerte golpe de puño seguido por un cabezazo, antes que fuera reducido, única razón por la que detuvo su ataque.
“Esto dio origen a un nuevo procedimiento, por lo cual se enteró a la Justicia, abriendo una instancia judicial que determina el procesamiento sin prisión por lesiones graves en grado de tentativa en calidad de autor”, dijo Díaz.
“Nosotros cumplimos con nuestro deber y no entendemos este tipo de reacciones, especialmente teniendo en cuenta que se trata de un vecino de este destacamento, que ponen en peligro la integridad física de nuestros funcionarios”, subrayó el jefe del Destacamento de Policía Caminera.