Presidente de Covihel

Locales | 21 Jun Tras un período de construcción de casi tres años, pero mucho más tiempo de gestiones y trámites, “por fin ha llegado el día que hemos estado esperando ansiosamente desde hace tanto tiempo para la inauguración oficial y entrega de las llaves de las 46 viviendas, luego de un largo proceso”, destacó a EL TELEGRAFO el presidente de Covihel, Rodrigo Pratt.
El dirigente precisó que “el proceso de construcción fue de casi tres años, con un préstamo del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, con un período de 24 meses de construcción, y en nuestro caso nos ha llevado un poco más, debido a problemas climáticos, a los desniveles del terreno, por lo que el trabajo se extendió prácticamente a los tres años pero bueno, por fin se llegó a la meta que nos habíamos trazado”. Respecto a si se cubrieron las necesidades en vivienda que habían sido planteadas por los socios de la cooperativa, consideró que “sí, el padrón social es de 46 socios, con otras tantas viviendas, todas iguales, de tres dormitorios, y tenemos así la solución para las 46 familias”.
Covihel no debió apelar a ningún crédito puente para dar continuidad a las obras, a la espera de las partidas correspondientes. “Por suerte no, porque eso pudo hacerse como se estila en el sistema cooperativo, y nos ayudaron las cooperativas amigas y luego al comenzar a cobrar las partidas lo fuimos solucionando, y lo demás nos permitió cubrirnos con el propio préstamo”, dijo Pratt.
Consultado sobre cómo se ha modificado el núcleo original desde la creación de la cooperativa, hace más de una década, manifestó Pratt que “en realidad del núcleo original queda una sola socia, funcionaria del Hospital. Ha pasado mucha gente por Covihel y hoy en día estamos en el socio número 180, lo que da una idea de la renovación que se ha ido dando con el paso de los años, si se tiene en cuenta que somos 46”.
A la vez tampoco han quedado solo funcionarios del hospital, como cuando se fundó la cooperativa, “y con el paso de los años se ha ido a un origen diverso, porque ha entrado gente del mismo hospital, sí, pero también de muchos otros sectores de actividad, haciendo un núcleo muy heterogéneo”.
Pratt asimismo hizo referencia a que el trabajo realizado en las viviendas, mediante el sistema de ayuda mutua, se encaró sacrificando horas adicionales a la labor de cada uno, por lo que muchos cooperativistas no veían a sus hijos durante todo el día. “Nos íbamos en la mañana y volvíamos de noche, con ellos ya acostados, y muchas veces no pudimos siquiera llevarlos a un campeonato de fútbol o acompañarlos en todas las cosas en las que quisimos estar junto a ellos. A nuestros y por nuestros hijos dedicamos esta conquista que alcanza hoy Covihel”, afirmó.