Nacionales | 22 Jun “Un dejo autoritario”
La legalización de la venta de la marihuana continúa generando polémica, no solo en la oposición, sino también dentro del oficialismo. Así, el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, dijo a radio Sarandí que la posible elaboración de un registro de consumidores de marihuana “tiene un dejo autoritario, ni que hablar. Habría que tratar de evitarlo”. Añadió que el proyecto del gobierno busca “combatir el consumo de marihuana, como se hace con el alcohol y el tabaco”.
“Este es un debate internacional que está en todos los países, en el único país donde esto no se estaba debatiendo era en Uruguay. No es extraño que un gobierno plantee esto y lo más importante es el debate”, añadió. Recordó que muchos políticos uruguayos han planteado proyectos o manifestado su posición favorable. “Lo que queremos es que Uruguay no transite por los caminos que condujeron a las realidades que vemos en las favelas brasileñas y en México”, aseguró.
Al ser consultado sobre quién y cómo se procederá al cultivo, el ministro reconoció que “no está totalmente definido”. Sin embargo, dijo que la presentación de este proyecto tiene que ver con una “discrepancia” del gobierno con los proyectos que se presentaron en Diputados y que apuntan al autocultivo. “Nosotros no vemos muy bien el autocultivo, por el hecho de que mientras no se legalice internacionalmente, mientras no se legalice en los países limítrofes, Uruguay no puede dañar a otros países, que marihuana producida en Uruguay ingrese a otros países. Y el autocultivo no permite un control de eso, nos puede acarrear problemas internacionales”, señaló.
Que haga lo que entienda
El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, estuvo de acuerdo con este último punto. “Hay una cantidad de proyectos en el ámbito parlamentario sobre legalización, casi todos basados en la despenalización del autocultivo, que es lo que más nos preocupaba, porque no ayuda al control, por el contrario, puede generar problemas muy importantes. Ahí surge nuestra idea, que es la legalización regulada de la marihuana, ahí está lo más innovador”, explicó.
Asimismo, Bonomi dijo que el texto no propone que la marihuana “la plante el Estado, la venda el Estado, sino establecer el control sobre la producción y comercialización. Son detalles que hay que afinar, ya no en un proyecto de ley, que es algo general, sino en la instrumentación concreta posterior”.
En cuanto a los otros proyectos sobre legalización, como el presentado por el diputado Luis Lacalle Pou, el ministro dijo que “veremos cómo resuelve el tema la oposición”. “Que el Parlamento haga con el planteo lo que entienda, porque creemos que esto contribuye a la discusión. La gran mayoría de las medidas van a contar con apoyo de la bancada del Frente Amplio, puede haber algún matiz, pero creemos que tiene apoyo. Es un aporte a la sociedad y el Parlamento es el que resuelve y el proyecto de ley, el borrador, tendrá que completarlo y mejorarlo”, dijo a Montevideo Portal.
Evitar drogas más duras
El vicepresidente Danilo Astori también se refirió al proyecto de ley en cuestión, asegurando que el objetivo del gobierno al despenalizar la tenencia de marihuana y habilitar la venta regulada apunta a “disminuir el comercio ilegal” de drogas. En una reunión con la Asociación de Dirigentes de Marketing, señaló que la ilegalidad de la marihuana lleva a que los consumidores se acerquen a los traficantes para conseguirla, exponiéndose así a drogas más potentes.
Reflexionar y retractar
Con motivo del natalicio de Artigas, el presidente José Mujica habló en cadena nacional sobre la inseguridad y llamó a la sociedad a reflexionar sobre el tema. Pero el ex presidente Jorge Batlle lamentó que Mujica realice un llamado a trabajar para erradicar la violencia sin arrepentirse primero por las acciones del MLN. “Siguen con la violencia, violencia ideológica, intolerancia absoluta, culpando a la sociedad del delito y con ello desmantelando la acción policial, alentando una violencia sindical que hoy se vuelve contra ellos mismos”, escribió en su muro de Facebook.
Aunque reconoció la importancia de reflexionar sobre el tema, Batlle manifestó que antes de brindar soluciones “los violentos deberían empezar por confesar su error en haberla utilizado como su argumento fundamental”. Antes de la dictadura “el señor presidente, su esposa, creyeron que la violencia adelantaba la historia y en un país libre y democrático donde podían hablar, opinar y votar, reunirse y organizarse políticamente, decidieron que la violencia era el mecanismo para imponer la razón”, dijo.
Asimismo, aseguró que los mensajes de paz del Poder Ejecutivo “deben sustentarse en los ejemplos que se dan desde el gobierno y nunca olvidar que la educación, a la que tanto daño le han hecho, es el primer ámbito donde el niño debe aprender que el prójimo vale tanto como uno mismo y que respetar al otro en su discrepancia o en su disenso, es el único camino que asegura la vigencia de la libertad”.