Rurales | 24 Jun El proyecto “Capas”, que consiste en la confección de capas para las majadas esquiladas en el período de pre parto, fue presentado por el grupo Mujeres de Zeballos, en el salón comunal de esta localidad. Con este proyecto las mujeres rurales pretenden lograr el ejercicio de sus derechos económicos.
Este proyecto “está aprendiendo a caminar”, sostuvo Karina Blanc Durán, al recordar que está cumpliendo su primer año luego de conformarse el 27 de mayo de 2011. Reconoció que en una charla de familia, su esposo, Alvaro Artía, “tiró la idea”. “Nos gustó con nuestras hijas y se la propusimos al resto del grupo que hoy está integrado”, añadió. “Fuimos puliendo la idea, viendo que era una tarea sencilla que la podíamos afrontar, que no se necesitaba mucha maquinaria o materia prima muy complicada”, recordó, acotando que en la zafra pasada confeccionaron “4.000 capas y felizmente quienes utilizaron el producto están conformes”.
Consultada sobre la diferencia con otras capas lanares, Blanc no dudó en precisar que “el trasfondo social es muy importante y eso influye, por ser un lugar alejado de todo y porque lo hacen mujeres que realmente necesitan de un trabajo digno”. Las capas de la Mujeres de Pueblo Zeballos se elaboran con nailon reciclado de silopack, que lo dona la empresa El Tejar. Indicó que el nailon de silo “tiene mucho micronaje, por lo tanto esperamos un rendimiento de más años, porque la otra está durando unos tres años --según datos que existen-- y esperamos que esta dure más”, dijo.
La innovación bien sencilla que se concretó este año es “la eliminación las gomas que lastimaban el cuarto de las ovejas, por lo que implementamos ahora colocarles tiras del mismo nailon de silo, permitiéndonos hacerla regulable al tamaño del animal y eso genera más comodidad y practicidad para su uso”.
Manifestó que el proyecto apunta “a lograr el ejercicio de los derechos económicos de las mujeres rurales.
Con ese emprendimiento productivo logramos generar un ingreso para las mujeres del pueblo”.
Actualmente “tenemos 2.000 capas prontas, pero si nos hacen un pedido mayor, sabemos que tenemos esa cantidad para adelantar y de acuerdo al volumen total, le explicamos al cliente cuándo le podemos entregar el resto”, explicó. De todas maneras, “si recibiéramos un pedido muy grande, también le daríamos mano de obra a la familia de cada una de las integrantes del grupo, respondiendo a la demanda”, aclaró.
La capa con la tira de nailon colocada tiene un costo de $ 13 y sin la tira $ 10. Quien desee contactarse con el grupo debe comunicarse a través del correo electrónico chabelablanc@gmail.com, o a través del celular 098 094789.
importancia
El tema protección post esquila “es importante, ya sea a través de los peines que dejan un remanente de lana sobre el lomo del animal, o capas protectoras que el SUL las promociona desde el año 1970”, dijo a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Marcelo Grattarola, técnico en Paysandú del Secretariado Uruguayo de la Lana. Apuntó que “en general se recomiendan las capas para las ovejas esquiladas pre parto, que se esquilan entre fines de junio y el 15 de agosto, cuando las temperaturas son muy bajas y puedan haber ocurrencias de temporales”. Las capas “evitan una pérdida de energía muy alta, que en ese momento del metabolismo de la oveja de cría, necesitamos que esa energía vaya para el cordero, para que nazca con mayor peso y sobreviva”.
Desde el SUL “se apoya este emprendimiento. Incluso hay un estudio desde el año pasado sobre la calidad de esta capa, previendo que no se rompa y dure algunos años para que sea fácilmente amortizable”. Precisamente “con el apoyo de productores de la zona, el SUL supervisará la prueba de unas 50 capas, de manera de ser avalada y tenga una cierta garantía de que funciona bien”. De todas maneras, aclaró que “laS conocemos bien a las capas, están hechas con buena confección y prolijidad y entendemos que funcionará bien”.
Agregó que durante la reunión realizada días atrás en Zeballos, se habló también de proteger a los corderos de pariciones tardías, que tienen un año en setiembre, categoría que “es muy susceptible”. Además, a veces se utilizan peines altos, “pero como ese animal pastorea a campo natural, llega con una condición baja a esa época, empezando la primavera”.
Para Grattarola hay que ver otro aspecto fundamental: “Años pasados hablábamos de colocar una capa a animales de U$S 20 y hoy cotizan de U$S 80 para arriba, por lo que se justifica como un seguro, la tecnología utilizando capas”.
Aclaró que en algunas oportunidades “el productor se quejaba de los problemas que se originaban utilizando capas de plastillera con hilo de fardo, que tenían el gran problema de contaminación de la lana, lo que sumado a alguna confección defectuosa determinaron que se dejaran de usar y se necesitaba más trabajo para poner y sacar la capa”.
“El productor busca practicidad en la operativa y la confección de esta capa en pueblo Zeballos evita todos esos problemas”, dijo Grattarola.