A 12 kilómetros de la ciudad de Paysandú

Rurales | 28 Jun En el predio de la familia Montesano, a 12 kilómetros del centro de la ciudad de Paysandú, se presentó un esquema de producción de carne de alta intensividad a nivel de predio de muy pequeña escala. Con un esquema de base pastoril, pero con algo de suplementación, se demostró que es posible lograr y obtener niveles de producción muy altos en términos de kilos de carne por hectárea y con una viabilidad económica.
La jornada promovida por el Instituto Plan Agropecuario (IPA) y la Sociedad Fomento de pueblo Porvenir, se desarrolló con la presencia de un centenar de personas, con muchos estudiantes que llegaron a la zona de Paso Guerrero, provenientes de la Escuela Agraria de Guichón y la tecnicatura agrícola-ganadera que funciona en nuestra ciudad.
El ingeniero agrónomo Danilo Bartaburu, jefe de la regional litoral norte del IPA, destacó a EL TELEGRAFO el gesto de la familia Montesano de abrir las puertas de su casa para mostrar lo que están haciendo, y explicarles a vecinos y estudiantes el sistema que utilizan, que “es muy interesante por ser de pequeña escala, porque es de alta intensividad y porque utilizan una tecnología que la vemos muy sostenible”.
Para el técnico sanducero, el éxito del emprendimiento pasa “por un esquema forrajero muy potente, con alta producción de pasto, con un componente de verdeo de invierno, seguido de pasturas leguminosas --trébol rojo en este caso--, con la incorporación de algún área de alfalfa para la producción de fardos y después un esquema de suplementación”. Entiende que ambos --pasturas y suplementación--, “en un sistema de manejo muy ajustado con franjas diarias en las pasturas, con pastoreo diario, encierre nocturno y suplementación en determinadas horas del día, permite obtener cosas importantes”.
Sostuvo que se utiliza una carga “muy elevada de unidades ganaderas por hectárea de casi dos novillos, utilizando animales nuevos raza carnicera, que son muy eficientes a la hora de transformar el alimento en carne”. Precisó que el productor tiene muy claro la forma de trabajo. “Hay un manejo de franja diaria, con acceso en determinas horas: primero a la avena por posible problema de meteorismo, después el acceso a la pradera de leguminosa y previo al entrar al verde, una suplementación con afrechillo de trigo”, dijo.
Bartaburu indicó que “emprendimientos de este tipo no son comunes en predios de los departamentos de Artigas, Salto y Paysandú, por lo que el desempeño de la familia Montesano es muy meritorio”.
datos
Entre ocho y nueve hectáreas son utilizadas para la alimentación de los animales. Se trata de novillos raza carne que ingresan diente de leche --pesando entre 200 y 240 kilos-- y permanecen en el establecimiento unos ocho meses, siendo el destino final la industria. “En ese período que oscila entre ocho y nueve meses, obtienen una ganancia de 180 kilos, que se aproxima a los 750 gramos diarios de ganancia por animal, utilizando una dotación ganadera de 1,7 animales por hectárea”, dijo a EL TELEGRAFO Eduardo Montesano.
Se efectúa rotación diaria de las diferentes parcelas que están con su respectivo eléctrico, tanto en avena como pradera, además de ración de 2,5 kilos de afrechillo grueso en la mañana. “La parcela de avena tiene unos 18 metros de ancho por 60 de largo y la de pradera es un poco más amplia porque en el invierno bajó el volumen, además de haber sido quemado el trébol rojo por las heladas”, añadió.
Posteriormente son llevados a la avena, en donde permanecen alrededor de dos horas y media y cuando ya están llenos se sacan y se les da agua, en tanto que a la tarde ingresan al trébol rojo entre dos horas y media y tres. Montesano sostuvo que trabajar “en campos muy buenos como estos permite, por ejemplo, obtener entre 6.000 y 7.000 kilos por hectárea”, a lo que se suma “el apoyo familiar porque acá todos hacemos algo”.
Dijo que a medida que los animales están gordos “van saliendo para la industria, y después veo cómo están las pasturas para reponer”. Sostuvo que “la productividad de carne por hectárea que tiene hoy el establecimiento es muy alta, por lo que tal vez se puede afinar alguna cosa, pero no hay muchos cambios más para hacer de manejo”.