Rurales | 25 Jun Procurando modernizar el sistema de seguros aplicables al sector agropecuario, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) efectúa varios proyectos con el aporte del Banco Mundial, la Universidad de Columbia, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Universidad de Buenos Aires, que abordan la temática seguros en lechería, pasturas naturales y sequía.
El gobierno anunció que se apoya la implementación de la nueva modalidad de seguros por índice, que se accionan automáticamente en base a la correlación de indicadores. El ingeniero agrónomo Jorge Marzaroli, responsable del Proyecto de Desarrollo y Adaptación al Cambio Climático, explicó que se gestiona mediante un convenio de préstamo del Banco Mundial. Uno de sus objetivos es generar un Sistema Nacional de Información Agropecuaria (SNIA) para contribuir con el desarrollo de los seguros.
Indicó que el SNIA es un sistema de información que relaciona los tipos de suelos, la frecuencia de las lluvias y temperaturas por períodos y el tipo de productores y de producción de las distintas regiones del país. Con él se obtendrán variados sistemas de alerta temprana como excesos de lluvias o sequías, para que los productores estén prevenidos y puedan aplicar prácticas que reduzcan su exposición a esos riesgos. Estos sistemas incluyen los llamados seguros por índice, que se accionan automáticamente cuando la variable seleccionada --por ejemplo el porcentaje de agua disponible en los suelos, el índice de vegetación estandarizado o el déficit de lluvias-- alcanza un umbral predeterminado que está correlacionado con las pérdidas de producción.
lechería
El proyecto de adaptación al cambio climático vinculado a este sistema trabaja en un seguro para la lechería, en coordinación con el Instituto de Clima y Sociedad de la Universidad de Columbia de Estados Unidos. A mediados de este año se comenzará a correlacionar niveles de radiación solar y de agua en el suelo, con pérdida económica según los distintos sistemas de producción.
Dentro del sector lechero, se definirán distintos segmentos según la tecnología que usan y el grado de extracción que hacen de los recursos naturales del suelo. Luego se elaborará un estudio de cómo afecta la sequía a cada productor, en función de la relación grado-pasto y de la productividad por hectárea.
pasturas naturales
Los ingenieros agrónomos María Methol y Domingo Quintans trabajan en la Oficina de Programación y Política Agropecuaria (Opypa) del MGAP. Methol explicó que el ministerio promueve el desarrollo de los seguros agrícolas como parte de sus políticas de gestión o manejo de los riesgos climáticos desde dos ópticas: la reducción de la exposición a los riesgos dentro del predio agropecuario, basado en buenas prácticas con la aplicación de tecnologías específicas y la transferencia del riesgo, mediante distintos instrumentos como seguros agrícolas o fondos de contingencia. El principal tipo de seguro disponible en el país, que existe desde hace más de 90 años, es el “seguro de riesgo nominado”, que cubre solo algunos riesgos dentro de los cuales el fundamental es el de granizo, al que puede adicionarse las coberturas de viento, incendio o falta de piso para sembrar, entre otros. Se trata de la modalidad más extendida en los cultivos de cereales y oleaginosos, trigo, cebada, soja, sorgo, maíz y arroz.
Informó que mediante un estudio de factibilidad apoyado por el Banco Mundial, para evaluar la posibilidad de desarrollar un seguro basado en el Índice de Vegetación (IVDN) y así cubrir el riesgo de sequía en áreas ganaderas de campo natural, se decidió contratar los servicios del laboratorio de imágenes satelitales de la Universidad de Buenos Aires, para elaborar una base de datos de los últimos 30 años.
Esta información permitirá medir el riesgo de sequía en las diferentes regiones del país, a través del IVDN y así estimar el costo que podría tener este tipo de seguro basado en dicho índice. Se pretende aplicar este seguro a las pasturas naturales ya que hasta el momento no existe póliza alguna con esas características, “evento que genera muchas pérdidas en el sector ganadero y parecería que su frecuencia ha aumentado, lo cual genera graves perjuicios al país en su conjunto”, dijo.
En otro orden, Methol recordó que desde 2002 existe en el país un Fondo de Reconstrucción y Fomento en la Granja actualizado en 2010 con una nueva ley. Mediante el mismo, el MGAP subsidia las primas de seguros para la granja a través de un convenio con el BSE, que es el que ofrece ese tipo de pólizas.
sequías
El ingeniero Hermes Morales, director de Articulación y Proyectos del Instituto Plan Agropecuario (IPA), informó que el instituto coordina una línea de trabajo que se preocupa por el efecto nocivo de las sequías en las zonas ganaderas del país. El trabajo del IPA tiene ya unos cuantos años y con el apoyo de INIA y los productores, se dedica a la aplicación y ajuste de metodologías participativas de simulación para entender mejor y enfrentar el fenómeno de la sequía. Actualmente trabajan junto a técnicos especialistas en simulación, que aportan modelos muy sofisticados sobre la evolución de empresas, pasturas, finanzas y ganados en situaciones extraordinarias de crecimiento vegetal disminuido por las sequías. Morales sostuvo que el gobierno está consciente de las serias consecuencias del cambio climático, por lo cual apuesta a encontrar soluciones. “Puede ser absolutamente catastrófico” a nivel de las familias productoras, señaló. Se estima que los costos de las sequías pasadas superaron los 1.000 millones de dólares.