Locales | 25 Jun En el marco del Programa de Participación Infantil y Adolescente (Propia) de INAU, los alumnos delegados de los 2º y 3º años del Liceo Nº 3 realizan talleres de juegos y técnicas de integración cada 15 días para trabajar en espacios abiertos sobre temas de interés, como adicciones, violencia, inasistencias, deserción, repetición y sexualidad.
La directora Adriana Tejeda indicó a EL TELEGRAFO que “los talleres se efectúan con referentes del programa y en esta oportunidad invitaron al Centro de Apoyo a la Familia en Forma Integral (Caffi), Hogar Femenino y Liceo 6. Son espacios para que se informen, opinen, sean escuchados y tenidos en cuenta en las decisiones que les importan y, sobre todo, es muy rico el clima que se crea en torno a la libre expresión de sus opiniones”.
Los delegados mantienen autonomía en los temas a considerar, al tiempo que organizan actividades propias, “como la autogestión del ropero institucional, donde los 3º años se juntan para recolectar, clasificar y entregar la ropa a los compañeros que necesitan, evitando así la deserción o la no concurrencia a las clases de Educación Física. Incluso, ante el fallecimiento de la mamá de un alumno, se movilizaron en la recolección de comestibles y pañales y se fueron a pie a la casa del compañero para apoyarlo. En forma totalmente autónoma hicieron el planteo a través de Facebook, lograron llevar una ayuda muy importante a esta familia y poner en práctica lo aprendido en los talleres, porque tienen muy claro los temas que están tratando”, dijo la directora.
Durante dos jornadas, el jueves con tareas propias del centro educativo y el viernes junto al Socat (Servicio de Orientación, Consulta y Capacitación Territorial), “plantearon intereses acordes a su edad y un mejoramiento de la convivencia, al punto que el Socat de la zona Norte continuará trabajando con la comunidad territorial del liceo”, indicó.
Los alumnos de los 3º años de los turnos matutino y vespertino concurrieron a los talleres sobre sexualidad que instrumenta Comepa “y retornaron con el planteo de hacer una devolución de lo aprendido en los 1º y 2º años, así como también se organizaron desde el punto de vista pedagógico para ayudar a los alumnos que tengan dificultades a partir del segundo semestre con la instrumentación de tutorías”, agregó la profesora Tejeda.
El consejo de participación que surgió a través de la Ley de Educación acompaña los proyectos de los jóvenes y debe reunirse al menos tres veces al año.
“Pero en nuestro caso se reúnen mucho más y lo hacen de acuerdo a las necesidad que surjan en el centro educativo”, sostuvo Tejeda.
Este viernes planificaron tareas de integración y afianzamiento de los vínculos con la comunidad durante el segundo semestre y un té bingo junto a los padres que participan en los eventos culturales.