Locales | 28 Jun El edil nacionalista Ramón Appratto subrayó las “contradicciones” del gobierno de José Mujica por el cambio de dos ministros y la argumentación expuesta para fundamentarlo.
Señaló a EL TELEGRAFO que “en verdad las explicaciones del presidente sobre la ‘muerte política’ a que fueron condenados los ministros de Turismo y Deporte Héctor Lescano, y de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Graciela Muslera, solo caben dentro de la ‘antilógica’ de aquellos que aceptan la forma de vida representada por el lema: ‘como te digo una cosa, te digo la otra’, frase que su autor debería completar agregando ‘y hago otra que no te dije, pero se me antoja’”.
Consideró que “dar como mensaje emanado desde la presidencia que al Dr. Lescano lo defenestra porque hace siete años que hace las cosas bien, es un criterio que castiga el éxito y consecuentemente alimenta el ‘antivalor’ de premiar la mediocridad. Criterio que no es nuevo en la visión frenteamplista, ya que es el que impera en los medios de la enseñanza pública uruguaya dominada por los gremios izquierdistas radicales”.
Sobre el cambio de la titular de vivienda, Appratto expresó que “la eliminación de la Arq. Muslera fue la crónica de ‘una muerte anunciada’. Se le desconoció su rango político con inaceptables destratos en las mismas antecámaras presidenciales. Cuando presentó su dimisión no se la aceptó y quizás para que ella lo viera y sirviera de escarmiento al que la suplantara, se le hizo ir como última gestión en el cargo a la presentación del proyecto del puente sobre la Laguna Garzón”. Indicó que “se puede presumir que quizás su eliminación fue el precio a resistirse al puente, dado que no tenía aún informe favorable de la Dirección de Medio Ambiente. Si fue así, en verdad es un gran honor para la Arq. Muslera, porque no hay nada más desgraciado que un profesional que se recibe en la Universidad de la República, paga por el pueblo, que venda su firma –donde se involucra su calidad técnica-- por una conveniencia política que va contra ese pueblo que le pagó el estudio”.
Finalmente el entrevistado evaluó que “los cambios causaron conmoción en la interna del Frente Amplio y estupor en la oposición y ni que hablar en la ciudadanía independiente que siempre espera que el que sirve siga. El Dr. Lescano quizás pagó tributo además, a las presiones internas de cuotas políticas, porque su colectividad, el Partido Demócrata Cristiano, no debe ser bien visto por los verdaderos ‘amos’ del Frente y por tanto no le pueden dar la chance de erigir en personaje a un ministro suyo que se destaque”.
A su juicio, “esa purga debería tener que escarmentar de una buena vez por todas a los cristianos que creen que las ovejas pueden convivir con los lobos. Y lo de Muslera quizás muestra que el FA da prevalencia a los intereses de los millonarios extranjeros que vienen con ánimo de hacer sus negocios”.