Nacionales | 28 Jun Cartas que amargan
El presidente José Mujica está amargadísimo por la carta que le envió el líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, quien estableció un plazo de una semana para cumplir con el pacto educativo. Según publicó Unoticias, Mujica atribuyó la actitud de Larrañaga a la campaña electoral, que a su entender, ya comenzó para los nacionalistas. “Larrañaga está preocupado porque tiene siete precandidatos, estamos a dos años y medio de las elecciones... Pobre Uruguay”, afirmó el presidente.
Asimismo, el jefe de Estado expresó que su amargura no se debe directamente a la amenaza de que se rompa el acuerdo educativo sino a la realidad de que “el Partido Nacional ya esté en campaña. Ya tiene siete precandidatos, cada cual mostrando su rostro, su perfil. Si se le manda una carta al presidente no es para que salga en la prensa primero, hay que esperar una respuesta del presidente y hablar. A ellos les interesó más el gesto público que el resultado, el presidente ahora no les puede decir nada”.
Respuesta “injusta”
Y como todo venía siendo público, Larrañaga le respondió a Mujica de la misma manera. El senador sanducero reiteró en rueda de prensa que el gobierno tiene hasta el sábado para responder a su planteo y “cumplir con el acuerdo por educación”. Sin embargo, expresó que la respuesta de Mujica fue “injusta”.
“No pudo levantar el tubo del teléfono y conversar sobre este tema. Nos contesta de esta forma. Comprendo que debe estar preocupado ante tantos temas que le salen, tantas palabras y tan pocos hechos, pero no puede tener una actitud de tanto desagradecimiento. Nos dijo que era más fácil hablar que hacer, y está confesando lo que su gobierno hace, hablar mucho y hacer poco. El presidente está solo, mal asesorado”, añadió a Montevideo Portal.
“La carta la mandamos hace 11 días, en 11 días el presidente Mujica no tuvo tiempo de levantar el teléfono y hablar con nosotros sobre lo que sostenemos con respecto a la violación de los acuerdos sobre la educación”, afirmó. El senador dijo ser “el dirigente político que quizás más ha ayudado en un tema central como es la educación, no hay derecho que se le conteste de esa forma tan simplista”.
Continúa la polémica
En otro orden, la senadora Lucía Topolansky explicó cuáles fueron lo motivos que llevaron a la propuesta de legalizar la venta de marihuana. Dijo que para tomar la decisión se basaron en lo que pasó en Estados Unidos con la Ley Seca, y “con todas esas consecuencias nefastas que tuvo, partimos de la base que una sustancia de ese tipo, como la marihuana, puede tener una legalidad controlada por el Estado”. “Con esto le estamos sacando de la mano a mucha gente mafiosa un negocio muy bueno”, expresó.
“Nosotros blanqueamos una situación porque no podemos ser tan cínicos. En Uruguay, al igual que en otros países, se consume droga. Miramos el drama mexicano, el drama centroamericano, percibimos ese horror y no queremos ese escenario en los países del sur”, finalizó. Mientras tanto, el Partido Colorado le pide al gobierno un estudio serio y profundo del tema “antes de lanzar públicamente iniciativas que pueden provocar el mismo daño que la liberación de 1.200 presos y la derogación del decreto 690 realizado por el anterior gobierno del Frente Amplio”.
Apoyo desde el norte
Y la propuesta de legalizar la venta de marihuana generó opiniones en todo el mundo, incluso en la prestigiosa revista estadounidense Time. En el artículo “El plan de Uruguay para legalizar la venta de marihuana, ¿el mundo podría seguirlo?”, la revista da una mirada favorable a la medida. “La propuesta de Uruguay de legalizar la venta de marihuana y de transformar al gobierno en su único vendedor, refleja una creciente necesidad global de encontrar nuevas y menos violentas soluciones para una vieja y mortífera guerra”, escribió Tim Padgett, según informó El País Digital.
Tras informar sobre el proyecto, expresó que el objetivo de la ley “sin precedentes” es reducir el mercado negro. Afirma que la propuesta, “que todavía tiene que pasar por el Parlamento, es la primera en aparecer tras la última Cumbre de las Américas de Colombia, donde el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y otros presidentes latinoamericanos expresaron a Estados Unidos que la política de control de narcotráfico que Washington defiende obstinadamente no sirve más y que hay que probar nuevas medidas”. La revista informa la posición del ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, quien argumentó que “el espiral de violencia relacionada a la droga en regiones como América Latina (…), puede llevar a una crisis mayor a la de las drogas en sí mismo”. Según Time, esta idea tiene muchos adeptos en Estados Unidos. “La mitad de los estadounidenses apoya la legalización de la marihuana, alegando que no es más dañina que otras drogas legales como el alcohol o el tabaco, si es consumida moderadamente. Actualmente el tráfico de marihuana genera la mitad de las ganancias de los cárteles de droga mexicanos, que tantas muertes ha causado”, escribió Padgett.