Locales | 01 Jul CONCEPCIÓN DEL URUGUAY (Enviado Especial). “Artigas vive” proclamaba un gran cartel rodeado por banderas que son las de la Provincia de Entre Ríos, pero todo nos hacía sentir que son la de José Gervasio Artigas. “Los más infelices serán los más privilegiados” respaldaba a quienes presidían el acto ante un estadio cerrado abarrotado de jóvenes y ancianos, trabajadores e historiadores, gauchos y chinas de las dos orillas, damas y caballeros de 200 años atrás. Todos llegaron invitados por Concepción del Uruguay, por la villa del Arroyo de la China que en 1815 albergó a los representantes de los Pueblos Libres que habían sido convocados por José Gervasio Artigas y que escribieron una página imborrable de nuestra historia al ser los primeros de América del Sur en declarar la independencia del Reino de España. En el comienzo de la celebración los himnos de ambos países fueron cantados al unísono con igual fervor por argentinos y uruguayos, finalizando con un estallido de aplausos. Cientos de adhesiones, mensajes y salutaciones fueron dados a conocer. Llegaron de todas partes, autoridades, gremios, políticos, funcionarios, educadores, reafirmando su adhesión al reconocimiento hacia el hecho que se recuerda.
El presidente municipal de Concepción del Uruguay, don Carlos Schepens, dio la bienvenida a todos los presentes, expresando que la ciudad conocida como “La Histórica” supo albergar “gran parte de la historia célebre, conocida, del país pero hoy nos convocamos en Concepción del Uruguay, por iniciativa del gobernador Sergio Urribarri, a sumar a la historia de Concepción del Uruguay, del país y del Río de la Plata, una de sus páginas negadas, ocultas, enterradas por la historia oficial: la de haber sido sede del Congreso de los Pueblos Libres, bajo convocatoria de José Gervasio Artigas, aquel 29 de junio de 1815”.
“Tenemos una gran alegría”, dijo Schepens. “Este acto comprueba que seguimos siendo un pueblo libre, que argentinos y uruguayos seguimos estando juntos”, estableció, reivindicando luego los conceptos de federalismo y la visión latinoamericana del general Artigas. Afirmó que para él sería el podio de los próceres latinoamericanos: San Martín, Bolívar y Artigas. De este último, manifestó: “nos enseñó que la libertad no se negocia”.
Homenajes
Dos homenajes captaron luego la atención de los presentes y los aplausos certificaron la justicia del reconocimiento.
Se trató de Norberto Galasso, autor de numerosas obras a lo largo de 40 años, afirmándose que “lo que ha hecho fundamentalmente fue rescatar de nuestra historia a aquellos patriotas que defendieron la causa nacional y enfrentaron los imperios de turno, esos personajes que no tienen lugar en la historia oficial”.
De inmediato convocaron a Blas Jaime, “perteneciente al pueblo Chaná y único conocedor viviente de la lengua y cultura chaná. Sobreviviente de una cultura y lengua que se consideraba extinguida hace 200 años. En medio de una larga historia de discriminación, persecución y exterminio de los pueblos originarios, Blas Jaime hoy resiste desde su cultura y su lengua chaná, dando talleres de aprendizaje de la lengua de su pueblo originario”. Resultó especialmente emotiva la lectura por dos actores entrerrianos de textos seleccionados de las novelas “Los Artigas” y “¿Alguien te espera en algún lugar?”.
Integración
A continuación hizo uso de la palabra el sanducero Rubens Stagno, asesor institucional del Comité de Frontera Uruguay–Argentina, quien realizó una reseña de los hechos conducentes al Congreso de Oriente, promovió un mayor conocimiento de la historia de nuestros respectivos pueblos y finalizó reclamando una mayor integración y acompañar la lucha por la recuperación de Purificación, lo que fue muy aplaudido por los presentes.
“Los humildes…”
De inmediato, el sindicalista Juan González pronunció palabras donde se recordaron la preocupación de Artigas por “Los humildes, los desposeídos, los criollos, las mujeres, los indios, los negros, los peones”. Finalizó su alocución con una alegoría sobre la bandera artiguista, que hizo que todos los pabellones se alzaran al unísono.
“Es un tema país”
Por su parte, el intendente sanducero Bertil Bentos expresó: “Este bicentenario es un tema país en nuestro Uruguay. Artigas está hoy aquí presente en nuestras palabras, nuestros pensamientos, nuestros corazones, y nosotros seguimos siendo sus paisanos”.
Recordó que Artigas estableció en el norte de Paysandú la Villa de la Purificación y Cuartel General del Hervidero, capital del Protectorado.
“El Congreso de los Pueblos Libres fue un capítulo en nuestra historia que necesita reivindicarse con fuerza”, indicó el intendente.
“Que ese espíritu
artiguista nos acompañe”
Finalmente, el gobernador de la provincia de Entre Ríos, Sergio Daniel Urribarri, fue el encargado de dar el cierre al acto, quien al comienzo de su discurso recordó al dirigente justicialista Fidel Baldoni, del que este 30 de junio se cumplió el primer aniversario de su muerte.
“Es inmenso el orgullo que tengo de participar aquí en Concepción del Uruguay y de compartir con tanta cantidad y calidad de compañeros y amigos que hoy están aquí presentes”, señaló Urribarri, indicando: “Desde las entrañas de esta tierra sin fronteras surge un espíritu que nos convoca a todos los que estamos aquí conmemorando y recordando el 197º aniversario de la real independencia del Río de la Plata”.
Respecto a Artigas, el gobernador remarcó: “Su única postura fue la de mantener unidos a los pueblos del Río de la Plata; fue el autor intelectual de la primera Reforma Agraria de este continente y también del mundo, además fue el impulsor del voto popular. Los indios, los gauchos y los humildes empezaron a saber lo que era la libertad sin condicionamientos”.
“Ahora el contexto de la Argentina nos permite ir por más, ir por la reivindicación justa de la dimensión real de Artigas” dijo Urribarri. A continuación reclamó: “Que ese espíritu artiguista nos acompañe y nos dé coraje para hacer todo lo que todavía queda por hacer en la Argentina y en el Cono Sur”. De pie, los presentes acompañaron a viva voz al entrerriano “Negro” Juárez, entonando “Con libertad no ofendo ni temo”.