Locales | 02 Jul Recientemente, alumnos de los liceos 2 y 3 recibieron a un grupo de jóvenes del proyecto “Shoá: Memoria y Legado del Holocausto”. A través de un conjunto de actividades interactivas y dinámicas, los liceales aprendieron sobre la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto judío, pero también tuvieron la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de respetar al diferente y defender los derechos humanos.
PROYECTO SHOÁ
El Proyecto Shoá fue creado por un grupo de jóvenes judíos que buscaba preservar la memoria de su pueblo y, al mismo tiempo, contribuir a una sociedad más justa y tolerante. Así fue que en 2008 se llevó a cabo una exposición educativa sobre la Shoá (conocida en todo el mundo como Holocausto). Ésta, que se realizó en el Subte de Montevideo, tuvo una muy buena repercusión, por lo que en 2009 volvió a abrir sus puertas, esta vez en el Bazar de las Culturas. En total, 51.000 personas visitaron ambas muestras; de ellas, 15.000 fueron alumnos liceales.
“Lo de la muestra era genial pero implicaba otra logística, costos”, dijo a EL TELEGRAFO Evelyn Einhorn, coordinadora ejecutiva de la iniciativa. Por esto, en 2010 surgió otra idea: visitar los liceos del país para realizar actividades. Así fue como entre 2010 y 2011 visitaron el 34% de los liceos montevideanos, llegando al 22% de los alumnos de tercer año, público al que apunta la iniciativa. Asimismo, el proyecto obtuvo el apoyo del Consejo de Secundaria. Aunque visitar los centros educativos del Interior fue una meta planteada desde el inicio, recién este año se pudo lograr. “Ya desde el principio se había acercado gente del Interior diciéndonos ‘quiero que nos visiten’ y, lamentablemente, no teníamos la infraestructura para poder hacerlo. Pero este año dijimos que, aunque sea a pocos, vamos a ir a los liceos del Interior”, expresó la coordinadora ejecutiva. En este sentido, ya estuvieron en Dolores, Tacuarembó y Paysandú.
ALGO DE HISTORIA
La Segunda Guerra Mundial se inició en 1939 y culminó en 1945, sin embargo, el nazismo comenzó a coartar las libertades civiles mucho antes. En 1933 el Partido Nazi tomó el poder en Alemania, convirtiendo a Adolf Hitler (líder del partido en cuestión) en canciller. A partir de allí, la situación para los judíos alemanes se fue agravando y sus derechos civiles fueron cada vez más escasos. También se comenzó a perseguir a quienes no estaban de acuerdo con la ideología del gobernante. En 1939 Alemania invadió Polonia, y Francia y Gran Bretaña le declararon la guerra. De este modo, comenzó la Segunda Guerra Mundial.
Un año después, los judíos eran obligados a vivir en guetos y se realizaron los primeros asesinatos masivos. Asimismo, fueron conducidos a los campos de concentración. Dentro de las víctimas también estaban los comunistas, los negros, los gitanos, los homosexuales, las personas discapacitadas. En 1942 los nazis propusieron la Solución Final, un plan destinado a liquidar a todos los judíos de Europa. La guerra terminó en 1945, cuando Hitler fue derrotado por los Aliados, con un saldo de 6 millones de judíos asesinados (entre ellos 1 millón y medio de niños), los que representaban dos tercios de la población judía de Europa. Estos fueron algunos de los conceptos que se explicaron a los alumnos sanduceros en la primera parte de la actividad que realiza el Proyecto Shoá. “Fue un período que marcó toda la historia de la humanidad y en donde se vivió una violación total de los derechos humanos. Tiene muchas implicancias, yo creo que para todos, entonces la gente tiene que saber esa parte de la historia”, dijo Einhorn a EL TELEGRAFO.
La historia se va contando a través de la vida de Chil Raijman, un sobreviviente del Holocausto que luego llegó al Uruguay y falleció en 2005. Al respecto, la coordinadora ejecutiva expresó que todos tenemos la obligación de evitar que hechos como estos vuelvan a ocurrir. “Entonces la primera parte es transmitir los lineamientos básicos de la historia”, explicó.
En este sentido, uno de los educadores que visitó Paysandú, José Eliazer, dijo que todos los alumnos sanduceros conocían las principales figuras y los símbolos más importantes de este momento histórico. Además, muchos de ellos habían visto películas basadas en esa época, como “El niño del pijama a rayas”. Incluso los estudiantes del liceo 3, que cursan primero y segundo año, compartían este conocimiento.
APRENDER DEL OTRO
Una vez que el proceso histórico estuvo claro, fue momento de reflexionar. “La segunda parte es qué hacemos con todo esto. Porque la historia, si es solo historia, no sirve de mucho”, añadió Einhorn. En este sentido, se trabajaron ideas como, por ejemplo, los estereotipos, tan importantes para el nazismo y que aún existen. “Hoy también nos venden estereotipos, hay que reflexionar sobre las publicidades. Que en las publicidades de desodorante siempre está el tipo musculoso, perfectito, cuando cualquier usa desodorante”, ejemplificó.
Esto se hizo a través de discusiones grupales y actividades en solitario. “Les damos un sobre donde les hacemos algunas preguntas que ellos tienen que reflexionar. El estilo de las preguntas es: ¿alguna vez te sentiste discriminado?, ¿alguna vez discriminaste?”, contó Einhorn. La idea es trabajar con la realidad de los chicos, tanto dentro como fuera del liceo. Aquí, el tratamiento del Holocausto es una excusa para trabajar los valores: “en la actividad lo que vimos es que en la Segunda Guerra Mundial habían un montón de profesionales que tenían títulos universitarios.
Nosotros mencionamos ahí que utilizaron ese título y todos sus conocimientos para el mal. Les faltaba toda la parte de valores y ese es un ejemplo claro de por qué hay que apuntar a educar en valores y a que todo lo que vayan aprendiendo lo puedan usar, además de para el bien propio, para el bien social”, expresó Eliazer.
Según él, la actividad fue muy bien recibida tanto por alumnos del liceo 2 como por los del liceo 3. “En todos recibí algo muy bueno y sentí que vale la pena lo que estamos haciendo”, manifestó. Por su parte, los alumnos dejaron su opinión plasmada en el Facebook del proyecto (proyectoshoa).