Opinion | 08 Jul La reciente conmemoración del Congreso de los Pueblos Libres en Concepción del Uruguay nos mostró algo que quizás los orientales hemos olvidado o por lo menos hemos relegado en nuestra valoración de la historia regional.
El pasado 29 de junio se rememoró lo que en los hechos fue la primera declaratoria de la independencia de las naciones de América del Sur en acto que a la vez resultó de absoluta, y para algunos inesperada, trascendencia: la reivindicación de la figura de José Artigas, de su ideario y de las acciones que emprendiera en favor de los pueblos de estas colonias en los albores de nuestra emancipación.
Para tener una idea cabal de lo que expresamos, rescatemos algunos párrafos expresados en el transcurso del acto de referencia.
“El artiguismo y la Liga de los Pueblos Libres surgió y se desarrolló en nuestra región rioplatense entre 1810 y 1820, como organización política confederal, republicana y autónoma. La Liga de los Pueblos Libres fue un proyecto político, económico, ideológico y social con profundo contenido popular, que se enfrentó a los imperios coloniales español, portugués y británico, pero que además por su carácter revolucionario debió enfrentar a las clases privilegiadas fuesen ellas orientales, porteñas o mesopotámicas”.
“A favor de la trascendencia del 29 de junio de 1815, debemos señalar que en el Congreso de los Pueblos Libres se sentaron las bases de un pensamiento que dio origen a todos los movimientos nacionales y populares, incluso a los que hoy gravitan en la mayor parte de los países que componen la nación fragmentada de la América del Sur. Implícito en todas las revoluciones americanas, desde las asonadas hasta las guerrillas, de las insurrecciones campesinas a las puebladas urbanas, la memoria de José Artigas, de su pueblo en armas y de los caudillos que lo acompañaron, está viva en la intuición de los pueblos que luchan por la igualdad, la libertad y la dignidad.”
“Hoy sigue latiendo el Proyecto Artiguista. Aunque el mundo haya cambiado mucho, aunque ya no estemos en los mismos parámetros coloniales de entonces, aunque las contradicciones no sean las mismas, la gesta de Artigas se reactualiza toda vez que nuestros pueblos latinoamericanos deciden constituirse en artífices de su destino y luchas por la soberanía política, la independencia económica, la justicia social y la solidaridad latinoamericana.
Este acto comprueba que seguimos siendo un pueblo libre, que argentinos y uruguayos seguimos estando juntos”, dijo el Presidente Municipal de Concepción, Carlos Schepens, reivindicando luego los conceptos de federalismo y la visión latinoamericana del General Artigas. Afirmó que para él sería el podio de los próceres latinoamericanos: San Martín, Bolívar y Artigas. De este último, manifestó: “Nos enseñó que la libertad no se negocia”.
Lo expresado así como la actitud de la totalidad de los participantes en el acto, desde jóvenes estudiantes hasta austeros historiadores, hace pensar que deberíamos revivir, revitalizar, el espíritu artiguista que creó la Liga de los Pueblos Libres. Y, que mejor oportunidad para iniciar una nueva era en ese sentido que el próximo “Encuentro con el Patriarca”.
El Intendente Departamental, que ya oficializó la Comisión de Purificación, acaba de integrar la comisión organizadora del encuentro de setiembre y seguramente el acontecimiento será tan exitoso o quizás más aún, que en las anteriores ediciones. Dentro de ese panorama, lo apreciado en la “Villa de Arroyo de la China”, hace pensar en la posibilidad de que se “recree” la “Liga de los Pueblos Libres” para que no sólo los orientales sino también entrerrianos, misioneros, santafesinos, correntinos y cordobeses se reúnan nuevamente como hermanos y recuerden y homenajeen a José Gervasio Artigas plantando simbólicamente su bandera en las tierras que muy pronto volverán a ser de todos los artiguistas, las tierras que cobijaron la Villa de la Purificación el Cuartel General del Hervidero. Desde allí el Prócer protegió a los Pueblos Libres, y Paysandú que tiene el honor y la responsabilidad de tenerlas en su territorio debería impulsar esta convocatoria que representaría un valioso homenaje a la memoria de Don José Gervasio Artigas en la medida que en conjunto rescaten el ideario artiguista.
Hay mucho para hacer en este sentido. Lamentablemente, todo indica que no va a ser fácil cumplir con aquella promesa del intendente sanducero, de “estar en Purificación” en la próxima edición del Encuentro con el Patriarca.
Y de demorarse el acceso al predio histórico, tampoco podremos aprovechar de la mejor manera el dinero que el Programa de Apoyo al Sector Turístico 2012-2016, del Ministerio de Turismo, pretende destinar a la región tomando como eje el río Uruguay. Actualmente el programa piensa invertir unos 200 mil dólares en la Meseta de Artigas, en la construcción de un centro de visitantes “que pueda ser una referencia para su mejor aprovechamiento turístico”, según explicó a EL TELEGRAFO el licenciado Cristian Pos, uno de los coordinadores de la oficina del MinTur recientemente instalada en Salto.
Lo lógico sería que este emprendimiento se hiciera en Purificación, ya que pronto necesitará de infraestructura para recibir a los turistas en ese santuario histórico.