Locales | 06 Jul En la sesión del viernes el plenario de la Junta Departamental aprobó por mayoría, con el voto de los ediles del Partido Nacional y Partido Colorado, una declaración sobre la no injerencia en los asuntos internos del Paraguay. La misma se concretó luego de considerarse un planteo –en sentido inverso- planteado por el edil del Frente Amplio, Enrique Malel, que no pedía ninguna declaración al respecto y tras un cuarto intermedio solicitado por el nacionalismo.
Es así que el cuerpo deliberativo expresa a la opinión pública que “reitera su postura a favor de la no intervención y la libre determinación de los pueblos, que ha sido la política tradicional sustentada por el Uruguay. Que la información disponible surge que las resoluciones adoptadas por el Parlamento de la República del Paraguay el 22 del corriente, que resultaron en la destitución del hasta entonces presidente de la misma, se realizaron al amparo de la Constitución y las leyes de ese país (artículo 225º de la Constitución del Paraguay)”.
La declaración añade “que la votación en el Parlamento paraguayo habla por sí sola de la legitimidad de la decisión adoptada, ya que votaron la destitución 76 de los 80 diputados y 39 de los 45 senadores, demostrando que el ex gobernante no contaba con apoyo de los representantes del pueblo. Por lo expuesto, resulta inaceptable y rechazamos la calificación de esos hechos políticos como ‘golpe de estado’ o ‘golpe parlamentario’ como sin fundamento lo calificó el Poder Ejecutivo de nuestro país, haciéndose eco de las posturas de otros gobiernos que se distinguen por defender solamente sus intereses hasta en detrimento de los demás”.
También sostiene que “desea que Uruguay no participe de supuestas sanciones a Paraguay, ya que no es de recibo aplicar sanciones de cualquier tipo, por países extranjeros a otro que toma decisiones políticas y administrativas internas dentro de sus derechos, sin provocarle ataques ni deterioros”.
Finaliza diciendo que “esta Corporación hace votos por el mantenimiento de la paz en la nación paraguaya así como en el resto del continente americano y que el logro del bien común de sus pueblos sea el fin de los trabajos políticos y sociales a proseguir”.