Locales | 15 Jul El edil ingeniero agrimensor Ramón Appratto, planteó en la Junta Departamental la necesidad de encarar el arreglo del camino departamental de Piñera que enlaza en el kilómetro 154 de la Ruta 26, sobre lo que destacó a EL TELEGRAFO que “nos estamos refiriendo a un antiguo camino que arranca en Piñera, desde la Ruta Nº 90 hacia el norte, cuando aquella sigue hacia el Este del departamento rumbo a Tres Árboles y Morató”.
“Estamos haciéndonos eco del reclamo de un numeroso grupo de vecinos linderos y tras linderos del mismo, que hace más de siete años que no ven una máquina vial que se encargue de mejorarle el pésimo estado en que está”, apuntó.
“No estamos reclamando por un camino cualquiera, sino que le sirve a una zona creadora de riqueza exportable como son la carne y la lana desde tiempo inmemorial y que siguen siendo soporte junto con otros rubros de la agropecuaria, del grueso del volumen de divisas que ingresan al país, tributarios en gran medida de las arcas del Estado central y del tesoro municipal. Por esas razones es que entendemos totalmente justo el reclamo de que la Intendencia proceda a la mayor brevedad a la reparación total del tramo de camino departamental al que me refiero”, enfatizó.
“Desde el inicio al final del camino considerado, podemos estimar en 56.000 Hás. el área de los predios que dan frente al mismo y en 40.000 el área de los predios tras linderos que se sirven del camino como acceso indirecto. O sea que estamos hablando de un área de servicio de 96.000 hectáreas”, evaluó el edil nacionalista.
“De acuerdo al promedio de producción de carne/hectárea y al valor promedio de la misma, podemos estimar el valor de la producción solamente de ese rubro en quince millones de dólares. Sacar esa producción de la zona a los frigoríficos demanda anualmente unos 610 viajes de camión, que tienen que llegar al embarcadero del establecimiento y salir cargados por ese camino en cualquier época del año”, explicó.
A ese tráfico debe sumarse la extracción de la lana y los viajes que demandan necesidades impostergables, “como son viajes de los más de 100 vehículos menores de los establecimientos, circulación de unas 60 motos usadas por personal de los establecimientos, los viajes de las oficinas de la administración como UTE, Antel, INC, Enseñanza Primaria y Policía, los que asisten al mantenimiento de la infraestructura de los establecimientos, los veterinarios que por lo menos necesitan los mismos 610 viajes de los embarques, los compradores y consignatarios que también por lo menos deben ir esos mismos 610 viajes, entre otros”, mencionó el edil.
“El aporte anual de esta zona a la Intendencia puede estimarse por cálculos promediales en unos quinientos mil dólares al año. Es más que justificado que si en siete años los vecinos de esta zona han aportado tres millones y medio de dólares, se sientan con derecho de exigir que se les repare el camino de modo tal que quede en las mejores condiciones y que se le dedique un mantenimiento acorde con el dinero que ese arreglo --somos conscientes-- va a demandar”, indicó.