Locales | 12 Jul En la última sesión de la Junta Departamental el edil frenteamplista Enrique Malel planteó la necesidad del resonador magnético nuclear para Paysandú.
Malel indicó que “en contacto con un núcleo de vecinos estos me expresaron la necesidad de un resonador magnético nuclear, para el interior del país y solicitaron que el mismo sea instalado en este departamento. La Asociación de Usuarios de Salud Pública desde hace años --añadió-- pretende que la utilización de los medios avanzados de tecnología médica estén disponibles para todos los habitantes de la República y consideran que Paysandú puede constituirse en un centro regional de referencia, dada la amplia posibilidad de comunicación entre el medio sanducero y las ciudades, villas y pueblos de varios departamentos vecinos”.
Sostuvo también que “la petición se encauzó por primera vez en el año 2004 y desde entonces en diferentes visitas de autoridades nacionales vinculadas a la salud, se insiste con el tema. En Paysandú existe la capacidad locativa para su instalación, así como el equipo de salud completo para su manejo, por lo que se estima que se dan todas las condiciones para su uso adecuado y el beneficio consiguiente para la comunidad y su enclave geográfico”.
Malel solicitó que se oficie a la Presidencia de la República, Ministerio de Salud Pública, presidencia de ASSE, a las cámaras de Senadores y Diputados, a las demás juntas departamentales, Federación Médica del Interior, Comepa y Asociación Médica de Paysandú, entre otros destinos.
Frustración
La primera solicitud para la compra del resonador magnético nuclear fue realizada por Comepa en el año citado por el edil, a efectos de que pudiera ser instalado en el nuevo Sanatorio Modelo y estar en funcionamiento al momento de su inauguración realizada dos años después. Los directivos de aquel momento decidieron solicitar la debida autorización al Ministerio de Salud Pública, antes de comprometer la adquisición del mismo a lo que no hubo respuesta concreta.
Cuando el Ministerio de Salud Pública estaba a cargo de la doctora María Julia Muñoz se exigió a la institución de asistencia médica colectiva --hoy una prestadora de servicios del Fonasa-- que se complementara la acción asistencial con el sector público en el Hospital de Guichón. Esto se hizo a través de distintos servicios y directa participación en una de las ampliaciones de aquel nosocomio, pero luego no se dio tampoco el visto bueno para la adquisición --a costo de Comepa-- del resonador. Recientemente ha intervenido el senador Jorge Larrañaga en gestiones que, hasta el momento, no han tenido resolución positiva para nuestro departamento.