Nacionales | 11 Jul El gobierno decidió que el sobrecosto energético que se registró en 2012 sea asumido a través de un resultado fiscal más deficitario que el proyectado este año y no sea trasladado a tarifas, expresó el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, a El Observador.
En este sentido, explicó que el sobrecosto en el primer semestre ascendió a 630 millones de dólares, lo que se reduce a 480 millones de dólares luego de la utilización de la totalidad del Fondo de Estabilización Energético, dotado de 150 millones de dólares.
“Si utilizamos los 150 del Fondo de Estabilización Energético, quedan 480 millones de dólares de déficit efectivo, casi un punto de producto es explicado por el sobrecosto”, dijo el secretario de Estado. Si se hubiera resuelto un traslado a tarifas, los precios de la energía deberían haber sido “el doble” de las vigentes en el primer semestre, graficó.
“Hemos decidido aceptar que el sobrecosto energético de 2012 sea asumido por el resultado fiscal y no trasladarlo a tarifas”, señaló Lorenzo, al tiempo que aseguró que se tratará de la misma política que se aplicó el año pasado. El Observador publicó que en 2011 se proyectó un déficit fiscal de 1,1% del Producto Bruto Interno (PBI), que luego fue corregido a un resultado previsto de 1,6%. Sin embargo, la mejora en la generación al cierre del año llevó a una reducción del rojo fiscal al finalizar 2011 a 0,9% del PBI.
“Es la misma lógica que vuelve a explicar la misma reacción”, dijo Lorenzo, quien proyectó un déficit fiscal para este año de 1,7%. Además, el ministro afirmó que el gobierno está “dispuesto” a defender la política de asegurar liquidez ante una mayor incertidumbre a costo de mayores pagos de intereses de deuda, una posición que “ocupará todo el resto de esta administración”.
“Estamos dispuestos a defender que esta política de estar asegurados y autoprotegidos tiene un costo fiscal, y que estamos dispuestos a aceptar el sobrecosto que ocupará todo el resto de esta administración”, señaló. Esto llevará a que el gobierno revise su resultado negativo proyectado “a la luz de asegurar financiamiento”, como forma de “evitar que pasen las cosas que tantas veces han sucedido”.
Lorenzo mantuvo que el resultado fiscal primario --antes del pago de intereses de deuda-- será idéntico al proyectado en la Ley de Presupuesto, pero que los costos de financiamiento más altos impactarán en el resultado consolidado.