Todos quedaron en libertad

Policiales | 13 Jul Ocho personas detenidas fue el resultado de un operativo instrumentado en la zona de Quebracho por personal de la Brigada Especial de Prevención y Represión al Abigeato (Bepra).
Efectivos de esa dependencia implantaron una vigilancia en montes de la zona de Camino a Saladero Guaviyú durante dos días hasta que el domingo, próximo a las 11, observaron acercarse dos motos con cuatro desconocidos. Los funcionarios policiales permanecieron escondidos mientras los recién llegados hurgaban entre las malezas, hasta que uno de ellos extrajo del sitio una escopeta. Fue entonces que se detuvo a tres mayores de 18, 23 y 25, y un adolescente de 16. Uno de los individuos, poseedor de antecedentes penales, había extraído de la maleza una escopeta Winchester calibre 20, requerida por hurto, y llevaba consigo un revólver calibre .22 corto. Conducidos a la Seccional Sexta de Quebracho e indagados, coincidieron en manifestar que se dirigían a cazar y que uno de ellos había dejado el arma escondida, la que había sido sustraída por dos de ellos en una estancia de la zona.
Posteriormente, en varios allanamientos en Quebracho se logró incautar varios kilos de carne de ciervo y carpincho en una casa donde fue detenido otro hombre de 24 años. Otro allanamiento en un establecimiento en la zona de Guaviyú permitió recuperar dos rifles, una escopeta calibre 20 y un frezeer con carne de ciervo, mulita, ñandú y carpincho.
Con la colaboración de la Bepra de Salto, se realizó otro allanamiento que posibilitó la captura de dos sujetos de 19 y 20 años; éste último apodado “El Franco”, quienes admitieron haber hurtado la escopeta y otros efectos en un establecimiento de la zona de Colonia Ros de Oger, vendiendo parte de lo robado en Salto y conservando la escopeta para salir a cazar. Efectivos de la Bepra se dirigieron entonces a la Colonia Ros de Oger, donde detuvieron a otro individuo de 18 años que llevaba consigo un rifle calibre .22 Magnum con numeración limada, quien admitió haber cometido junto a su hermano varios abigeatos en la zona. Capturado este último, confesó haber faenado cuatro vacas en establecimientos de la zona de Quebracho y comercializado la carne a 50 pesos el kilos. Todos los detenidos recuperaron su libertad por disposición judicial. Como ya informara EL TELEGRAFO en su edición del miércoles, productores de la zona de Quebracho manifestaron su malestar por la decisión judicial.